Sacrificios y alabanzas, por Marcelo Aptekmann
El 11 de Febrero se leerán en las iglesias algunos fragmentos bíblicos relacionados con los “sacrificios” que realizaban los sacerdotes del culto judío. Elijo comentar esos versículos, para explicar qué significaron las palabras del Evangelio de Marcos (1:40-45) en un contexto judío, en ese momento histórico. Importa el momento histórico, porque a lo largo de los milenios ha variado la forma, el lugar y el tipo de sacrificios realizados en el culto judaico.
Primero aclaremos que lo que la Biblia cristiana suele traducir como "sacrificios" u "ofrendas"; sugiere una pérdida o renuncia a algo, y aunque eso es ciertamente parte del ritual, ese no es en absoluto el significado de la palabra que figura en las sagradas escrituras del pueblo judío. La palabra Korban proviene de la raíz Q-R-B, que significa "acercarse". Indica que el propósito de los sacrificios es: acercarnos a Di-s.
Conceptualmente lo que es sacrificado es un sustituto de la persona que hace la ofrenda, y lo que se le hace a lo ofrendado es lo que debería haberse hecho a la persona que ofrece. Si la persona debía purificarse, la ofrenda es, en cierto sentido, castigada (del Latín castum agere: hacer casto, purificar) en lugar del oferente. Por eso, cada vez que la Torá aborda el tema de las Korbanot, el nombre de Di-s utilizado es el de cuatro letras, que refiere a Su misericordia.
Hay ciertos conceptos básicos que subyacen a las Korbanot (es el plural de Korbán). Uno es el aspecto de dar. Un korbán requiere la renuncia a algo que pertenece a la persona que hace la ofrenda. Por eso los sacrificios se hacen de animales domésticos, no de animales salvajes (porque los animales salvajes no pertenecen a nadie) y por eso mismo las ofrendas de alimentos suelen ser en forma de harina, cuya preparación requiere un trabajo considerable..
Partes de los rituales involucrados en la ofrenda de Korbanot eran realizados exclusivamente por los kohanim (sacerdotes), mayormente en el Templo de Jerusalem. La práctica del sacrificio se detuvo en el año 70 E.C., cuando el ejército romano destruyó el Templo de Jerusalém. Luego la práctica se reanudó brevemente durante la guerra judía/romana de 132-135 E.C., pero después de eso, las bendiciones se convirtieron en la forma principal de adoración judía.
Bendecir a Dios es una práctica humana universal en la que todos podemos participar como iguales En las sagradas escrituras del pueblo judío (la Torá), bendecir a Dios es lo que hace la gente de otros pueblos que llega a reconocer a Di-s. De hecho es Noé, el padre de toda la humanidad, quien primero Lo bendice (Génesis 8:20)
Si los sacrificios se detuvieron después de la destrucción del Templo, es porque la Torá ordena específicamente a los judíos que no ofrezcan sacrificios en cualquier lugar; sólo se les permite en el lugar que Di-s ha elegido para ese propósito. Sería un pecado ofrecer sacrificios en otro lugar.
Contrariamente a la creencia popular, el propósito de los Karbanot no es simplemente obtener el perdón de los pecados. Aunque muchos Karbanot tienen el efecto de expiar los pecados, hay muchos otros propósitos y el efecto expiatorio es a menudo incidental, y está sujeto a limitaciones significativas.
Ciertos Korbanot son traídos con el único propósito de comulgar con Di-s y acercarse a Él. Otros son traídos con el propósito de expresarLe agradecimiento, amor o gratitud. Otros se usan para limpiar a una persona de la impureza ritual (que no necesariamente tiene nada que ver con el pecado). Y otros Korbanotsí, son con el propósito de expiar.
El aspecto expiatorio de los Korbanot es limitado. En su mayor parte, los Korbanot solo expían los pecados no intencionales, es decir, los pecados cometidos porque una persona olvidó que lo que hacía era un pecado. Generalmente, los Karbanot no puede expiar un pecado malicioso y deliberado. Además, los Korbanot no tienen ningún efecto expiatorio a menos que la persona que hace la ofrenda se arrepienta sinceramente de sus acciones antes de hacer la ofrenda, e indemnice o restituya a cualquier persona que haya sido perjudicada por la trasgresión.
