Primer paso: Contemplamos nuestra vida

 

 

  • Como siempre le pedimos a la poesía y a la música, que vaya despertando y templando nuestro corazón a traves de esta canción, de la oración de Mauricio Silva: “Yo se que Tú estás”.

 

YO SE QUE TÚ ESTAS.

Letra: Mauricio Silva

Música: Carlos Saracini

ver en YouTube: 

Señor, yo sé que Tú estás en la fe luminosa

de una noche de estrellas. Señor, yo sé que Tú estás

en un día radiante de azul y de sol. Tu estas, tu estás.

 

Yo sé que Tú estás, en la espera gozosa

de un niño que viene, de una carta que llega,

de un amigo que vuelve. Tú estás, Tú estás.

 

Yo sé que Tú estás en el inmenso amor

de unas manos que abrazan y en el puro cariño del beso

que me dan. Tú estás... tú estás.

 

Mas también sé que estás en la fe desprovista y desnuda

cuando un día y otro día le cuenta su rutina

de trabajo y pobreza y mi alma se hunde en tiniebla total.

 

Yo sé que Tú estás, cuando la esperanza

es cuesta empinada, la cumbre es incierta

y las fuerzas muy pocas. Tú estás. Tú estás.

 

Yo sé que Tú estás cuando amar es un surco

humilde y oscuro, que reclama al grano ser fecundo

y morir en soledad. Tú estás. Tú estás.

 

Yo sé que Tú estás, Jesús, que te creo, que te espero, que me amas,

Señor que te creo. que te espero. que me amas.

Tú estás. Tú estás. Tú estás. Tú estás.

 

Tiempo personal:

 

  • Esta oración hecha canción ha brotado del corazón de un discípulo de Jesús: Mauricio Silva, un cura Uruguayo, barrendero de las calles de Bs. As., que fue detenido y desaparecido el 14 de junio de 1977. Ya les compartiremos algo más sobre él.
  • A través de la oración de este discípulo de Jesús, te invitamos a preguntarte sobre tu discipulado de Jesús. Mauricio va describiendo dónde siente que Jesús está:
    • Te invitamos a subrayar aquellas frases de la canción que nombran tu experiencia de ser discípul@ de Jesús.
      • ...
      • Y... ¿dónde más sentís, confías que Jesús esta?. ¿Qué otras frases le agregarías a la canción?.
        • ...
        • Leyendo las dos respuestas que hiciste: ¿Cómo te parece que ha ido evolucionando tu discipulado de Jesús?
          • ...

 

  • Si te parece, lo podes escribir.
  • Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.

 

Reflexión:

 

  • Por diferentes experiencias, dándonos o sin darnos cuenta, nuestra fe va evolucionando. Otras veces puede estancarse. No nos detenemos a contemplar nuestra relación con Jesús y podemos caer en “mas de lo mismo”. Tambien es cierto que otras veces intencionadamente lo buscamos y vamos cultivando nuestra relación con él.

 

  • Otras veces les hemos compartido que creemos que todos los seres humanos necesitamos de “tres maestros”: 1º “El Maestro interior” que esta en nuestro corazón. Este “maestro interior” es paradojalmente un “aprendíz” que tiene sed aprendizajes, un buscador de sabiduría. Necesitamos “saborear” la vida, de ahí viene la palabra “sabduría”. Se trata de encontrarle “sabor a lo que vamos viviendo”, de ir descubriendo sus sentidos más profundos. Constantemente tenemos que despertar a este “maestro interior”.

 

  • Uno de los despertadores del “maestro interior” son los “Maestros de carne y hueso”. Son aquell@s que nuestro “maestro interior” va eligiendo, son personas que la vida nos ha ido regalando. Con muchas personas nos vamos encontrando en la vida, algunas de ellas por alguna razón se van trasformando en “faros” que nos iluminan. Su manera de ser, su compormiso, sus actitudes, sus valores nos “encienden” y nos desafían a sacar lo mejor de nosotros mismos. Ahora mismo, podemos detener esta lectura (o este audio) y escribir  los nombres de esos “maestr@s de carne y hueso” que inspiran y alientan mi vida desde niñ@.

 

  • También nuestro “Maestro interior” necesita de un 3º Maestro, algunos lo llaman el “Maestro trascendente”. Para los cristianos es Jesús. Mauricio Silva en el contexto de su vida, sabiéndose discípulo de Jesús, cultiva intencionadamente su fe. En su oración podemos contemplar que despues de describir algunas situaciones, abre su corazón de par en par para decirle: “Yo sé que Tú estás, Jesús, que te creo, Jesús que te espero, Jesús que me amas”.

