Preparamos el corazón para celebrar. 

  • Tod@s tenemos necesidad de detenernos para escuchar y mirar con mayor profundidad lo que vamos viviendo. Es tan simple como respirar profundamente tres veces seguidas. Todo el tiempo estamos respirando, sin embargo si ahora mismo, hacemos esas tres respiraciones profundas, nos oxigenamos... nos conectamos más conscientemente con esta corriente de vida de la que somos arte y parte.

  • Por eso estas celebraciones, buscan a través de estas tres rondas ahondar en nuestra vida, para que nuestro corazón se expanda y nuestro andar se llene de esperanza. Para eso necesitamos templar el corazón a través del canto. Nos alegra cosechar cada semana esa canción que nos ayudará a despertarnos y así poder explorar algo de lo que estamos viviendo.
  • Y... una vez que hemos “palpado” nuestra experiencia, vamos al segundo paso, al encuentro de Jesús, para que su sabiduría nos nutra y desafíe. Desde el inicio estábamos rezando, sin embargo en el tercer paso ya estamos más abiertos para “dejarnos abrazar por Dios que es Amar”. Confiamos que ese abrazo nos alienta a seguir desplegando este artesano del amor que hay en nosotros, en lo de todos los días.
  • Hoy celebramos el día del catequista. Catequesis significa “hacer eco” para que la palabra de Jesús siga resonando en nuestros corazones. Damos gracias por tantas y tantos catequistas que le ponen el cuerpo al Sueño de Jesús. Como el canto que hemos elegido para esta celebración: “Hay gente que sueña”.
  • Entonces… tenemos “la Palabra”, “la vela”, “algo para compartir” en nuestra “MESA” y otros símbolos que sean significativos para ustedes. Entremos en sintonía de celebración.

 

 

Primer paso: Contemplamos nuestra vida

 

  • Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre.

En el Nombre de este Dios comunión, que nos convoca a la fraternidad-sororidad universal. Confiando en el amor incondicional del Padre, ... la inspiración del Hijo y... el fuego del Espíritu. Amén.

  • Como siempre le pedimos a la poesía y a la música que vayan despertando y templando nuestro corazón,  esta vez con la canción: “Hay gente que sueña” de Teresa Parodi.

HAY GENTE QUE SUEÑA

Teresa Parodi

El tiempo sucede, recojo las redes
de mi pensamiento y salgo de casa.
Son altas las sombras, pero a cada paso
un dulce coraje me empuja hacia el alba.

Haciendo memoria
junto al leño ardiendo del hogar de todos
la vida me abraza.
Los viejos tambores
del amor retumban y sumo afanosa
mi paso a la marcha.

Hay gente que nunca se entrega
Y ahí va por la vida
Sembrando el amor.

Qué hermoso es el cielo, desde esta vereda,
es ancho y es nuestro como la esperanza.
Las claras banderas del hombre flamean
sobre los caminos como si volaran.

Me quedo un instante
y cierro los ojos y escucho las voces
que juntas estallan:
Hay gente que sueña,
me digo gozosa y canto estos versos
con toda mi alma.

Hay gente que nunca se entrega...

  • Los invitamos a repetir alguna frase que nos toca más en este momento. Buscamos que siga resonando esta canción y así nos siga templando el corazón.

 

Tiempo personal:

  • La poetisa afirma: “Hay gente que nunca se entrega” (Que nunca se rinde) “Y... ahí va por la vida sembrando el amor”.
  • Te invitamos a recordar algunas personas que son así. Coloca sus nombres en un papel o como quieras.
  • ¿Qué l@s hace vivir así o l@s hizo vivir así (si ya fallecieron), sin rendirse y sembrando el amor?. ¿Cómo hacen, cómo hicieron para vivir así?
  • ¿Qué dificultades, tensiones tuvieron que atravesar?

▪    ...

  • Por último, al contemplarlas, al recordarlas... ¿Qué enseñanza te dejan estas personas?. ¿Qué te despiertan en este momento?

▪    ...

  • Si te parece, lo podes escribir.
  • Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después. 

Reflexión:

