Primer paso: Contemplamos nuestra vida

 

  • Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre alrededor de esta mesa.

En el Nombre del amor incondicional de Dios Padre-Madre, del Hijo, Jesús Crucificado-Resucitado y del Viento siempre nuevo del Espíritu. Amén.

  • Deseamos que la poesía y a la música despierten nuestro corazón a tavés de la canción: andar agradecido de Carlos Saracini cp, en este tercer domingo de Pascua. Estemos atent@s por qué y cómo andar agradecid@.

Hoy quiero andar agradecido. Hoy quiero andar agradecido.

Hoy quiero vivir agradecido por el viento, el rio y el sol.

Hoy quiero vivir agradecido por las sierras, el verde y la flor.

Si en todo escucho Tu voz. Si en todo encuentro mi voz.

Cómo duele tanto maltrato. Cómo duele tanto asesinato.

Ahí también, escucho Tu voz. Ahí también, siento mi voz.

 

Hoy me abro a la belleza. Hoy renuevo en mí la sorpresa.

La belleza de tu mirada, la sorpresa en cada alborada.

La belleza de Tu creación, con sorpresas de resurrección.

Hoy quiero andar agradecido. Hoy quiero andar agradecido.

 

Hoy quiero vivir agradecido, por los niños, su risa y su luz.

Hoy quiero vivir agradecido, por las aves, la luna y Tu Cruz.

Si en todo escucho Tu voz. Si en todo descubro mi voz.

Cómo duelen tantas traiciones, Cómo duelen tantas negaciones.

Ahí también escucho Tu voz. Ahí también ofrezco mi voz.

 

Hoy la vida se abre camino. Hoy tu grito en mí hace nido.

Merecemos y podemos cambiar. Hay que amar, confiar y abrazar.

Nuevos mundos podemos gestar. Tu pasión recrea mi andar.

Hoy me abro a la belleza. Hoy renuevo en mí la sorpresa.

La belleza de tu mirada, la sorpresa en cada alborada.

La belleza de Tu creación. Con sorpresas de resurrección.

Hoy quiero andar agradecido. Hoy quiero andar agradecido.

Tiempo personal:

  • La canción propone varias situaciones por las cuales andar agradecid@: “Por los niños, la luna, el río, el viento, etc”.
    • Te proponemos que hagas tu lista por lo que estas agradecid@, a pesar y a través de todo lo que estas y estamos viviendo.
      • ...

 

  • La canción también expresa que “escucha” la voz de Jesús y su propia voz en: “en todo lo que contempla y también en las negaciones, en las traiciones, en los maltratos y asesinatos” ...
    • Vos, ¿dónde escuchas “la voz de Jesús”, “tú propia voz”?
      • ...
    • Si te parece, lo podes escribir.
  • Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.

 

 

Reflexión:

 

  • ·         La canción que elegimos y las consignas que los invitamos a reflexionar quisieron ser una provocación para contemplar cómo estoy viviendo. Como muchas veces, corremos el riesgo de vivir en “piloto automático”, por la cantidad de demandas y estímulos que recibimos constantemente. Vale la pena y la dicha, detenernos para escuchar-me y darme cuenta, entre otras cosas “de qué estoy agradecid@”.

 

  • El monje Benedictino David Steindl-Rast, Austríaco que vive en EE.UU de 98 años, conocido como el Hermano David, hace décadas que viene alentando a sus seguidores a “Vivir agradecid@s”. Nos dice:

 

“Ser agradecid@s es lo central en la vida, porque la gratitud es una experiencia que nace en el corazón de los seres humanos cuando descubrimos que la vida es un don, que el estar vivos es un regalo. Si estamos conscientes en cada instante de los regalos que nos da la vida, se nos abre una oportunidad, para ser nosotros mismos en plenitud. El gozo es esa felicidad que no depende de lo que puede suceder. La gratitud no es un tema de dinero. Hay personas con muchísimos recursos económicos que no saben ser agradecidos, ni felices y otras que carecen de lo mínimo y que sí lo son profundamente”.

  • Para los discípul@s de Jesús es fundamental agudizar “la escucha” para poder percibir “Su Voz” en todo lo que vivimos, tanto en “la belleza” como en “la crueldad”, así como lo hemos escuchado en la última cena diciéndonos “he deseado ardientemente comer esta pascua con ustedes” como también en medio de la crueldad de la cruz diciendo: “Padre en Tus manos encomiendo mi espíritu”.

