“Doy fe”
Primer paso: Contemplamos nuestra vida |
- Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre. En el Nombre de este Dios que es Amar, que es Padre-Madre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.
- Le pedimos a la poesía y a la música, que vayan despertando y templando nuestro corazón a traves de esta canción: “Doy fe”, de “El árbol de Diego”.
DOY FE
El árbol de Diego
Esta vida es un gran viaje, un gran viaje es la vida. Subes y bajas montañas, das y recibes energía.
Las heridas que sangraron, un día van a sanar. Todo tiene su comienzo y su final.
En la selva me reconcilié con la serpiente. Para renacer hay que pasar por la muerte
Y el cemento mi presente no lo voy a odiar. No voy a caer en su denso espinal.
De tierra soy, del cielo vengo. Somos la voz del universo.
Y el corazón, es una antorcha, que ilumina, el camino…
Doy fe… Doy fe, doy fe…
En la ruta por momentos, todo se vuelve oscuro. Y los pasos se vuelven inseguros.
Pero alerta la conciencia no me tarda en recordar, que el amanecer está por llegar.
Pachamama, madre selva, lava de los volcanes, las invoco en mi voz y en mis refranes.
Para echar abajo el muro de las separaciones, y que el amor reúna nuestros corazones.
De tierra soy, del cielo vengo. Somos la voz del universo.
Y el corazón es una antorcha, que ilumina, el camino
Doy fe… Doy fe, doy fe…de mi corazón
Doy fe de la luz, de la luz, del amor. Doy fe, doy fe.
Tiempo personal:
- El poeta va describiendo su fe. Este “doy fe” y la manera como la canta, es un pronunciamiento. Lo ayuda saber a qué le tiene que poner el cuerpo. Sabe que es de “la tierra y del cielo” y que es “la voz del universo” y... mucho más.
- ¿De qué das fe, hoy, en medio de todo lo que nos pasa y hacemos que pase?
- Algunas imágenes que el poeta usa, capaz te sirven para pronunciarte: ¿Cuáles?.
- ...
- ¿Qué otras palabras o imágenes pueden nombrar tu fe?
- ...
- Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- Lo hemos dicho muchas veces, la fe no es solo certezas, también la fe necesita de dudas, preguntas, porque nunca podremos abarcar el misterio. Se trata de una paradoja, creemos entre “certezas” y “dudas”. “Certezas” que nos dan seguridad y que se pueden desbordar en fanatismos y dogmatismos y “dudas” que nos ayudan a explorar el misterio, pero que se pueden desbordar en escepticismos que nos desorientan.
- La fe es “el motor” de lo que hacemos. La fe le da sentido a aquello que amamos y también la fe le da sentido a nuestro empeño por trabajar y crear un mundo más humano. La fe nos ayuda a descubrir el mundo de “lo invisible”, de esos sentidos profundos que nutren nuestro andar.
- El poeta narra su fe de una manera muy bella: “Esta vida es un gran viaje, un gran viaje es la vida. Subes y bajas montañas, das y recibes energía. Las heridas que sangraron, un día van a sanar. Todo tiene su comienzo y su final”. Y luego se pronuncia: “De tierra soy, del cielo vengo. Somos la voz del universo. Y el corazón es una antorcha, que ilumina, el camino. Doy fe… Doy fe, doy fe…de mi corazón. Doy fe de la luz, de la luz, del amor. Doy fe, doy fe”.
- La fe nos convoca a ponerle el cuerpo a estas convicciones. Por eso es tan importante para nosotros, aunque nos cueste vivirlo, ser coherentes. Si hay alguien que vive lo que dice, esa persona “tiene autoridad” para nosotros. Eso decían de Jesús: “Habla como quien tiene autoridad”. Sus acciones expresan su fe.
- Conocemos personas que son coherentes, sus vidas en lo de todos los días, sus pequeñas acciones van confirmando su fe. También conocemos grandes testigos que le han puesto el cuerpo a la Paz, a la no violencia como Gandhi. Hoy en estos tiempos de tantas violencias, de tantas guerras, las que son nombradas por la prensa y las que no, vale recordar esta fe de Gandhi, este testigo de la Paz. Recemos con él:
“Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente pierda la esperanza. Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio. Voy a seguir construyendo, aún cuando otros destruyan. Voy a seguir hablando de Paz, aún en medio de una guerra. Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad. Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha. Y seguiré gritando aun cuando otros callen.