  • Tod@s somos testigos de gente que ha vivido así, sembrando el amor, sin rendirse. Conocemos a muchos viven dando lo mejor de sí cada día. Recordarlos nos hace arder el corazón, su vida nos provoca, “sus voces” nos despiertan, como recién cantamos: “Me quedo un instante. Y cierro los ojos y escucho las voces que juntas estallan: Hay gente que sueña, me digo gozosa y canto estos versos con toda mi alma”.
  • Como hemos recordado y quizás compartido, estas personas para vivir así han tenido que atravesar muchas dificultades, han tenido el valor de mirar de frente los conflictos y sus propios límites. Habrán dedicado tiempo para escuchar más atentamente y escuchar-se, con mayor agudeza y radicalidad, para no vivir superficialmente. Esto implica todo un esfuerzo, que muchas veces por diferentes motivos no estamos dispuestos a encarar, porque respiramos la fantasía de una vida indolora y... además queremos tenerlo todo ya.
  • Por eso es fundamental cultivar una mirada amplia y profunda, donde podamos decirnos: “Qué hermoso es el cielo desde esta vereda, es ancho y es nuestro como la esperanza. Las claras banderas del hombre flamean sobre los caminos como si volaran”. Esas “banderas” nos hablan de “sueños colectivos”, no solo los sueños personales, que son importantes, sino esos sueños que desatan proyectos tan concretos como por ejemplo optar por una economía sustentable, o ser hospitalarios con aquellos que vienen de otros países, borrando tantas fronteras que nos separan. “Banderas” que nos alientan a esforzarnos por ser más tolerantes... en medio de tantas “grietas”, poner empeño, lucidez y creatividad para “tender puentes”.
  • Para ser aún más concretos, en este esfuerzo de crear juntos esta sociedad que soñamos, escuchemos esta “bandera” que levanta Francisco papa, el 1º de enero de este año en la jornada mundial por la paz:

“El trabajo, en efecto, es la base sobre la cual se construyen en toda comunidad la justicia y la solidaridad. Por eso, no debe buscarse que el progreso tecnológico reemplace cada vez más el trabajo humano, con lo cual la humanidad se dañaría a sí misma. El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino de maduración, de desarrollo humano y de realización personal. Tenemos que unir las ideas y los esfuerzos para crear las condiciones e inventar soluciones, para que todo ser humano en edad de trabajar tenga la oportunidad de contribuir con su propio trabajo a la vida de la familia y de la sociedad. Es más urgente que nunca que se promuevan en todo el mundo condiciones laborales decentes y dignas, orientadas al bien común y al cuidado de la creación. Es necesario asegurar y sostener la libertad de las iniciativas empresariales y, al mismo tiempo, impulsar una responsabilidad social renovada, para que el beneficio no sea el único principio rector”.

  • Sabemos que “Son altas las sombras, pero a cada paso un dulce coraje nos empuja hacia el alba”. Por eso ... “Los viejos tambores del amor retumban y sumamos afanosos nuestro paso a la marcha”. Ahora contemplemos a Jesús, nuestro Maestro.
  • Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?

 

 

Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús

 

Según la Comunidad de Lc. 13, 22-30

"Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos mientras se dirigía a Jerusalén.  Alguien le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?» Jesús respondió: «Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos! Pero les contestará: No sé de dónde son ustedes. Entonces comenzarán a decir: Nosotros hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él les dirá de nuevo: No sé de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mí todos los malhechores! Habrá llanto y rechinar de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes, en cambio, sean echados fuera. Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios. ¡Qué sorpresa! Unos que estaban entre los últimos son ahora primeros, mientras que los primeros han pasado a ser últimos. »" 

Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio. Si quieren lo pueden volver a leer o volver a escuchar, para quedarnos contemplando al Maestro.

 

Reflexión:

  • Jesús nunca se rindió, ahí lo hemos escuchado sembrando y cosechando el amor. A veces regalándonos una parábola, como la del Buen Samaritano para que estemos abiertos a conmovernos, recibiendo la vida como viene; o también enseñándonos a rezar el Padrenuestro y mucho más. Ahora seguimos caminando con él hacia Jerusalén y alguien le pregunta sobre ¿Quiénes se salvarán? Y su respuesta, en el lenguaje de su época, le dice y nos dice: “Esfuércense por entrar por la puerta angosta”.
  • Como veníamos reflexionando, quien apuesta al amor, como Jesús, sabe que hay mucho de gratuidad y también mucho de esfuerzo, como pudimos contemplar en esas personas que conocemos que van sembrando el amor.
  • José Antonio Pagola se hace esta pregunta: “¿RIGORISMO O RADICALIDAD?”. Porque ayer y hoy muchos interpretan “la puerta angosta” como rigorismo. Escuchemos lo que dice Pagola:

“El pensamiento original de Jesús, tal como lo recoge la tradición de Lucas, es suficientemente claro. A aquellos judíos que le preguntan por la salvación, Jesús les advierte que ésta no es algo mecánico, que se obtiene automáticamente. No basta ser hijo de Abrahám. Es necesario acoger el mensaje de Jesús y sus profundas exigencias.

Jesús imagina una muchedumbre agolpada hacia una puerta estrecha. Si no se hace un esfuerzo, no es posible entrar por ella. Si el hombre no se esfuerza por entrar por la puerta del evangelio puede quedarse excluido de la salvación.

Pero este esfuerzo por entrar por esa puerta no consiste en aquel rigorismo estrecho, agobiante y, en definitiva, estéril y superficial que Jesús ha condenado tantas veces en los círculos fariseos.

Jesús llama, por el contrario, a la radicalidad (radical viene de “raíz”) y nos invita a cambiar la orientación del corazón y esforzarnos por vivir una vida nueva, dando primacía absoluta al amor a Dios y a los hermanos.

