“Para la guerra nada”
Primer paso: Contemplamos nuestra vida |
- Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre. En el Nombre de este Dios que es Amar, que es Padre-Madre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.
- Le pedimos a la poesía y a la música, que vayan despertando y templando nuestro corazón a traves de esta canción: “Para la guerra nada” de Marta Gomez.
Para el viento, una cometa. Para el lienzo, un pincel. Para la siesta, una hamaca.
Para el alma, un pastel. Para el silencio una palabra. Para la oreja, un caracol.
Un columpio pa' la infancia. Y al oído un acordeón. Para la guerra, nada
Para el cielo, un telescopio. Una escafandra, para el mar. Un buen libro para el alma.
Una ventana pa' soñar. Para el verano, una pelota. Y barquitos de papel.
Un buen mate pa'l invierno. Para el barco, un timonel. Para la guerra, nada.
Para el viento, un ringlete. Pa'l olvido, un papel. Para amarte, una cama.
Para el alma, un café. Para abrigarte, una ruana. Y una vela pa' esperar.
Un trompo para la infancia. Y una cuerda pa' saltar. Para la guerra, nada.
Para amar nuestro planeta. Aire limpio y corazón. Agua clara para todos.
Mucho verde y más color. Para la tierra más semillas. Para ti aquí estoy yo.
Para el mundo eternas lunas. Pregonando esta canción. Para la guerra nada. Para la guerra nada.
Para el cielo un arcoíris. Para el bosque un ruiseñor. Para la guerra nada.
Para el campo una amapola. Para el mar un arrebol. Para la guerra, nada
Para la brisa una pluma. Para el llanto una canción. Para la guerra, nada
Para el insomnio la luna. Para calentarse el Sol. Para la guerra, nada. Para la guerra, nada
Tiempo personal:
- ¿Qué me provoca esta canción de Marta Gómez?. ¿Qué senti-pensamientos me brotan?
- ...
- Según tu parecer... ¿Cuáles son las causas que generan las guerras?
- ...
- Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
La última pregunta es compleja. Igualmente nos parece muy importante que como discípul@s de Jesús sigamos buscando respuestas. Como siempre, estamos preparando el corazón para escuchar el Evangelio, por eso les queremos ofrecer esta reflexión que hace Francisco papa, para arrimar algunas respuestas. Como saben, nos sentimos muy interpretados por Francisco, como él creemos en “la justicia social” aunque algunos pretendan eliminarla. Creemos que otra economía es posible.
El 5 de febrero del 2020 Francisco frente a economistas de todo el mundo, en un encuentro para buscar "Nuevas formas de fraternidad solidaria, de inclusión, integración e innovación", organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales; Francisco dice:
“Quisiera comenzar con un dato de hecho. El mundo es rico y, sin embargo, los pobres aumentan a nuestro alrededor. Según informes oficiales el ingreso mundial de este año será de casi 12.000 dólares por cápita. Sin embargo, cientos de millones de personas aún están sumidas en la pobreza extrema y carecen de alimentos, vivienda, atención médica, escuelas, electricidad, agua potable y servicios de saneamiento adecuados e indispensables. Se calcula que aproximadamente cinco millones de niños menores de 5 años este año morirán a causa de la pobreza. Otros 260 millones, de niños, carecerán de educación debido a falta de recursos, debido a las guerras y las migraciones. Esto en un mundo rico, porque el mundo es rico.
Esta situación ha propiciado que millones de personas sean víctimas de la trata y de las nuevas formas de esclavitud, como el trabajo forzado, la prostitución y el tráfico de órganos. No cuentan con ningún derecho y garantías; ni siquiera pueden disfrutar de la amistad o de la familia.
Estas realidades no deben ser motivo de desesperación, no, sino de acción. Son realidades que nos mueven a que hagamos algo. El principal mensaje de esperanza que quiero compartir con ustedes es precisamente este: se trata de problemas solucionables y no de ausencia de recursos. No existe un determinismo que nos condene a la inequidad universal. Permítanme repetirlo: no estamos condenados a la inequidad universal. Se nos pide capacidad para dejarnos interpelar, para dejar caer las escamas de los ojos y ver con una nueva luz estas realidades, una luz que nos mueva a la acción.
