Sus caminos, por Marcelo Aptekmann
Entre los textos que –según el leccionario- se leerán en las iglesias este domingo 1 de octubre 2023 elijo, del Aleluia: Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen… (Juan:10, 27), porque me permite intentar comenzar a responder a quien envió a un amigo en común –por Whatsapp- estas palabras:
“Hola, me pareció interesante la reflexión del rabino Marcelo Aptekmann sobre la teología de los dos caminos…lo único que me hace ruido es que esa interpretación entra en conflicto con Romanos 11”. Creo que Pablo tenía en mente en que los judíos en algún momento crean que Jesús es el Mesías y no que fuera algo solo para los paganos.”
“Aunque entiendo que como judío tiene una postura conciliadora. Yo entiendo y considero válido que un judío que no reconoce a Jesús o que tiene una imagen distorsionada de Jesús, cumpla las mitzvot y haga teshuvá según la Tora y pueda alcanzar la salvación. Pero no excluye que tenga que tomar una decisión frente a Jesús, reconocerlo o nó como Mesías”.
Aclaro que NO soy rabino. Mi postura conciliadora es porque la vida me ha enseñado que así es mejor, no se debe a mi judeidad. Habrá judíos que no estén de acuerdo con mis comentarios personales. Hago este blog no para tener la razón, sino para ofrecer algunas reflexiones –hechas desde la tradición interpretativa judía- sobre las sagradas escrituras cristianas. Son para quien las quiera tener en cuenta.
Elegí la cita del evangelio de Juan, que describe a Jesús como el buen pastor, que su vida da por las ovejas (Juan 10:11) porque Juan 10 también explica que Jesús tiene otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. (Juan 10:16). ¿Cuáles son estas otras ovejas?
Respecto a los judíos que no creen en Él, Jesús dice: pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen (Juan 10:26, 27)
Según aprendí del profesor Yoel Ben Arieh, de Jerusalem, el Evangelio describe tres grupos de ovejas:
A) Las que no son Suyas (pero están en el mismo redil que B).
B) Las ovejas de Su redil, que Él conoce y que lo siguen.
C) Las otras ovejas, que NO son de Su redil, pero que de todos modos lo siguen.
Los del grupo A) son de Su redil, son judíos, pero que NO creen en Él. No son de sus ovejas. Los del grupo B) son los descendientes de la casa de Israel, caídos en la idolatría, que por amor a Jesús vuelven al redil, y los judíos que Si lo siguen, como San Pablo y San Pedro. Los del tercer grupo C) no son de su redil (NO son judíos), pero creen en Él. Estos diferentes grupos los vemos de nuevo en Rom 11:
…17 Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado en lugar de ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, 18 no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti. .
A la luz de una teología de dos caminos: el grupo C) –que son los gentiles (no judíos) que lo siguen a Jesús- son las ramas de olivo silvestre injertadas en el buen olivo. B) son las ramas del buen olivo que después de haber sido desgajadas son re-injertadas (es la casa de Israel, re-injertada por el amor de Jesús). A) Son las ramas del buen olivo que nunca fueron desgajadas (la casa de Judá= los judíos).
Que Romanos 10, hable de Israel como una nación teológicamente condenada, tiene que ver con el momento histórico en el que fue escrito. Judea en ese momento era aplastada por el imperio Romano, aparentemente de forma terminal para los judíos … Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derribado; y sólo yo he quedado, y procuran matarme? (Rom 10:4).
San Pablo sostiene que la derrota militar y dispersión de los judíos tiene un propósito en el plan de la salvación: 11 Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. 12 Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
No soy teólogo, ni soy dueño de verdades. Solamente confieso que sé que hay mas de un camino… Muéstrame, Señor, tus caminos, enséname tus senderos. Guíame por el camino de tu fidelidad… (dice este domingoel Salmo 24, 4-9).
Que tengan una bendecida y feliz semana