 

  • Por eso es importante decidir intencionadamente: “Hoy abrirnos a la belleza. Hoy renovar la capacidad de sorpresa. Decidir dejarnos sorprender. Hoy abrirnos a la belleza de la mirada del otro, el conocido y el desconocido. Abrirnos a la sorpresa en cada alborada. Hoy abrirnos a la belleza de la Creación, y a las sorpresas de Su Resurrección”.

 

  • Y al mismo tiempo también decidir: “Aceptar que hoy la vida se abre camino. Hoy dejar que tu grito en mí haga nido. Afirmar que merecemos y podemos cambiar. Que el Dios de la vida nos dice: “Hay que amar, confiar y abrazar; nuevos mundos podemos gestar”. Estar convencid@s que la Pasión de Jesús, Su apasionada vida, recrea nuestro andar”.

 

  •  Si le ponemos el cuerpo a esto que estamos reflexionando, podremos ser “testigos” de todo esto, ahí en lo de todos los días, contagiando esta manera de vivir.Andaremos agradecid@s” en medio de todo lo que nos pasa y hacemos que pase, porque como nos decía el hermano David: “Si estamos conscientes, en cada instante de los regalos que nos da la vida, se nos abre una oportunidad para ser nosotros mismos en plenitud. El gozo es esa felicidad que no depende de lo que puede suceder”.

 

 

  • Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?

 

Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús

 

Según la Comunidad de Lc. 24, 35-49

 

“Ellos, por su parte, contaron lo sucedido en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. Mientras estaban hablando de todo esto, Jesús estuvo en medio de ellos y les dijo: «Paz a ustedes.» Quedaron atónitos y asustados, pensando que veían algún espíritu, pero él les dijo: «¿Por qué se desconciertan? ¿Cómo se les ocurre pensar eso?

 

Miren mis manos y mis pies: soy yo. Tóquenme y fíjense bien que un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que yo tengo.» Y dicho esto les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creerlo por su gran alegría y seguían maravillados, les dijo: «¿Tienen aquí algo que comer?»

 

Ellos, entonces, le ofrecieron un pedazo de pescado asado (y una porción de miel); lo tomó y lo comió delante ellos. Jesús les dijo: «Todo esto se lo había dicho cuando estaba todavía con ustedes; tenía que cumplirse todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos referente a mí.» Entonces les abrió la mente para que entendieran las Escrituras. Les dijo: «Todo esto estaba escrito: los padecimientos del Mesías y su resurrección de entre los muertos al tercer día. Luego debe proclamarse en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados, comenzando por Jerusalén, y yendo después a todas las naciones, invitándolas a que se conviertan. Ustedes son testigos de todo esto”.

Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio.

 

Reflexión:

 

  • Teniendo en cuenta lo que veníamos reflexionando empecemos por el final: “Ustedes son testigos de todo esto”. Nos dice José Antonio Pagola:

 

Lucas describe el encuentro del Resucitado con sus discípulos como una experiencia fundante. El deseo de Jesús es claro. Su tarea no ha terminado en la cruz. Resucitado por Dios después de su ejecución, toma contacto con los suyos para poner en marcha un movimiento de "testigos" capaces de contagiar a todos los pueblos su Buena Noticia: "Ustedes son testigos de todo esto".

 

A pesar de verlos llenos de miedo y de dudas, Jesús confía en sus discípulos y discípulas. No han de enseñar doctrinas sublimes, sino contagiar su experiencia. No han de predicar grandes teorías sobre Cristo sino irradiar su Espíritu. Han de hacerlo creíble con la vida, no solo con palabras. Este es siempre el verdadero problema de la Iglesia: la falta de testigos”.

 

  • Nos podemos preguntar: ¿Cómo nos vamos haciendo “testigos”? Lucas nos ofrece algunas pistas. El biblista Brasilero Francisco Cornelio F. Rodrigues, nos dice:

 

“A pesar de la evidencia de la presencia del Resucitado, el miedo persistía, lo que impidió a los discípulos reconocerlo: “creían ver un fantasma”. El miedo distorsiona la imagen del Resucitado entre la comunidad. De fantasma a juez, el Resucitado puede confundirse cuando la comunidad no absorbe su paz, ni comprende las Escrituras. Cuestionando las dudas de la comunidad, Jesús enseña que sólo quien acepta a Jesús de Nazaret, crucificado y muerto, reconoce al Resucitado: “Mira mis manos y mis pies: ¡soy yo!”. Evidentemente, con “manos y pies”, se refiere a las marcas de la pasión. En este punto, el relato de Lucas se acerca al de Juan”.

