• Como otros años les proponemos contemplar “la Pasión de Jesús” desde “sus apasionamientos” y así descubrir que “sus padecimientos” fueron consecuencia de ellos. Su pasión por el Sueño de Dios generó conflicto con el poder religioso, económico y político, por eso decidieron matarlo.

 

  • En Argentina coincide con el día de la MEMORIA. A 48 años de aquel golpe de Estado seguimos diciendo: ¡¡¡NUNCA MAS!!!. Nosotros junto a millones sostenemos que No fue una guerra sino que fue un TERRORISMO DE ESTADO. 30.000 fueron los detenid@s-desaparecid@s. Seguimos alentando y luchando por la MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICA DESDE EL AMOR, al estilo del apasionado Jesús de Nazaret.

 

  • Hoy hacemos memoria, también de este testigo valiente profeta: San Oscar Romero. El 24 de marzo de 1980 fue asesinado mientras celebraba la misa. Hoy esta resucitado en su Pueblo Salvadoreño. 

 

-Necesitamos para esta celebración “ramos”, no necesariamente tiene que ser de olivo y “agua” para bendecir.

Primer paso: Contemplamos la vida de Jesús

 

  • Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre.

En el Nombre de este Dios comunión, que nos convoca a la fraternidad universal. Confiando en el amor incondicional del Padre-Madre, ... la inspiración del Hijo y... el fuego del Espíritu. Amén.

  • Recordemos la entrada de Jesus en Jerusalen. Nos dice la comunidad de Mateo.

 

"Le trajeron la burra con su cría, le colocaron sus mantos sobre el lomo y él se sentó encima. Había muchísima gente; extendían sus mantos en el camino, o bien cortaban ramas de árboles, con las que cubrían el suelo. Y el gentío que iba delante de Jesús, así como los que le seguían, empezaron a gritar: «¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto de los cielos!»  Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó y preguntaban: «¿Quién es éste?» Y la muchedumbre respondía: «¡Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea

 

  • Escuchemos-cantemos la canción: “TALITA KUM”, que significa: “levántate”, como si Jesús la cantara mientras va entrando en ese burro a Jerusalén. Que esta canción nos ayude a sintonizar con el corazón de Jesús.
  • Estemos atent@s lo que va provocando en nosotros este canto, en este domingo de Ramos.

 

¡TALITA KUM!

Humberto Pegoraro

 

¡Levántate! ¡Despierta y anda!

¡talita kum!,  es el Maestro que te llama.

¡Ponte de pie! nuestra voz canta,

esta es tu Hora y  tu Lugar ¡ la Vida manda!

 

La única forma de aprender a caminar es caminar

hacia el llamado del Amor que nos reclama.

Lanzándonos a descubrir que todo es nuevo bajo el sol

y la presencia del Misterio nos abraza.

 

Ponte a los hombros esa cruz como el puñado de verdad

que sólo tú puedes cargar mientras avanzas.

En la aventura de la fe viviendo la fraternidad

podemos juntos caminar sobre las aguas.

 

De  cada herida por sanar cada injusticia que cambiar

brota  un impulso de ternura y  esperanza.

De panes para  compartir y peces que multiplicar

nace El Milagro de la Vida en abundancia.

 

Creciendo en la diversidad somos diseño en construcción,

latidos de un gran corazón que se abre y ama.

A impulsos de esa compasión el más pequeño acto de amor

sigue tejiendo la belleza de la trama

 

  • Sigamos contemplando a Jesús:
    • Según tu parecer esta canción: ¿Qué revela, qué nombra de lo que le apasiona a Jesús?.; ¿Algo más queres sumar de lo que le apasiona a Jesús?
      • ...
  • Si contemplo lo que a mi “me apasiona”, desde estos “apasionamientos” de Jesús:
    • ¿Qué me confima?. Y... ¿A qué me desafía?
      • ...

 

  • Si te parece, lo podes escribir.
  • Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Segundo paso: Sigamos contemplando al apasionado Jesús

 

-Contemplemos a Jesús que llega en este burro a Jerusalén. Vamos a recordar dos encuentros que tuvo Jesús para descubrir su pasión por el Sueño de Dios. Tomamos parte de la reflexión que hace la teóloga española, Dolores Aleixandre en su artículo: “Continuadores y discípulos del Misericordioso”.

Nos dice la Comunidad de Juan en el capítulo 4: “EL ENCUENTRO DE JESÚS CON UNA MUJER SAMARITANA”.

Jesús, cansado por la caminata, se sentó al borde del pozo. Era cerca del mediodía.

Fue entonces cuando una mujer samaritana llegó para sacar agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber.» Los discípulos se habían ido al pueblo para comprar algo de comer. La samaritana le dijo: «¿Cómo tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?» (Se sabe que los judíos no tratan con los samaritanos). Jesús le dijo: «Si conocieras el don de Dios, si supieras quién es el que te pide de beber, tú misma le pedirías agua viva y él te la daría.» Ella le dijo: «señor, no tienes con qué sacar agua y el pozo es profundo. ¿Dónde vas a conseguir esa agua viva?”.