Y dibujare sonrisas, en rostros con lágrimas . Y transmitiré alivio cuando vea dolor. Y regalare motivos de alegría donde solo haya tristezas. Invitare a caminar al que decidido quedarse. Y levantaré los brazos, a los que se han rendido. Porque en medio de la desolación, habrá un niño que nos mirará, esperanzado, esperando algo de nosotros. Y aún en medio de una tormenta, por algún lado saldrá el sol. Y en medio del desierto crecerá una planta. Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza”.
Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?
Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús |
Antes del Evangelio, te invitamos a hacer un instante de silencio y así disponer nuestro corazón para la escucha atenta de Jesús.
Escuchemos a la comunidad de Mateo 23,1-12
“Entonces Jesús habló tanto para el pueblo como para sus discípulos: «Los maestros de la Ley y los fariseos han ocupado el puesto que dejó Moisés. Hagan y cumplan todo lo que ellos dicen, pero no los imiten, porque ellos enseñan y no practican. Preparan pesadas cargas, muy difíciles de llevar, y las echan sobre las espaldas de la gente, pero ellos ni siquiera levantan un dedo para moverlas. Todo lo hacen para ser vistos por los hombres. Miren esas largas citas de la Ley que llevan en la frente, y los largos flecos de su manto. Les gusta ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos reservados en las sinagogas.
Les agrada que los saluden en las plazas y que la gente los llame Maestro. Lo que es ustedes, no se dejen llamar Maestro, porque no tienen más que un Maestro, y todos ustedes son hermanos. No llamen Padre a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, el que está en el Cielo. Tampoco se dejen ustedes llamar Guía, porque ustedes no tienen más Guía que Cristo. El más grande entre ustedes se hará el servidor de todos. Porque el que se pone por encima, será humillado, y el que se rebaja, será puesto en alto”.
Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio. Si quieren lo pueden volver a leer o volver a escuchar, para seguir contemplando al Maestro.
Reflexión:
- Antonio Pagola nos ayuda a mirar el tiempo de la comunidad de Mateo. Nos dice:
-“El evangelio de Mateo nos ha trasmitido unas palabras de carácter fuertemente antijerárquico donde Jesús pide a sus seguidores que se resistan a la tentación de convertir su movimiento en un grupo dirigido por sabios rabinos, por padres autoritarios o por dirigentes superiores a los demás.
-Son probablemente palabras muy trabajadas por Mateo para criticar la tendencia a las aspiraciones de grandeza y poder que se advertía ya entre los cristianos de la segunda generación, pero, sin duda, eco del pensamiento auténtico de Jesús.
-“Lo que es ustedes, no se dejen llamar Maestro, porque no tienen más que un Maestro, y todos ustedes son hermanos”. En la comunidad de Jesús nadie es propietario de su enseñanza. Nadie ha de someter doctrinalmente a otros. Todos son hermanos que se ayudan a vivir la experiencia de un Dios Padre al que, precisamente, le gusta revelarse a los pequeños.
-“No llamen Padre a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, el que está en el Cielo”. En el movimiento de Jesús no hay «padres». Sólo el del cielo. Nadie ha de ocupar su lugar. Nadie se ha de imponer desde arriba sobre los demás. Cualquier título que introduzca superioridad sobre los otros va contra la fraternidad.
-Pocas exhortaciones evangélicas han sido ignoradas o desobedecidas tan frontalmente como ésta a lo largo de los siglos. Todavía hoy la Iglesia vive en flagrante contradicción con el evangelio. Es tal el número de títulos, prerrogativas, honores y dignidades que no siempre es fácil vivir la experiencia de auténticos hermanos”.
- Confiamos en este camino de más de 60 años que el Vaticano II viene abriendo “ventanas” y este tiempo del sínodo de la sinodalidad abriendo “puertas”, nos viene alentando a seguir gestando y pariendo una Iglesia más circular, fraterna-sororial, con el corazón en los pobres y la mirada en el Reino. Que sale en reciprocidad a anunciar a Jesús. Claro que para que esto siga avanzando hay que seguir poniéndole el cuerpo, al estilo de Jesús.