 

  • Otras dos pistas para hacernos “Testigos”: En el Evangelio de Juan, Jesús les muestra “las llagas de las manos y el costado del corazón”, manifestando así su amor. Ahora en Lucas, Jesús muestra “las llagas de las manos y de los pies”, para acentuar la misión. Jesús nos está enviando, desafiando a ser “Testigos de todo estocon nuestras manos y nuestros pies.
  • Esas “llagas” orientan a nuestro corazón hacia todos los Crucificad@s de hoy, para que, en reciprocidad y con compasión, al estilo de Jesús, podamos vivir la solidaridad y luchar contra todas las estructuras injustas que matan la vida.

 

  • ¿Cómo nos hacemos “Testigos”?. Sigue Francisco Cornelio:

 

En el encuentro con el Resucitado no pueden faltar “las comidas” y “la catequesis”. Estos elementos son esenciales en la comunidad cristiana. En este episodio hay una inversión del orden: mientras que en la escena de “Los Discípulos de Emaús” la catequesis precede al reparto del pan, aquí ocurre lo contrario, es decir, la catequesis viene después de la comida. Así, podemos concluir que el evangelista no recomienda un rito, sino que ofrece a la comunidad sus elementos constitutivos esenciales: el compartir el pan y la Palabra”.

 

  • Un díscípul@ de Jesús está llamado a “ser testigo” ahí donde esta, entre inviernos y primaveras, otoños y veranos, “andar agradecid@” porque Jesús, el apasionado, Crucificado-Resucitado, camina con nosotros. Siempre nos está inspirando para que vivamos Su Sueño de hacernos hermanos y hermanas, sobre todo en estos tiempos tan injustos y crueles, donde se agita el odio y la violencia. Agradecemos el coraje de tantos “testigos” de ayer y de hoy, que nos dan aliento para seguir dando lo mejor cada día.

 

  • ¿Qué nos parece esta reflexión y cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando

 

 

 

“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.

 

 

  • Sigamos cultivando esta experiencia de Fe en Jesús Resucitado que fue Crucificado. Caminemos confiando que DIOS SIEMPRE ESTA. Su amor constantemente NOS ESTA INSPIRANDO para ser Testigos de Su Amor.

 

  • Con todo lo que venimos descubriendo y reflexionando, volvamos a escuchar la canción: Andar agradecido”.

 

  • Si necesitamos, comentemos lo que nos despierta ahora la canción a partir de todo lo que venimos rezando.

 

  • Ahora los invitamos a hacer una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que están resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…

 

  • Después de un rato de silencio.
    • Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón

 

  • Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que estan enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua.

 

  • Le pedimos a María que nos ayude, por es lo decimos: “Alégrate María, llena eres de gracia...”

 

  • Junto con Jesús, el gran testigo, que nos enseña a vivir amando, rezamos juntos: “Padre-Madre nuestro...”

 

  • Para terminar las y los invitamos con esta oración: “¡Es hora de vida nueva!”

 

“Es hora de entrar en la noche sin miedo, de atravesar ciudades y pueblos,

de quemar lo viejo y comprar vino nuevo, de quedarse en el corazón del mundo,

de creer en medio de la oscuridad y los truenos.

 

¡Es la hora de la vida nueva! Es hora de levantarse del sueño,

de salir al balcón de la vida, de mirar los rincones y el horizonte,

de asomarse al infinito aunque nos dé vértigo,

de anunciar, cantar y proclamar.

 

¡Es hora de la vida nueva! Es hora de romper los esquemas de siempre,

de escuchar las palabras del silencio, de cerrar los ojos para ver mejor,

de gustar su presencia callada, de andar por los desiertos.

 

¡Es hora de la vida nueva! Es hora de despertar al alba,

de descubrir su presencia entre nosotros,

de iniciar caminos nuevos, de andar en confianza,

de pasar a la otra orilla.

 

¡Es la hora de la vida nueva! Es la hora de confesar la vida,

de hablar poco y vivir mucho, de arriesgarlo todo apostando por Él,

de sentarse a la mesa y calentar el corazón, de esperar contra toda esperanza”.

 

Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.

Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.

L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp

 

Les proponemos para seguir profundizando...

 

–   Los alentamos a escuchar “un tal Jesús” los relatos de la Resurrección del 124 al 129

 

-Les recomendamos como siempre buscar los comentarios de José A. Pagola y otros.

 

Last modified: Saturday, 13 April 2024, 7:50 AM