Miremos en profundidad ESTA EXPERIENCIA DE JESÚS. (Nos dice Dolores Aleixandre)

  • A lo largo de su encuentro con la mujer samaritana, Jesús se revela como un Maestro de sabiduría que pregunta, dialoga, argumenta, espera, intenta convencer, sugiere, reconoce la verdad que la habita. Jesús respeta su postura, es paciente con sus rodeos.
  • Jesús propone, le descubre un manantial inagotable, la “empuja”, la alienta a una misión, que tiene que ver con “el Don de Dios” que le habita.

Nosotros estamos llamados a ser discípulas y discípulos...

  • del Conversador hábil, del Respetuoso que no acelera procesos.
  • Del artesano de encuentros interpersonales, del Interesado por la interioridad de aquellos con quienes se encuentra.
  • Aprendemos de Jesús a hacernos expertos en relaciones personales, a no emitir juicios morales de desaprobación o de reproche, de dirigirnos a los demás en un lenguaje que vaya dirigido a su corazón.
  • Se nos ha revelado el manantial secreto que brota de lo más hondo de cada ser humano como una buena noticia: el del Dios Padre y Madre que nos hermana a todos/as-

Hagamos un momento de silencio...

Sigamos contemplando al apasionado JESUS que llega en este burro a Jerusalén. Ahora escuchemos lo que dice el Evangelio de Marcos en el capítulo 2:

 

“Tiempo después, Jesús volvió a Cafarnaún. Apenas corrió la noticia de que estaba en casa se reunió tanta gente que no quedaba sitio ni siquiera a la puerta. Y mientras Jesús les anunciaba la Palabra, cuatro hombres le trajeron un paralítico que llevaban tendido en una camilla. Como no podían acercarlo a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo donde él estaba y por el boquete bajaron al enfermo en su camilla. Al ver la fe de aquella gente, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, se te perdonan tus pecados.» (...) Y dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.» El hombre se levantó, y ante los ojos de toda la gente, cargó con su camilla y se fue”.

 

Miremos en profundidad ESTA EXPERIENCIA DE JESÚS.

  • Aquel hombre paralítico había perdido la movilidad, la energía y la esperanza pero, cuando le bajaron entre cuatro descolgándole por el tejado, Jesús le aguardaba abajo.
  • Estaba ahí esperándole, como espera la tierra a la semilla para acogerla, transformarla, hacerla germinar y dar fruto, como palpita el seno de una madre al albergar la vida de su hijo para envolverle con su protección, nutrirle y hacerle crecer.
  • Estaba esperándole para llamarle «hijo» y para ofrecerle su verdadera identidad y, cuando se encontraron, la existencia anquilosada e inmóvil del paralitico se hundió́ en aquella tierra, se sumergió́ en aquella ternura que le engendraba y supo que el que le llamaba «hijo» le ofrecía con ello cobijo y hogar.

Somos discípulos y discípulas...

  • del Engendrador de vida, del Comunicador de palabras de ánimo, fuerza y energía.
  • Discípulas y discípulos del que perdona de corazón, hasta la raíz, del que nos llama por nuestro verdadero nombre: «hijo», “hija”
  • Como Jesús, somos enviados a dejar atrás nuestras camillas y, con audacia creativa, adentrarnos en esa compasión suya que todo lo transforma.

Hagamos un momento de silencio...

Siguiendo con lo que nos propone la liturgia. Contemplamos a Jesús en su PASION.

La comunidad de Lucas nos comparte:

 

“Hacia el mediodía se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. En ese momento la cortina del Templo se rasgó por la mitad, y Jesús gritó muy fuerte: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Inclinando su cabeza, entregó su Espíritu” (Lc. 23,46)

  • Esta ahí en la  CRUZ porque se apasionó por el SUEÑO DE DIOS, por querer encarnar lo que Dios Padre y Madre desea para toda la humanidad: “Cultivar en cada ser humano un corazón sin fronteras”.
  • Por eso se enfrentó al poder religioso, político y económico que sí levantan fronteras: las fronteras del racismo, del machismo, las fronteras que imponen las religiones y cientos de fronteras que impiden que vivamos esta VOCACION DE HACERNOS HERMANAS Y HERMANOS. Por eso lo mataron.
    • Ese mismo Espíritu que Jesús nos entregó desde la Cruz sigue alentándonos a que cultivemos un corazón sin fronteras.

 

Nos detenemos para escuchar nuestro corazón. Los invitamos a preguntarse:

  • Después de esta contemplación de Jesús... ¿Qué necesito agradecerle a Jesús y a qué me está desafiando?
  • ...
Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.

