“El fuego de Jesús”
|
-
Dicho de otra manera: En Jesús Crucificado vemos al hombre libre y liberador, al valiente que se apasionó por el Sueño de Dios: “Que todos los seres humanos sean hermanos y hermanas”. Se entregó a cuerpo entero para que todos puedan decirle a Dios de todo corazón: “Padre nuestro”. Jesús se apasionó por ese Sueño y como consecuencia de vivir así, tuvo que “padecer” la tortura, la cruz y la muerte.
-
Ese es el fuego que queremos contemplar en este via crucis, queremos seguir cultivando esta invitación a ser: “Contemplativos de la Pascua en la Pasión de Jesús”.
-
Vamos a realizar este vía Crucis en cuatro “estaciones”.
Contemplamos nuestra vida y la del apasionado Jesús
1º Estación: CONTEMPLAMOS A JESUS CRUCIFICADO
Necesitamos: Una cruz y cuatro velas que iremos encendiendo de a poco.
-
Hoy nos reúne el FUEGO DE JESUS. Nos reúne Su AMOR que ni la muerte pudo frenar.
Encendemos una vela y la colocamos al lado de Jesús Crucificado.
-
Hoy HACEMOS MEMORIA DE JESUS CURCIFICADO, aquel que se apasionó con el Sueño de Dios de Hacernos Hermanos. HACEMOS MEMORIA VIVA de Jesús nuestro Maestro fiel a sus convicciones.
Nos dice el Evangelio de Mateo al final del capítulo 27:
“Desde el mediodía hasta las tres de la tarde todo el país se cubrió de tinieblas. A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» y también dijo: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Nuevamente Jesús dio un fuerte grito y entregó su espíritu”
-
Respiremos profundo. Jesús nos ofrece Su Espíritu en esta tarde del viernes santo. Hacemos el gesto de respirar y recibir.
-
El mismo Jesús que pregunta: ¿Dios mío, por qué me has abandonado? Es el mismo que afirma: “Padre en Tus manos encomiendo mi espíritu”. Jesús pregunta y confía. Por eso Jesús desde la Cruz nos entrega Su Espíritu y nos canta desde la Cruz:
“Hay que ponerle el cuerpo, hermano,
hay que poner mucha pasión.
Si vos querés que cambie “algo”
tenés que abrir el corazón.
Hay que ponerle el cuerpo, hermano,
Hay que crear fraternidad.
Si vos creés en algo nuevo,
abrite a la diversidad.
Sentí al Maestro, desnudo en la Cruz,
gritando… su cuerpo: “Libera tu luz”
Cientos de miles escuchan “Su voz”
quieren sumarse a este pacto de amor.
Contemplamos nuestro presente.
· Hoy queremos sumarnos a este pacto de amor con lucidez y confianza.
· Sabemos que Jesús está clavado en esa cruz porque el poder religioso, político y económico decidió no escucharlo más. La palabra valiente de Jesús desenmascaraba su mentira y sobre todo su imagen de Dios, por eso decidieron matarlo.
· Hoy hay muchas decisiones que los poderes de estos tiempos matan, generan HAMBRE en nuestros pueblos. El papa Francisco nos dice: “No podemos ni debemos aceptar la pobreza y el hambre en naciones que gozan de todos los generosos aportes de la naturaleza: aguas puras, tierras aptas, aire limpio. La riqueza se debe distribuir.”
· Nos duele al hambre de nuestros pueblos y el hambre en todo el mundo. También nos duele nuestra indiferencia y nuestra cerrazón que nos aleja de los hermanos.
· Y al mismo tiempo damos gracias por tantas iniciativas solidarias que brotan de nuestras manos y de nuestros corazones. Damos gracias por el enorme esfuerzo solidario que se vive en las ollas populares y en tantas organizaciones educativas con sus huertas orgánicas y mucho más.
· Traemos al corazón otras iniciativas...
A través de ellos y de ellas escuchamos que Jesús nos dice: ¡TALITA KUM!. Respiramos una vez más el Espíritu que nos entregó en la Cruz y cantamos:
¡Levántate! ¡Despierta y anda!
¡talita kum!, es el Maestro que te llama.
¡Ponte de pie! nuestra voz canta,
esta es tu Hora y tu Lugar ¡ la Vida manda!
De cada herida por sanar
cada injusticia que cambiar
brota un impulso de ternura
y esperanza.
De panes para compartir
y peces que multiplicar
nace El Milagro de la Vida
en abundancia.
2º Estación: CONTEMPLAMOS A LAS MUJERES AL PIE DE LA CRUZ
Sigamos contemplando a Jesús. Nos dice el Evangelio de Mateo. Encendemos otra vela y la colocamos al lado de la Cruz.
“También estaban allí, cerca de la cruz, observándolo todo, algunas mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús. Entre ellas estaban María Magdalena, María, madre de Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.”
· Desde el amor, venciendo sus miedos, ahí están las mujeres acompañando a Jesús. Atravesadas de dolor confiando en la fuerza del amor.
Contemplamos nuestro presente
· “En medio de tantas violencias” queremos seguir los pasos de Jesús, queremos ponerle el cuerpo a Su Buena Noticia.
· Por eso nos duele tanto maltrato y la muerte de tantas mujeres. No solo hablamos del maltrato físico, también del maltrato psicológico. No son números de estadísticas. Son mujeres de nuestros barrios, de nuestro país, de nuestro mundo. Tantas mujeres crucificadas... por una cultura machista que nos cuesta desterrar de nuestros corazones. Junto con Jesús debemos poner lo mejor de nosotros para que esta cultura de muerte cambie.