Hay muchos tipos diferentes de Korbanot, y las leyes relacionadas con ellos son detalladas y complicadas. Lo que sigue a continuación son algunos de los principales tipos de Korbanot: hay muchos subtipos dentro de estas clasificaciones y otros que no encajan en estas categorías: Ofrenda quemada: Quizás sea esta la clase más conocida de ofrendas. Era el sacrificio más antiguo y común, y representaba la sumisión a la voluntad de Di-s. La palabra hebrea para ofrenda quemada es olah, Era el único tipo de sacrificio que a los no israelitas se les permitía llevar ante Di-s. Ofrenda de paz: Expresa agradecimiento o gratitud por Sus bondades y misericordias. El término hebreo para este tipo de ofrenda es zebach sh'lamim, que está relacionado con la palabra shalom, que significa paz o completud. Una porción de la ofrenda se quemaba en el altar, y otra parte se daba a los sacerdotes del culto judío, los Kohanim. El resto era comido por el oferente y su familia. Esta categoría ode sacrificios incluye los de acción de gracias (en hebreo Todah), y las hechas después de cumplir de un voto. También había sacrificios para expiar y purgar un pecado. Eran una expresión de dolor por el error y un deseo de reconciliarse con Di-s. El término hebreo para este tipo de ofrenda es jatat, de una palabra que significa "errar el blanco". Un jatatsolo podía ofrecerse por pecados cometidos por descuido, no por pecados intencionales y maliciosos.
Algunos jatat eran individuales y otros comunales. Las ofrendas comunales representaban la interdependencia de la comunidad y el hecho de que todos somos responsables de los pecados de los demás. Las ofrendas por pecado también se daban en ceremonias de purificación, después de que un hombre (probablemente) hubiera contraído gonorrea (Levítico 15:13-15) y después de que una persona era sanada de lepra (14:2-19).
Las escrituras judías hablan con frecuencia de una enfermedad de la piel denominada Tzará-at que impurificaba con síntomas parecidos a los de la lepra, pero que era curable. Por eso, la curación de un leproso (o enfermo de tzará-at) requería de un determinado sacrificio (Levítico 14:12). Como esa norma todavía aplicaba en los días de Jesús, probablemente sea a este tipo de sacrificio al que se refiere Marcos 1:40.
No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrendas que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio.
Es importante destacar que Jesús evidentemente consideraba que ese judío, al que Él sanó, debía seguir cumpliendo con las leyes de Moisés. No se trata de un hecho menor, o aislado. Son tantas las ocasiones en que Él aclara que NO ha venido a cambiar ni una sola letra de la Ley (la de Moisés), o en las que enseña cosas como que ha venido SOLAMENTE para las ovejas perdidas de la casa de Israel, que quizás merecería prestarse mas atención a una teología de dos caminos (uno por la fe EN Jesús y el otro para los de la fe DE Jesus).
Los sacrificios enfatizaban el arrepentimiento, la gratitud y la relación con Di-s. Si bien los judíos desde hace casi 2000 años que ya no ofrecemos sacrificios de animales, su simbolismo sigue siendo relevante en nuestro camino de fe. El estudio de las leyes (como las de Levítico y como las del Talmud) es considerado un acto que tiene la misma validez litúrgica que realizar el acto mismo. Estudiar y Aprender lo relativo a los sacrificios que ya no se hacen, vale como si el estudiante los estuviese haciendo.
Una manera de acercarnos a Di-s es alabarlo, como lo hacen los profetas (Jeremías 17:26, 33:11, Amos 4:5). Entiendo que en este sentido alabar a Di-s es un Korbán. Así -con esta perspectiva que puede darnos la lectura del N.T. desde la cosmovisión judía, es como entiendo los fragmentos del N.T. que hablan de un sacrificio de alabanza, como por ejemplo: Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre. (Hebreos 13:15).
Que tenga una feliz y bendecida semana
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