“Un corazón sin fronteras”
Primer paso: Contemplamos nuestra vida |
- Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre. En el Nombre de este Dios que es Amar, que es Padre-Madre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.
- Le pedimos a la poesía y a la música, que vayan despertando y templando nuestro corazón a traves de esta canción: “La vida reclama” de Teresa Parodi.
LA VIDA RECLAMA
Teresa Parodi
Madres con niños sin pan, sin hogar, sin lugar, la inocencia quebrada.
La vida reclama, la vida reclama. Hombres de oscuro dolor, piquete,
tambor todo ardiendo en fogatas. La vida reclama, la vida reclama.
Vamos por la libertad no dejemos pasar su violencia insaciada.
La vida reclama, la vida reclama.
Gente que no haya rincón ni respuesta ni amor, guerra eterna y callada.
La vida reclama, la vida reclama. Cuerpos tirados al mar
de la infamia total que no ha sido olvidada. La vida reclama, la vida reclama.
Soy el que planta la flor y defiende el amor dice el hombre y avanza.
La vida reclama, la vida reclama.
En la locura imperial la pobreza es el mal que se ataca y se mata.
La vida reclama, la vida reclama. Enajenado el amor, la codicia es cañón
y la gente carnada. La vida reclama, la vida reclama.
Soy el que quiere vivir, el que quiere seguir levantando su casa.
La vida reclama, la vida reclama.
Vienen por más y por más acribillan la paz, bendiciendo sus armas.
La vida reclama, la vida reclama. En nombre de qué deidad mataran, mataran
como fieras cebadas. La Vida reclama, la vida reclama.
Soy el que quiere vivir, el que quiere seguir. Levantando su casa..
Dónde hallará el porvenir la canción sin final que la vida reclama.
La vida reclama, la vida reclama, la vida reclama.
Tiempo personal:
- La cantautora nos ayuda a describir y a nombrar dónde “la vida reclama”... y ella se pronuncia y nos invita a hacerlo con esas expresiones: “Soy el que quiere vivir... soy el que planta la flor y defiende el amor...”
- ¿Cuales serían tus “pronunciamientos”?; capaz que algunas de sus frases te hacen sentido: ¿Cuáles? y... ¿Cuáles otras frases tuyas, sumarías?
- ...
- Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- “La vida reclama” por todos lados, es tal cual como dice la poetisa: “En la locura imperial la pobreza es el mal que se ataca y se mata. La vida reclama, la vida reclama. Enajenado el amor, la codicia es cañón y la gente carnada. La vida reclama, la vida reclama”.
- “La vida reclama” frente a estas asimetrías que hemos inventado a lo largo de los siglos, estructuras injustas, “maneras de relacionarnos” que nos van enfriando el alma, endureciendo el corazón. Respiramos “racismos” por todos lados, la pretensión de que unas culturas son superiores y otras son inferiores; “machismos” que maltratan y matan. Y... podríamos seguir con estas “fronteras” que limitan nuestra manera de mirarnos los unos a los otros. Tenemos una intolerancia terrible a la diversidad y mucho más.
- Si hay algo que Jesús nos sigue regalando, es esta conciencia de que todos los seres humanos “somos iguales en dignidad”, tod@s somos hij@s de Dios, tod@s somos herman@s. El corazón de Jesús “no tiene fronteras” y nos convoca a que sigamos cultivando “un corazón sin fronteras”.
- Por eso es fundamental que nos pronunciemos “Soy el que planta la flor y defiende el amor dice el hombre y avanza. La vida reclama... Soy el que quiere vivir, el que quiere seguir levantando su casa. La vida reclama...”. Pero sobre todo que nuestras acciones, nuestra manera de vivir sea consecuente con nuestras convicciones.
- Nos puede pasar que profesemos una religión, una espiritualidad, que seamos parte de un movimiento que dice que defiende “la verdad y la justicia”, otros que dicen que defienden “el amor y la vida”, sin embargo, nuestra manera de vivir puede estar muy lejos de ese sueño, de ese ideal; el “ropaje” dice una cosa y nuestras acciones otras.
- Son necesarios cambios estructurales, necesitamos prácticas personales y comunitarias que sean coherentes, como, por ejemplo: ¡Ya no va más que maltratemos y sobre explotemos a nuestra Casa Común! Durante miles de años nuestros pueblos originarios nos dicen con su sabiduría y su accionar que es posible vivir en armonía con la Madre Tierra. Francisco nos viene insistiendo desde el 2015 con su carta sobre el cuidado de la tierra “Laudato sí” y ahora sacó una segunda sobre este mismo drama: “Alaben a Dios”. ¡Necesitamos hacer cambios urgentes!
- Por eso necesitamos seguir cultivando “un corazón sin fronteras”, para sumarnos a este camino de humanización que Dios viene alentando desde siempre.
- Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?
Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús |
Antes del Evangelio, te invitamos a hacer un instante de silencio y así disponer nuestro corazón para la escucha atenta de Jesús.
Escuchemos a la comunidad de Mateo 21, 33-46
“Escuchen este otro ejemplo: Había un propietario que plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y levantó una torre para vigilarla. Después la alquiló a unos labradores y se marchó a un país lejano. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, el dueño mandó a sus sirvientes que fueran donde aquellos labradores y cobraran su parte de la cosecha. Pero los labradores tomaron a los enviados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores más numerosos que la primera vez, pero los trataron de la misma manera. Por último envió a su hijo, pensando: A mi hijo lo respetarán. Pero los trabajadores, al ver al hijo, se dijeron: Ese es el heredero. Lo matamos y así nos quedamos con su herencia. Lo tomaron, pues, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con esos labradores?» Le contestaron: «Hará morir sin compasión a esa gente tan mala, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen a su debido tiempo.» Jesús agregó: «¿No han leído cierta Escritura? Dice así: La piedra que los constructores desecharon llegó a ser la piedra principal del edificio; ésa fue la obra del Señor y nos dejó maravillados. Ahora yo les digo a ustedes: Se les quitará el Reino de los Cielos, y será entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos.» Al oír estos ejemplos, los jefes de los sacerdotes y los fariseos comprendieron que Jesús se refería a ellos. Hubieran deseado arrestarlo, pero tuvieron miedo del pueblo que lo consideraba como un profeta”.
Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio. Si quieren lo pueden volver a leer o volver a escuchar, para seguir contemplando al Maestro.
Reflexión:
- Hay un Sueño que Dios sigue alentando en el corazón de toda la Creación, en la humanidad y en cada ser humano...; Jesús le llama: “El Reino de Dios”. Dios sigue buscando corazones que sigan escuchando que “la vida reclama”, y espera que se pronuncien y le pongan el cuerpo a esta Buena Noticia de hacernos herman@s, al estilo de Jesús.
- Escuchemos a Antonio Pagola que nos ayuda a comprender esta parábola. La reflexión la titula: “UN PUEBLO QUE DÉ FRUTOS”
“La parábola de los «viñadores homicidas» es, sin duda, la más dura que Jesús pronunció contra los dirigentes religiosos de su pueblo. No es fácil remontarse hasta el relato original que pudo salir de sus labios, pero probablemente no era muy diferente del que podemos leer hoy en la tradición evangélica.
Los protagonistas de mayor relieve son, sin duda, los labradores encargados de trabajar la viña. Su actuación es siniestra. No se parecen en absoluto al dueño que cuida la viña con solicitud y amor para que no carezca de nada.
No aceptan al señor al que pertenece la viña. Quieren ser ellos los únicos dueños. Uno tras otro, van eliminando a los siervos que él les envía con paciencia increíble. No respetan ni a su hijo. Cuando llega, lo «echan fuera de la viña» y lo matan. Su única obsesión es «quedarse con la herencia».
