“Testigos del amor como Jesús”
Primer paso: Contemplamos nuestra vida |
- Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre. En el Nombre de este Dios Padre-Madre que nos ama incondicionalmente, ... la inspiración del HijoCrucificado-Resucitado y... el fuego del Espíritu. Amén.
- Como siempre le pedimos a la poesía y a la música que vayan despertando y templando nuestro corazón a traves de la canción: “Este amor que vivimos” de Carlos Saracini.
Tanto lo necesitamos
Tanto, tanto lo anhelamos.
Es como la tierra
Es como viento. (Bis
Este amor compartimos, este amor que ofrecimos.
Vamos siendo testigos de este amor que descubrimos.
Vamos siendo testigos de este amor vivimos.
Tanto lo andamos buscando,
Tanto, tanto recibimos.
Es como agua
Es como el fuego. (Bis)
Este amor compartimos...
Tanto para ser camino
Tanto, tanto sin olvido.
Es como la luna
Es como el río. (Bis)
Este amor compartimos...
Es como la tierra. Es como el viento
Es como el agua. Es como el fuego
Es como la luna. Es como el río.
- Los invitamos a repetir alguna frase que nos toca más en este momento. Buscamos que ayude a templar el corazón para poder contemplar nuestra vida.
Tiempo personal:
- La canción nos invita a contemplar: “Este amor que compartimos, ofrecimos, descubrimos y vivimos...” y tambien dice: “Vamos siendo testigos...”. Desde esta perspectiva te invitamos a preguntarte:
- ¿Quiénes han sido y son “testigos”, “referentes” de esta manera de amar que estas intentando vivir?. Hace una lista en “tu corazón” de esos “testigos”, Maestras y Maestros de la vida que te han enseñado a amar, que han encendido en vos tu manera de amar.
- ...
- Una vez que tengas “la lista”, al lado de cada nombre podes subrayar “algo preciso, singular” de ella o de él que aprendiste en este arte que es amar.
- ¿Quiénes han sido y son “testigos”, “referentes” de esta manera de amar que estas intentando vivir?. Hace una lista en “tu corazón” de esos “testigos”, Maestras y Maestros de la vida que te han enseñado a amar, que han encendido en vos tu manera de amar.
- Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- Lo hemos compartido otras veces, tod@s tenemos un “aprendiz, un Maestr@ interior”, que siempre está en búsqueda, es muy inquieto. Por eso dándonos o sin darnos cuenta está buscando “Maestr@s de carne y hueso” que de alguna manera le pongan el cuerpo a aquello que anhelamos vivir. Nos “inspiran” para que podamos “transpirar” con sentido en lo de todos los días.
- Esa “lista” que hicimos de “testigos”, de “referentes” habla de ellas y de ellos. Nuestro corazón está profundamente agradecido por sus vidas. Sin embargo algo muy bello es que ellas y ellos nos hacen “de espejo”, nos ayudan a descubrir nuestras maneras de amar. Nos reflejamos el uno al otro, como recién cantamos: “Vamos siendo testigos de esta amor que vivimos, de este amor que descubrimos”.
- Sabemos que amar es una de las razones fundamentales de nuestro existir. Cuentan que en 1939 un periodista le preguntó a Freud, qué era para él una persona sana, madura e integrada a la sociedad. El periodista que esperaba un largo discurso se sorprendió con la brevedad de la respuesta: “Amigo mío, cualquier persona capaz de amar y de trabajar”.
- El pasado 1º de mayo, hicimos memoria de esta vocación humana a ser co-creadores con El Creador, a luchar por construir sociedades donde el trabajo nos humanice y este domingo estamos contemplando nuestra “vocación a amar”.
- La canción nos ofrece algunas pistas, simbólicas y paradojales para nombrar de alguna este drama, este desafío que es amar: “Es como la tierra. Es como el viento”, amar nos da firmeza y nos hace volar-soñar; “Es como el agua. Es como el fuego”, amar sacia nuestra sed profunda y nos enciende; “Es como la luna. Es como el río”, amar nos ilumina en medio de la noche y nos convoca a fluir, a dejarnos llevar ... y mucho, mucho más.
- Es hermoso que otros “al vernos” puedan ver a través de “nuestra mirada”, de “nuestras obras”... la vida de nuestros “testigos”, de nuestros “Maestras y Maestros”. También es para agradecer que otras y otros ven en nosotros “ese testigo” que alienta y enciende su esperanza, porque “vamos siendo testigos de este amor que compartimos y de este amor que ofrecimos”.
- Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?
Según la Comunidad de Juan 14, 1-12
«No se turben; crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. De no ser así, no les habría dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de ir y prepararles un lugar, volveré para tomarlos conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Para ir a donde yo voy, ustedes ya conocen el camino.» Entonces Tomás le dijo: «Señor, nosotros no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?» Jesús contestó: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si me conocen a mí, también conocerán al Padre. Pero ya lo conocen y lo han visto.» Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre, y eso nos basta. Jesús le respondió: «Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre. ¿Cómo es que dices: Muéstranos al Padre?. ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Cuando les enseño, esto no viene de mí, sino que el Padre, que permanece en mí, hace sus propias obras. Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanme en esto, o si no, créanlo por las obras mismas. En verdad les digo: El que crea en mí, hará las mismas obras que yo hago y, como ahora voy al Padre, las hará aún mayores.
Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio. Si quieren lo pueden volver a leer o volver a escuchar, para seguir contemplando al Maestro.
Reflexión:
- Los invitamos a contemplar esta frase, teniendo en cuenta lo que venimos reflexionando de ser “espejos” unos de otros de este amor que vivimos: “Jesús le respondió: «Hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces, Felipe? El que me ve a mí ve al Padre”.
- En la cultura religiosa del pueblo de Jesús se suponía que “no se podía ver a Dios”, sin embargo Jesús desde su bautismo fue descubriendo y viviendo al “Dios Abba”, al Dios Padre y Madre que ama entrañablemente a cada ser humano y a toda la creación. Jesús fue reflejándolo con Su Vida como “un espejo” a través de su manera de amar y trabajar. Jesús fue comunicando con sus palabras y con sus obras que el mismo Dios que los liberó de la esclavitud de Egipto en tiempos de Moisés, el Dios de los profetas, el Dios Creador, es Abba, Padre y Madre.
- Como dice la oración que rezamos al terminar estas celebraciones en este tiempo pascual: “Desde antes de la creación del mundo, el Hijo amado aprendió del Padre que la verdadera vida no permanece cuando se retiene, sino cuando es donada”. Y también fue aprendiendo a amar de María y de José, sus Maestros y testigos, como lo fue Juan el Bautista, otras y otros fueron encendiendo el corazón de Jesús, su enorme capacidad de amar.
- Imaginamos que Jesús estaría muy contento si cada ser humano pudiera decir lo mismo que él: “El que me ve a mí ve al Padre”; así como nos pasa con nuestros “Maestr@s y testigos” que recién compartimos. Necesitamos seguir cultivando nuestra relación con Dios Abba, Padre y Madre como lo hace Jesús, para que nuestra vida pueda reflejar el Amor de Dios. Sabemos que para que esto suceda hay que ponerle el cuerpo a Su Buena Noticia, en lo de todos los días, ahí donde estamos.
- Entonces sentiremos que Jesús canta con nosotros: “Vamos siendo testigos de este amor que compartimos y ofrecimos, de este amor que descubrimos y vivimos...” Porque “el amor es como la tierra y como el viento; el amor es como el agua y como el fuego; el amor es como la luna y como el río”.
- ¿Qué nos parece esta reflexión?. Y... ¿Cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando?
Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”. |
- Bendecimos los alimentos con las palabras que les broten del corazón. Con la conciencia de que Jesus esta en medio de nosotros. (Capaz que ya lo hicieron).
- El ejercicio simple y profundo de bendedir, de “decir bien” nos ayuda a sabernos arte y parte de La Creación y en comuníón con El Creador, que sigue creando con nosotros. Nos ayuda a cultivar un corazón agradecido.
- Con todo lo que venimos descubriendo y reflexionando, volvamos a escuchar la canción: “Este amor que vivimos”.
- Ahora los invitamos a hacer una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que estan resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…
- Despues de un rato de silencio.
- Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón…
- Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que estan enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua. Confiamos que estan resucitad@s. Junto con ell@s decimos: “Padrenuestro...”
- Los invitamos a terminar con esta hermosa oracion en este tiempo Pascual, porque sabemos que, quien ve a Jesús ve al Dios Padre y Madre.
Desde antes de la creación del mundo, el Hijo amado aprendió del Padre
que la verdadera vida no permanece cuando se retiene, sino cuando es donada.
Por eso, el Cielo no lo retuvo. Su familia no lo retuvo.
Nazaret no lo retuvo. Las aldeas de Israel no lo retuvieron.
Las multitudes no lo retuvieron. Su pueblo no lo retuvo.
Sus adversarios no lo retuvieron. Sus verdugos no lo retuvieron.
La cruz no lo retuvo. La Madre de la Piedad no lo retuvo.
La tumba no lo retuvo. La muerte no tuvo el poder de retenerlo.
Sus hermanas cuidadosas no lo retuvieron
Sus hermanos rescatados no lo detuvieron.
Y así Él viene. Eternamente viviente a cada uno y cada una de nosotros
para llenar nuestros corazones con Paz y Alegría
y para hacernos testigos de que la vida guardada es semilla perecedera
y la Vida donada está preñada de Eternidad.
¡Jesús está vivo! ¡Que Su Vida crezca en nosotros y se desborde!
Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.
Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.
L@s abrazamos Federico cp y Carlos cp
Nos ayudan para armar estas celebraciones …
- Nos ayuda mucho escuchar “UN TAL JESÚS”. Los invitamos a escuchar Nº 110 “La cena de Pascua” y el Nº 111 “La nueva alianza”.
2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA
Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años.