Un mundo rico y una economía vibrante pueden y deben acabar con la pobreza. Se pueden generar y estimular dinámicas capaces de incluir, alimentar, curar y vestir a los últimos de la sociedad en vez de excluirlos. Debemos elegir qué y a quién priorizar: si propiciamos mecanismos socioeconómicos humanizantes para toda la sociedad o, por el contrario, fomentamos un sistema que termina por justificar determinadas prácticas que lo único que logran es aumentar el nivel de injusticia y de violencia social. El nivel de riqueza y de técnica acumulado por la humanidad, así como la importancia y el valor que han adquirido los derechos humanos, ya no permite excusas. Nos toca ser conscientes de que todos somos responsables. Esto no quiere decir que todos somos culpables, no; todos somos responsables para hacer algo.
Si existe la pobreza extrema en medio de la riqueza —también riqueza extrema— es porque hemos permitido que la brecha se amplíe hasta convertirse en la mayor de la historia. Estos son datos casi oficiales: las 50 personas más ricas del mundo tienen un patrimonio equivalente a 2,2 billones de dólares. Esas cincuenta personas por sí solas podrían financiar la atención médica y la educación de cada niño pobre en el mundo, ya sea a través de impuestos, iniciativas filantrópicas o ambas cosas. Esas cincuenta personas podrían salvar millones de vidas cada año.
La causa de todo esto es la idolatría del dinero, la codicia y la especulación.
Prácticamente de aquí es necesario afirmar que la mayor estructura de pecado, o la mayor estructura de injusticia, es la misma industria de la guerra, ya que es dinero y tiempo al servicio de la división y de la muerte. El mundo pierde cada año billones de dólares en armamentos y violencia, sumas que terminarían con la pobreza y el analfabetismo si se pudieran redirigir. Verdaderamente, Isaías habló en nombre de Dios para toda la humanidad cuando previó el día del Señor en que «con las espadas forjarán arados y con las lanzas podaderas» (Is 2,4). ¡Sigámoslo! Trabajemos juntos para terminar con estas injusticias”.
- Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?
Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús |
Antes del Evangelio, te invitamos a hacer un instante de silencio y así disponer nuestro corazón para la escucha atenta de Jesús.
Escuchemos a la comunidad de Mateo 22, 15-21
“Los fariseos se movieron para ver juntos el modo de atrapar a Jesús en sus propias palabras. Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con algunos partidarios de Herodes a decirle: «Maestro, sabemos que eres honrado, y que enseñas con sinceridad el camino de Dios. No te preocupas por quién te escucha, ni te dejas influenciar por nadie. Danos, pues, tu parecer: ¿Está contra la Ley pagar el impuesto al César? ¿Debemos pagarlo o no?. Jesús se dio cuenta de sus malas intenciones y les contestó: «¡Hipócritas! ¿Por qué me ponen trampas?. Muéstrenme la moneda que se les cobra.» Y ellos le mostraron un denario. Entonces Jesús preguntó: «¿De quién es esta cara y el nombre que lleva escrito?» Contestaron: «Del César. ». Jesús les replicó: «Devuelvan, pues, al César las cosas del César, y a Dios lo que corresponde a Dios.»
Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio. Si quieren lo pueden volver a leer o volver a escuchar, para seguir contemplando al Maestro.
Reflexión:
- Francisco recién nos decía: “La causa de todo esto es la idolatría del dinero, la codicia y la especulación”. Ya Jesús lo decía hace 2000 años atrás. Contemplemos este texto de la mano de Antonio Pagola, que titula: “LOS POBRES SON DE DIOS”.
“A espaldas de Jesús, los fariseos llegan a un acuerdo para prepararle una trampa decisiva. No vienen ellos mismos a encontrarse con él. Les envían a unos discípulos acompañados por unos partidarios de Herodes Antipas. Tal vez, no faltan entre estos algunos poderosos recaudadores de los tributos para Roma.
La trampa está bien pensada: “¿Es lícito pagar impuestos al César o no?”. Si responde negativamente, le podrán acusar de rebelión contra Roma. Si legitima el pago de tributos, quedará desprestigiado ante aquellos pobres campesinos que viven oprimidos por los impuestos, y a los que él ama y defiende con todas sus fuerzas.