- Algo más que nos parece muy importante insistir y tiene que ver con lo que veníamos reflexionando al comienzo. También nos dice Antonio Pagola:
-“La Iglesia tendrá que superar sus inercias y miedos para encarnar el evangelio en la sociedad moderna, pero cada uno hemos de descubrir que hoy se puede seguir a Jesús con más verdad que nunca, sin falsos apoyos sociales y sin rutinas religiosas. Cada uno ha de aprender a vivir de manera evangélica el trabajo y el amor.
-La Iglesia tendrá que revisar a fondo su fidelidad a Jesús, pero cada uno ha de verificar la calidad de su adhesión a él. La Iglesia tendrá que despertar su confianza y liberarse de cobardías y recelos que le impiden contagiar esperanza en el mundo actual, pero cada uno es responsable de su alegría interior. Cada uno ha de alimentar su esperanza acudiendo a la verdadera fuente que es Jesús”.
- Jesús creyó profundamente que Dios es “Padre-Madre nuestro” y... le puse el cuerpo a esa fe. Fue coherente hasta el final. Como recién recordamos la fe de Gandhi: “Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio. Voy a seguir hablando de Paz, aún en medio de una guerra...”. Comenzamos cantando: “Doy fe”: ¿Le estoy poniendo el cuerpo a esa fe?.
- ¿Qué nos parece esta interpretación de este Evangelio?. Y... ¿Cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando?
Tercer paso:“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”. |
- Decimos “dejarnos abrazar”, porque si bien la fe y el amor son siempre “en reciprocidad”, en los dos primeros pasos vamos intencionadamente al encuentro de nuestro Dios, reflexionando, buscando, sintiendo. Este tercer paso, es de mayor silencio, para “dejarnos abrazar él”, dejarnos abrazar por el misterio.
- Los invitamos a volver a escuchar “Doy fe”. Dejemos que la poesía y la música sigan templando nuestro corazón.
- Si les parece podemos comentar lo que la canción nos esta provocando en este momento.
- Ahora como siempre hagamos una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que estan resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, en nuestra comunidad, en nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…
- Despues de un rato de silencio.
- Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón…
- Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que estan enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua. Confiamos que estan resucitad@s. Junto con ell@s decimos: “Padrenuestro...”.
- Recemos la oracion de Francisco papa, por la Paz
“Señor Jesús, ante ti quiero volcar el espanto por el horror y el error de la guerra.
Me sangra el corazón por los ayes del sufrimiento de miles de seres humanos
que se ven envueltos en un conflicto que no quieren ni han creado.
Ante ti, Señor, me pregunto: «¿Qué precio tiene la paz?, ¿a qué acciones nos reta?».
Ayúdanos, Señor, a humanizar la sociedad, abriendo nuestro corazón
a una cultura de la ternura y la paz, favorecedora de bienestar social.
Para que la paz sea eficaz,
todos debemos comprometernos con actitudes auténticas de sana humildad.
Una actitud del corazón y una comprensión de la mente que deja a los otros ser ellos mismos,
con todos los derechos de ser humanos.
Dios Padre de todos,
danos ojos grandes para ver y mirar a los demás como hermanos y hermanas
a quienes debemos solo amar y respetar.
Y saca de nuestro interior la violencia
y el gesto amenazador que hiere y aplasta a los demás.
Tú nos dices: «Mi paz les dejo, mi paz les doy; no se las doy como la da el mundo.
No se turbe su corazón ni se acobarde» .
Que tu Espíritu nos infunda la serena confianza.
Tú fuiste víctima de la violencia
que te llevó a la muerte en cruz.
Que tu resurrección nos lleve a realizar
el sueño amoroso de la paz
y de la felicidad que Dios quiere
para sus hijos e hijas amadas.
AMÉN.
- Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.
Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.
L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp
Nos ayudan para armar estas celebraciones … |
- Un tal Jesús: Nº 107. “Con el látigo en la mano”
https://youtu.be/AfAVHj00ZCs?si=S7DomTsCfQ8psIFC
2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA
Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años.
Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús