Juan en su evangelio, nos presenta a maría como el nexo entre la comunidad y la iglesia, como nuestra madre y nuestra intermediadora con Jesús. Es por medio de su intersección que podemos pedir y acceder a Cristo. Ella es modelo de obediencia, de una fe sin limites y Jesús la coloca, como el medio más precioso que tenemos para acceder a él por medio de su intersección. En mi experiencia personal y en la oración cotidiana, María esta siempre presente, como el medio más eficaz para poder pedir en cada ocasión a Jesús hasta en lo más mínimo. Por ello es que creo que hay que agradecer siempre al señor por habernos entregado a Maria. Hay un párroco Italiano que solía escuchar siempre en misa, ya retirado por su edad, que decía siempre, Jesús le hace caso a María o quien no le hace caso a su Mama.