La respuesta de Jesús ha sido resumida de manera lapidaria a lo largo de los siglos en estos términos: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Pocas palabras de Jesús habrán sido citadas tanto como éstas. Y ninguna, tal vez, más distorsionada y manipulada desde intereses muy ajenos al Profeta, defensor de los pobres.
Jesús no está pensando en Dios y en el César de Roma como dos poderes que pueden exigir cada uno de ellos, en su propio campo, sus derechos a sus súbditos. Como todo judío fiel, Jesús sabe que a Dios “le pertenece la tierra y todo lo que contiene, el orbe y todos sus habitantes” (salmo 24). ¿Qué puede ser del César que no sea de Dios? Acaso los súbditos del emperador, ¿no son hijos e hijas de Dios?
Jesús no se detiene en las diferentes posiciones que enfrentan en aquella sociedad a herodianos, saduceos o fariseos sobre los tributos a Roma y su significado: si llevan “la moneda del impuesto” en sus bolsas, que cumplan sus obligaciones. Pero él no vive al servicio del Imperio de Roma, sino abriendo caminos al reino de Dios y su justicia.
Por eso, les recuerda algo que nadie le ha preguntado: “Den a Dios lo que es de Dios”. Es decir, no den a ningún César lo que solo es de Dios: la vida de sus hijos e hijas. Como ha repetido tantas veces a sus seguidores, los pobres son de Dios, los pequeños son sus predilectos, el reino de Dios les pertenece. Nadie ha de abusar de ellos.
No se ha de sacrificar la vida, la dignidad o la felicidad de las personas a ningún poder. Y, sin duda, ningún poder sacrifica hoy más vidas y causa más sufrimiento, hambre y destrucción que esa “dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano” que, según el papa Francisco, han logrado imponer los poderosos de la Tierra. No podemos permanecer pasivos e indiferentes acallando la voz de nuestra conciencia en la práctica religiosa”.
- ¿Qué nos parece esta interpretación de este Evangelio?. Y... ¿Cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando?
Tercer paso:“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”. |
- § Estamos viviendo “el Sínodo de la sinodalidad” en Roma del 4 al 29 de octubre con representantes de todo el mundo. “Sínodo” significa “Caminar juntos”. Hace dos años Francisco inauguró este camino de “escucha” en todo el mundo con esta oración “líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo, hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro” .
- § Una de las enfermedades que Francisco viene insistiendo es “el clericalismo” que nos va volviendo “una Iglesia de museo”, entre otras patologías. Por eso más adelante va a pedirle a Dios: “Que no nos dejemos abrumar por el desencanto, no diluyamos la profecía...”. Necesitamos revisar urgentemente nuestro modo de ser Iglesia, para ser fieles a los preferidos de Dios.
- Con todo lo que fue despertando este compartir los invitamos a volver a escuchar esta canción: “Para la guerra nada”. Dejemos que la poesía y la música sigan templando nuestro corazón.
- Si les parece podemos comentar lo que la canción nos esta provocando en este momento.
- Ahora como siempre hagamos una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que estan resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…
- Despues de un rato de silencio.
- Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón…
- Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que están frágiles, los que están enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua. Confiamos que estan resucitad@s. Junto con ell@s decimos: “Padrenuestro...”.
- Tambien le pedimos a María que nos ayude a cultivar “un corazón para la paz” al estilo de Jesús. Y le encomendamos a María de Lujan por el pueblo Argentino en sus elecciones.
- § Durante este mes los invitamos a rezar esta oración por EL SINODO DE LA SINODALIDAD que Francisco pronunció al iniciar este camino en Octubre de 2021
Ven, Espíritu Santo.
Tú que suscitas lenguas nuevas
y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro.
Ven en medio nuestro,
para que en la experiencia sinodal
no nos dejemos abrumar por el desencanto,
no diluyamos la profecía,
no terminemos por reducirlo todo
a discusiones estériles.
Ven, Espíritu de amor,
dispón nuestros corazones a la escucha.
Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios.
Ven, Espíritu creador,
renueva la faz de la tierra.
Amen
- Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.
Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.
L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp
Nos ayudan para armar estas celebraciones … |
- Un tal Jesús: Nº 101 “Con Dios o con el Cesar”.
https://youtu.be/M9ujo87PV88?si=IuweWvo1QZCg1tit
2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA
Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años.