 

  • El “maestro interior” de Mauricio Silva, fue encontrando en su camino muchos “maestr@s de carne y hueso” que lo alentaron a dar lo mejor des ís en cada amanecer. En ese diálogo entre los tres maestros, “el interior”, “los de carne y hueso” y el “maestro trascendente: Jesús”, fue haciendo opciones para ser fiel a su vocación.

 

  • En su juventud sintió que siendo cura salesiano estaba siendo fiel. Despues descubrió que era siendo cura del clero de Montevideo, hasta que al final se sumo a la congregación de “Los hermanitos de Jesús”, inspirados por Charles de Foucauld: Ellos quieren vivir como Jesús en Nazaret, como uno más, antes de Su vida pública. En esas búsquedas fue discerniendo con su comunidad y Mauricio... se hizo barrendero de las calles de Bs. As. Por eso lo llaman “el cura barrendero”. Se fue haciendo hermano de sus compañeros de trabajo y... también participaba en el sindicato que se estaba formando. Eran tiempos de dictadura en Argentina. Un 14 de junio de 1977 lo detuvieron y desaparecieron, porque les parecía peligroso.

 

  • Mauricio Silva, como tod@s los discípul@s de Jesús tenemos que estar en constante diálogo con nuestros “tres maestros”, para ir siendo fieles. Vayamos al encuentro de nuestro “Maestro trascendente” Jesús de Nazaret.

 

 

  • Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?
Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús

 

Antes del Evangelio, te invitamos a hacer un instante de silencio y así disponer nuestro corazón para la escucha atenta de Jesús.

 

Escuchemos a la comunidad de Mateo 13, 44-52

 

“El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo. Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: un comerciante que busca perlas finas. Si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene, y la compra. Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: una red que se ha echado al mar y que recoge peces de todas clases. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, escogen los peces buenos y los echan en canastos, y tiran los que no sirven. Así pasará al final de los tiempos: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los buenos, y los arrojarán al horno ardiente. Allí será el llorar y el rechinar de dientes.» Preguntó Jesús: «¿Han entendido ustedes todas estas cosas?» Ellos le respondieron: «Sí.». Jesús dijo: «Está bien: cuando un maestro de la ley se ha convertido en discípulo del Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que siempre saca de sus armarios cosas nuevas y viejas.»

 

 

Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio. Si quieren lo pueden volver a leer o volver a escuchar, para seguir contemplando al Maestro.

 

 

Reflexión:

 

  • La comunidad de Mateo, como nosotros hoy, intenta ser fiel a su “Maestro trascendente”: Jesús el Mesías esperado. Fieles al “hijo del hombre, al Hijo de Dios”. Al final de este Evangelio Jesús les dice: “Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” (Mt.28, 19). Para esta comunidad, donde muchos eran judíos que se habían convertido, la llamada a ser discípul@ de Jesús es fundamental: Esa es su “perla preciosa” y su “tesoro”. Todos los escritores colocan al final algo que deje huella  en el corazón del lector.

 

  • Estamos terminando de leer el capítulo 13, el capítulo de las Parábolas del Reino. Para la comunidad de Mateo, entre otras cosas, Jesús es el nuevo Moisés, el nuevo liberador, que realiza la definitiva Alianza. Los judíos le reconocen a Moisés los cinco libros de la ley, “La Torá”: “Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Por eso Mateo organizó su Evangelio con cinco discursos-libros de Jesús, “la nueva Torá”. Estamos terminado el tercer discurso-libro, que Carlos Mesters (biblista Brasilero) le llama: “La justicia de Dios genera conflictos”.

 

  • La comunidad se preguntaba: ¿Cómo ser discípul@ de Jesús en tiempos de persecución?. ¿Cómo cultivar esta identidad de ser discípul@s de Jesús, abriéndonos de una tradición de casi 2000 años?. Habían descubierto esta perla”, este “tesoro y... había que “venderlo todo”. En los dos primeros discursos-libros de Jesús, la comunidad presenta a su “Maestro Trascendente”. Carlos Mesters los nombra así: 1º “La Justicia del Reino de Dios” (Mt.3-7); 2º “Una justicia que libera a los pobres” (Mt. 8-10). Al final del 3º libro nos revela una de las claves de su Buena Noticia: “Jesús dijo: «Está bien: cuando un maestro de la ley se ha convertido en discípulo del Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que siempre saca de sus armarios cosas nuevas y viejas.».