¿Qué puede hacer el dueño? Terminar con estos viñadores y entregar su viña a otros «que le entreguen los frutos». La conclusión de Jesús es trágica: «Yo les aseguro que a ustedes se les quitará el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos».
A partir de la destrucción de Jerusalén el año setenta, la parábola fue leída como una confirmación de que la Iglesia había tomado el relevo de Israel, pero nunca fue interpretada como si en el «nuevo Israel» estuviera garantizada la fidelidad al dueño de la viña. Jesús no dice que la viña será entregada a la Iglesia o a una nueva institución, sino a «un pueblo que produzca frutos».
El reino de Dios no es de la Iglesia. No pertenece a la Jerarquía. No es propiedad de estos teólogos o de aquellos. Nadie se ha de sentir propietario de su verdad ni de su espíritu. El reino de Dios está en «el pueblo que produce sus frutos» de justicia, compasión y defensa de los últimos.
La mayor tragedia que puede sucederle al cristianismo de hoy y de siempre es que mate la voz de los profetas, que los sacerdotes se sientan dueños de la «viña del Señor» y que, entre todos, echemos al Hijo «fuera», ahogando su Espíritu. Si la Iglesia no responde a las esperanzas que ha puesto en ella su Señor, Dios abrirá nuevos caminos de salvación en pueblos que produzcan frutos”.
- Esto es muy importante: “El Reino de Dios, el Sueño de Dios no es propiedad de nadie”. Esos “pueblos que produzcan frutos” son aquellos que escuchan que “la vida reclama” y que cultivan “un corazón sin fronteras”, al estilo de Jesús, lo sepan o no.
- ¿Qué nos parece esta interpretación de este Evangelio?. Y... ¿Cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando?
Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”. |
- § Estamos empezando a vivir “el Sínodo de la sinodalidad” en Roma del 4 al 29 de octubre con representantes de todo el mundo. “Sínodo” significa “Caminar juntos”. Hace dos años Francisco inauguró este camino de “escucha” en todo el mundo con esta oración “líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo, hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro” .
- § Una de las enfermedades que Francisco viene insistiendo es “el clericalismo” que nos va volviendo “una Iglesia de museo”, entre otras patologías. Por eso más adelante va a pedirle a Dios: “Que no nos dejemos abrumar por el desencanto, no diluyamos la profecía...”. Necesitamos revisar urgentemente nuestro modo de ser Iglesia, para ser arte y parte de estos “pueblos que producen frutos”.
- Con todo lo que fue despertando este compartir los invitamos a volver a escuchar esta canción: “La vida reclama”. Dejemos que la poesía y la música sigan templando nuestro corazón.
- Si les parece podemos comentar lo que la canción nos esta provocando en este momento.
- Ahora como siempre hagamos una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que están resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…
- Después de un rato de silencio.
- Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón…
- También, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que están frágiles, los que están enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua. Confiamos que están resucitad@s. Junto con ell@s decimos: “Padrenuestro...”.
- También le pedimos a María que nos ayude a cultivar “un corazón sin fronteras” al estilo de Jesús. Alégrate María...
- § Durante este mes los invitamos a rezar esta oración por EL SINODO DE LA SINODALIDAD que Francisco pronunció al iniciar este camino en Octubre de 2021
Ven, Espíritu Santo.
Tú que suscitas lenguas nuevas
y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro.
Ven en medio nuestro,
para que en la experiencia sinodal
no nos dejemos abrumar por el desencanto,
no diluyamos la profecía,
no terminemos por reducirlo todo
a discusiones estériles.
Ven, Espíritu de amor,
dispón nuestros corazones a la escucha.
Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios.
Ven, Espíritu creador,
renueva la faz de la tierra.
Amen
- Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.
Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.
L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp
Nos ayudan para armar estas celebraciones … |
2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA
Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años.