 

  • Con todo esto que venimos contemplando… cayendo en la cuenta quién es este Jesús que entra en Jerusalén, vamos a bendecir.
  • Para seguir templando el corazón volvemos a escuchar la canción: “Talita Kum”, imaginando a Jesús entrando en Jerusalén en el burro cantando esta canción.
  • Después de escucharla “Bendecimos” para que dejemos que Jesús despierte nuestra pasión por la vida.

 

Te proponemos tres pasos, tres bendiciones:

 

1º paso: Bendecimos el agua.

 

Recordemos que “Bendecir”, significa: “Decir Bien”.

Estamos siendo “mediadoras, mediadores del amor de Dios” que “Dice Bien de todas, todos y de todo”. Todos los seres humanos pueden ser “mediadoras, mediadores del bien de Dios”. Todas y todos podemos bendecir, “Decir Bien, en Su Nombre”.

 

  • Colocamos la jarra o vaso con agua en el centro de la mesa. Extendemos nuestras manos sobre el agua,  con esta conciencia que estas siendo “mediadora y mediador de Dios”… mientras haces esta oración:

 

Jesús hermano y Maestro que entraste en Jerusalén

compartiendo con valentía tus sueños y convencimientos

que nos seguís diciendo hoy: Talita Kum

bendice esta agua.

Que esta agua bendita despierte en nosotros

la compasión, la valentía, la capacidad de escucha

y de ir al encuentro de los demás.

Que esta agua bendita, despierte nuestra esperanza,

en medio de tantas violencias,

para que sigamos creyendo y multiplicando abrazos,

a Tu estilo Jesús”.

 

2º Paso: Bendecimos los ramos.

 

  • Una vez más con esta conciencia de ser “mediadora, mediador del amor de Dios”; colocamos en el centro de la mesa, el ramo o los ramos que vamos a bendecir.
  • Tomamos un poco del ramo, lo colocamos dentro de la jarra que tiene el agua bendita y la esparcimos sobre “el ramo o los ramos” mientras decimos esta oración.

 

 

Bendice estos ramos para que al contemplarlos

dejemos que Jesús una y otra vez,

despierte en nosotros la Pasión por la Vida.

En el Nombre del Padre,

del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 

3º Paso: Bendecir la casa…

 

Este día puede ser una hermosa oportunidad para Bendecir nuestra Casa. Ya sea que estés sol@ o con los que estés celebrando.

Con el mismo sentido y profundidad que venimos bendiciendo “el agua” y “los ramos”. “Las cosas de Jesús son simples y profundas…, si es así, la belleza, la bondad, la gracia brotan naturalmente”.

 

  • Cosas prácticas:
    • Tenes el “agua bendita” y “el ramo.”
    • Podes bendecir cada espacio de la casa y al finalizar “la puerta de entrada”, que marca el umbral de salida y acogida a tod@s l@s que llegan a ella.

 

Gesto de bendición sobre la casa:

 

  • Vas a un lugar de la casa: Te concentras en el sentido de ese espacio, por ejemplo la cocina, en silencio o con palabras expresas el bien que necesitas para ese lugar, lo que deseas… y luego decís: mientras esparcís el agua bendita con el ramo.

 

Dios bendiga este lugar,

en el nombre del Padre,

del Hijo y del Espíritu Santo

 

  • Así en todos los lugares que queres bendecir… hasta que llegas a la puerta de entrada.
  • Te detenes en “la puerta” en silencio traes al corazón a tod@s l@s que atraviesan ese umbral y decís mientras esparcís el agua bendita con el ramo.

 

“Bendice esta puerta,

bendice a todos los que atraviesen

 el umbral de mi casa,

en el Nombre del Padre

y del Hijo y del Espíritu Santo

 

  • Al finalizar te invitamos a traer a la memoria del corazón
    •  Aquell@s que están enferm@s y los que ha fallecido, han vivido su pascua
    • También otras situaciones que quieras tener presente y en comunión con todas, todos y todo rezamos el Padrenuestro.
    • Le pedimos a María que nos acompañe: “Alégrate María…”

 

  • Algo más. Capaz que después de esta experiencia de bendecir te animes a…
    • Regalarle a otros algunos de esos ramos que has bendecido.
    • Podes ir a ofrecerle el agua bendita a otras personas.
    • Te podes ofrecer para bendecir la casa de otr@s.

 

Ojalá te animes...

 

Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.

L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp

Nos ayudan para armar estas celebraciones …

1-   Nos ayuda mucho escucharUN TAL JESÚS”. Les recomendamos escuchar en esta semana santa, desde la entrada de Jersusalén: Nº 106 “Viva el hijo de Davidhasta el final el Nº 144.

 

2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años. 

 

 

 

Last modified: Thursday, 21 March 2024, 4:33 PM