Esta conversión no es algo teórico que se acepta con la cabeza, sin repercusiones prácticas en el comportamiento diario. Es una decisión que trastoca nuestros criterios de actuación y nos exige una conducta nueva y un modo nuevo de relacionarnos con las personas, con las cosas y con Dios”.

  • “La puerta angosto”, nos recuerda esa “puerta” de la que tod@s brotamos del vientre de nuestra madre. Hay que tener coraje y lucidez para gestar y parir la vida que está dentro nuestro y a nuestro alrededor. Por eso, como Jesús le dijo a Nicodemo: “Tenes que nacer de nuevo”. Pasar por “la puerta angosta”, para nacer de nuevo para cambiar nuestra manera de ver la vida como recién nos decía Pagola. Nacer de nuevo para ir sembrando y cosechando el amor al estilo de Jesús.

 

▪    ¿Qué nos parece esta reflexión y cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando?

 

Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.

 

▪    En este momento, si tienen algo para compartir, les proponemos:

  • Bendecirlos. Capaz que tienen esa costumbre en casa. Si no la tienen, los invitamos a bendecirlos de una manera sencilla. Lo que les brote del corazón. Jesús lo dijo: “Donde hay dos o más reunidos en Mi Nombre, ahí estoy”. Con esa conciencia de Su Presencia en medio nuestro, bendecimos, damos gracias por esos alimentos. Nos sentimos en comunión con los millones que están hambrientos, que es causa de este sistema necio que idolatra el dinero.
  • Mientras comemos sigamos rezando. (Capaz que ya vienen compartiendo el pan desde el inicio. Ustedes háganlo como les resulte mejor).

▪    Con todo lo que venimos descubriendo y reflexionando, volvamos a escuchar la “Hay gente que sueña”.

  • La escuchamos, cantamos…

 

▪    Ahora, con todo lo compartido, motivados por la confianza que Jesús nos tiene, los invitamos a hacer una oración aún más explícita.

▪    Traemos al corazón diferentes situaciones que están resonando en nosotros, lo que está pasando en nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…

 

▪    Después de un rato de silencio.

  • Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón

 

  • También, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que están frágiles, los que están enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua.

 

 

  • Los invitamos a rezar este Padre nuestro, que otras veces, para seguir cultivando nuestra vocación de ser hijas e hijos de Dios haciéndonos hermanas y hermanos. Que esta “puerta estrecha” nos ayude a nacer de nuevo.

 

PADRE NUESTRO QUE ESTÁS EN EL CIELO

SANTIFICADO SEA TU NOMBRE

Gracias Madrepadre nuestro, porque todos los seres humanos somos tus hijas y tus hijos.

Conoces y amas cada nombre.

VENGA A NOSOTROS TU REINO.

Gracias por sumarnos a TU SUEÑO, de hacernos hermanas y hermanos.

HÁGASE TU VOLUNTAD EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO.

Gracias porque Tú Voluntad es que seamos libres para amar.

 

DANOS HOY NUESTRO PAN DE CADA DIA.

Ayúdanos a recordar que el pan se amasa y se comparte juntos, así el pan se multiplica.

PERDONA NUESTRAS OFENSAS

ASÍ COMO NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN.

Danos coraje, paciencia, lucidez, creatividad y ternura

 para darnos una y otra vez nuevas oportunidades, en este arte que es amar y dejarnos amar.

NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN, MAS LÍBRANOS DEL MAL.

Madrepadre nuestro, somos frágiles, te necesitamos,

danos Tú Espíritu para que podamos atravesar tantos miedos.

 

Que el Espíritu nos dé coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.

Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.

L@s abrazamos Federico cp y Carlos cp

 

Nos ayudan para armar estas celebraciones …

 

  1. Nos ayuda mucho escuchar “UN TAL JESÚS”.  Los invitamos a escuchar: “El ayuno que Dios quiere” Nº 46. No es específicamente el texto pero sí la temática. Aqui tene el link

 

2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años. 

 

 

HAY GENTE QUE SUEÑA

Teresa Parodi

 

El tiempo sucede, recojo las redes
De mi pensamiento y salgo de casa.
Son altas las sombras, pero a cada paso
Un dulce coraje me empuja hacia el alba.

Haciendo memoria
Junto al leño ardiendo del hogar de todos
La vida me abraza.
Los viejos tambores
Del amor retumban y sumo afanosa
mi paso a la marcha.

Hay gente que nunca se entrega
Y ahí va por la vida
Sembrando el amor.

Qué hermoso es el cielo desde esta vereda,
Es ancho y es nuestro como la esperanza.
Las claras banderas del hombre flamean
Sobre los caminos como si volaran.

Me quedo un instante
Y cierro los ojos y escucho las voces
Que juntas estallan:
Hay muchos que sueñan,
Me digo gozosa y canto estos versos
Con toda mi alma.

Hay gente que nunca se entrega...