 

  • Los discípul@s de ayer y de hoy, nos dice la comunidad de Mateo, necesitan ir discerniendo entre “lo nuevo” y “lo viejo”. Por eso esta comunidad todo el tiempo está contemplando cómo en el Antiguo Testamento se venía “hablando” de Jesús. Es una comunidad capaz de leer la historia de fe de su pueblo en profundidad y al mismo tiempo lee el presente que están viviendo. Su “Maestro interior” estaba bien despierto contemplando a Jesús y seguramente muchos “maestr@s de carne y hueso” hacían creíble todo lo que estaban viviendo.

 

  • Lo mismo hizo Jesús. Su “maestro interior” estaba en constante diálogo con su “Maestro Trascendente”, que Jesús llama: “Abba”, “Dios Padre y Madre”. Y tuvo sus “maestros de carne y hueso”. Sabemos que Juan el Bautista era uno de ellos, así como María y José. También los antiguos profetas como Isaías. Pero también se fue encontrando con otros “maestr@s de carne y hueso” en el camino. Por ejemplo esa viuda pobre que puso dos monedas de cobre en las alcancías del templo, o la mujer Siro Fenicia que le ayudó a abrir su corazón para ir más allá de su pueblo, o Zaqueo que descubrió que podía vivir de una manera más generosa y... muchos más. El “maestro interior” de Jesús estaba bien despierto, porque confiaba plenamente en este Dios que hace salir el sol sobre justos e injustos, un Abba inspirador y siempre presente.

 

  • ¿Qué nos parece esta reflexión?. Y... ¿Cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando?

 

 

Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.

 

  • Bendecimos los alimentos con las palabras que les broten del corazón. Con la conciencia de que Jesús esta en medio de nosotros. (Capaz que ya lo hicieron).
  • El ejercicio simple y profundo de bendecir, de “decir bien” nos ayuda a sabernos arte y parte de La Creación y en comunión con El Creador, que sigue creando con nosotros. Nos ayuda a cultivar un corazón agradecido.

 

 

  • Ahora como siempre hagamos una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que están resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…

 

  • Después de un rato de silencio.
    • Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón

 

  • También, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que están enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua. Confiamos que están resucitad@s.  Junto con ell@s decimos: “Padrenuestro...”.

 

  • También le pedimos a María que nos ayude a seguir dando gratuitamente porque hemos recibido su Amor gratuitamente.

 

  • Por último los invitamos a rezar esta oración de Francisco sobre “El sínodo de la Sinodalidad”.

 

Algo breve para ubicarnos:

  • Algunos saben y otros capaz no saben que estamos hace dos años transitando este “caminar juntos”, eso significa la palabra: “Sínodo”. Se han hecho muchos sínodos en la Iglesia después del Vaticano 2º (1962-1965). Por ejemplo el sínodo “sobre los jóvenes”, o “sobre la familia”, “sobre la catequesis”, etc. En total son 29 Sínodos entre los ordinarios y los extraordinarios.

 

  • Pero este Sínodo es diferente, porque Francisco nos está alentando a que nos pensemos como Iglesia universal de “una manera Sinodal”, es decir que podamos “caminar juntos” haciendo “un salto” desde la “Iglesia de los ordenados” a la “Iglesia de los bautizados, de los discípulos y discípulas de Jesús”.

 

  • Hace casi dos años que estamos en un camino de “escucha” en todo el mundo. Se han cosechado muchísimas repuestas. Este año del 4 al 29 de octubre en Roma se hará una primera asamblea general, donde van delegados de muchos lugares del mundo, con todo lo que fueron escuchando en este tiempo. Lo que salga de ese encuentro volverá a todas las Iglesias locales para seguir buscando juntos. En principio culminará en octubre del 2024, pero eso puede cambiar.

 

ORACION POR EL SINODO DE LA SINODALIDAD

Francisco. Octubre de 2021

 

Ven, Espíritu Santo.
Tú que suscitas lenguas nuevas
y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro.

 

Ven en medio nuestro,
para que en la experiencia sinodal
no nos dejemos abrumar por el desencanto,
no diluyamos la profecía,
no terminemos por reducirlo todo
a discusiones estériles.

 

Ven, Espíritu de amor,
dispón nuestros corazones a la escucha.
Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios.
Ven, Espíritu creador,
renueva la faz de la tierra.

 

Amen.

Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.

Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.

L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp

Nos ayudan para armar estas celebraciones …

 

  1. Nos ayuda mucho escuchar UN TAL JESÚS”. Los invitamos a escuchar el Nº 48 “los trece”. No es el texto que estamos leyendo pero sí cuando se constituyen como discípulos de Jesús. Link:

 

 

2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años. 

Last modified: Tuesday, 1 August 2023, 4:58 AM