· Y al mismo tiempo damos gracias por tantas mujeres que todos los días le ponen el cuerpo a la vida. Que están en todos lados, en la casa, en la escuela, en las ollas populares, en las comisiones, en las comunidades cristianas y en tantos otros lugares. Damos gracias por este movimiento de mujeres que en todo el mundo clama por una vida más digna para todas y todos y sigue despertando nuestras conciencias.
A través de ellas escuchamos que Jesús nos dice: ¡Talita Kum!, que quiere decir: ¡LEVANTATE! Respiramos una vez más el Espíritu que nos entregó en la Cruz y cantamos:
¡Levántate! ¡Despierta y anda!
¡talita kum!, es el Maestro que te llama.
¡Ponte de pie! nuestra voz canta,
esta es tu Hora y tu Lugar ¡ la Vida manda!
Ponte a los hombros esa cruz
como el puñado de verdad
que sólo tú puedes cargar
mientras avanzas.
En la aventura de la fe
viviendo la fraternidad
podemos juntos caminar
sobre las aguas.
3º Estación: CONTEMPLAMOS EL CUERPO DE JESUS
“Siendo ya tarde, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había hecho discípulo de Jesús. Se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús, y el gobernador ordenó que se lo entregaran. José tomó entonces el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia y lo colocó en el sepulcro nuevo que se había hecho excavar en la roca. Después hizo rodar una gran piedra sobre la entrada del sepulcro y se fue. Mientras tanto, María Magdalena y la otra María estaban allí, sentadas frente al sepulcro”.
-
José de Arimatea, otro amigo de Jesús pide su cuerpo. José como tantos y tantas que gracias al amor de Jesús pudieron despertar un corazón sin fronteras.
-
Sintamos ese cuerpo de Jesús que bendijo a tantos y a tantas, que sanó. De ese cuerpo, de su corazón brotaron palabras de aliento y también de denuncia.
-
Ese cuerpo que recibió y entregó tantos abrazos derribando tantas fronteras y leyes que nos separan, alentándonos ayer y hoy a seguir aprendiendo a hacernos hermanas y hermanos.
Contemplamos nuestro presente:
-
Hoy también hay tantas barreras que nos alejan de los demás. Sigue muy vigente entre nosotros el racismo, la pretensión de que hay razas o colores de la piel que son superiores y otras inferiores.
-
Sigue muy vigente la discriminación porque es diferente a mi, juzgamos a los otros por la apariencia. Son “leyes que tenemos internalizadas” que las tenemos que arrancar de nuestro corazón, así como hizo Jesús.
-
Damos gracias por tantos y tantas que desde miles de espacios y lugares van derribando fronteras y se van haciendo hermanas y hermanos de aquellos que son diferentes porque “siguen creyendo y multiplicando abrazos” y lo hacen “al estilo de Jesús”, dándose cuenta o sin darse cuenta.
A través de ellas y de ellos escuchamos que Jesús nos dice: ¡Talita Kum!. Respiramos una vez más el Espíritu que nos entregó en la Cruz y cantamos:
¡Levántate! ¡Despierta y anda!
¡talita kum!, es el Maestro que te llama.
¡Ponte de pie! nuestra voz canta,
esta es tu Hora y tu Lugar ¡ la Vida manda!
Creciendo en la diversidad
somos diseño en construcción,
latidos de un gran corazón
que se abre y ama.
A impulsos de esa compasión
el más pequeño acto de amor
sigue tejiendo
la belleza de la trama
4º Estación: LA MADRE TIERRA CRUCIFICADA.
- No solo hay millones de seres humanos crucificados y crucificadas por tantas injusticias, por las guerras, por el narcotráfico, la trata de personas y mucho más.
- HOY la Madre Tierra esta Crucificada. Hay decisiones de los gobiernos y sobre todo de las corporaciones que sobreexplotan a nuestra Madre Tierra. Y nosotros también podemos ser responsables de este maltrato.
- Por eso sigamos cultivando esta conciencia de que “Somos Tierra”, somos parte de la Tierra. El Creador nos la ha confiado para que la respetemos. Por eso tenemos que cuidarla porque estamos inter-ligados con todo, todas y todos. Sumemos nuestras manos a los que reciclan, cuidan el agua, luchan contra la contaminación y mucho más.
- Por eso los invitamos a rezar junto con el Papa Francisco esta oración por la Tierra. Encendemos la última vela. Vayamos sintiendo cada una de estas frases...
ORACIÓN POR NUESTRA TIERRA
Dios omnipotente, que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas.
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos
como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo
y no depredadores, para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones de los que buscan
sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
Nos quedamos un rato en silencio, volviendo a leer o escuchar esta oración.
- Volvemos a cantar junto con Jesús: “Hay que ponerle el cuerpo hermano”.
“Hay que ponerle el cuerpo, hermano,
hay que poner mucha pasión.
Si vos querés que cambie “algo”
tenés que abrir el corazón.
Hay que ponerle el cuerpo, hermano,
Hay que crear fraternidad.
Si vos creés en algo nuevo,
abrite a la diversidad.
Sentí al Maestro, desnudo en la Cruz,
gritando… su cuerpo: “Libera tu luz”
Cientos de miles escuchan “Su voz”
quieren sumarse a este pacto de amor.
· “Sigamos renovando nuestros pactos de amor” siendo “contemplativos de la Pascua en la Pasión de Jesús”.
Los abrazamos
Sus hermanos
Federico José cp y Carlos cp
____________________________________________________________________________
Nos ayudan para armar estas celebraciones …
1- Nos ayuda mucho escuchar “UN TAL JESÚS”. Les recomendamos escuchar en esta semana santa, desde la entrada de Jersusalén: Nº 106 “Viva el hijo de David” hasta el final el Nº 144.
2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA
Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años.