Contemplamos nuestra vida

 

  • Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre alrededor de esta mesa.

En el Nombre del amor incondicional de Dios Padre-Madre, del Hijo, Jesús Crucificado-Resucitado y del Viento siempre nuevo del Espíritu. Amén.

  • En esta fiesta de Pentecostés, deseamos que la poesía y la música despierten nuestro corazón a tavés de la canción: Estamos siendo historia” de Carlos Saracini.

ESTAMOS SIENDO HISTORIA

Carlos cp

En cada mate cebado, en cada apretón de manos,

va floreciendo hermano, aquello que tanto amamos.

En cada vaso de vino, en cada asado de amigos,

vamos sintiendo contigo, la alegría del camino.

 

DE A POCO NOS DAMOS CUENTA QUE ALGO ESTAMOS CREANDO.

ESTAMOS CREANDO HISTORIA. ESTAMOS SIENDO HISTORIA.

JUNTOS BUSQUEMOS, CON AMOR SEMBREMOS

JUNTOS PODEMOS, CON JESÚS SOÑEMOS.

 

En cada mesa de hermanos. En cada pan bendecido.

En ese Pan repartido, vive el buscado sentido.

En cada hermano que parte, en cada pascua dolida,

va amaneciendo la espiga la certeza de la vida.

DE A POCO NOS DAMOS CUENTA...

 

En cada “Mburucuyá”, en cada encuentro fecundo.

Vamos gestando con rumbo nuestra amada libertad.

En cada abrazo sincero, en cada sueño verdadero,

nos sentimos compañeros, constructores de lo nuevo.

DE A POCO NOS DAMOS CUENTA...

 

En cada rostro curtido, en cada hombro herido,

nos damos cuenta amigo, cómo el pueblo ha resistido.

En cada brazo alzado, en cada marcha que vamos,

como pueblo luchamos, nuestra esperanza sembramos.

DE A POCO NOS DAMOS CUENTA...

Tiempo personal:

  • El canto nos invita a sentir que... “de a poco nos damos cuenta que algo estamos creando...” Ahí donde estas, en tu familia, tu comunidad de vida, vecin@s, tu trabajo... ¿Qué vas creando?
    • ...
    • ¿Podes reconocer “tus huellas”, entre “otras huellas”, en eso que vas y van creando?Si te parece, lo podes escribir.
      • ...
  • Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.

 

Reflexión:

 

  • Necesitamos caer en la cuenta que somos “parte” de una historia mayor. Un dato sorprendente en torno a nuestro origen: para que cada uno de nosotros naciera, necesitamos del encuentro humano, del amor y todas sus circunstancias y contextos de al menos unas 4.094 personas a lo largo de unos 300 años, que representa el lapso de tiempo de unas 11 generaciones.

 

  • Hay tanto para agradecer por todo lo que recibimos de esas 4.094 personas; tanto para agradecer a nuestra familia que conocemos (con sus luces y sombras). Tanto para agradecer de ser parte de la historia de nuestros pueblos, de nuestra Iglesia. Como recién cantamos: “En cada rostro curtido, en cada hombro herido, nos damos cuenta amigo, cómo el pueblo ha resistido. En cada brazo alzado, en cada marcha que vamos, como pueblo luchamos, nuestra esperanza sembramos”.

 

  • ¡Cuánto para agradecer! de ser parte, no dueños, de la Madre Tierra que nos sostiene y alimenta. Sabernos “parte”... nos humaniza, nos orienta... nos hace reconocer que “tod@s somos del mismo barro”. Nosotros creemos que tod@s somos modelados por la Manos amorosas de nuestro Dios Padre y Madre, como nos dice el libro del Génesis: “tomó barro y... sopló aliento de vida” (Gn.2,7). Dios sigue modelando y soplando, sigue dejando “Sus Huellas en nuestro barro”.

 

  • Al mismo tiempo es necesario reconocer que también somos “arte” que esta mi “huella” en esta historia. Yo también sere uno mas en esa larga historia para los que vendrán. Esa “huella” se ofrece en lo de todos los días. Como recién estuvimos pensando y cantando: “En cada mate cebado, en cada apretón de manos, va floreciendo hermano, aquello que tanto amamos. En cada vaso de vino, en cada asado de amigos, vamos sintiendo contigo, la alegría del camino”.

 

  • Esta “huella” la vamos ofreciendo dándonos o sin darnos cuenta, sin embargo es necesario que lo hagamos, en la medida de nuestras posibilidades, de una manera intencionada, a favor del bien, la verdad, la belleza y el amor. Sacando coraje de donde podamos. Nuestro cuerpo seguro tiene algunas “marcas” que dan cuenta de cómo le fuimos poniendo el cuerpo al amor. Esas “marcas” estan como “cicatrices” en nuestro cuerpo y en nuestro corazón.

 

  • Esas “marcas” dan cuenta de nuestra pasión por vivir. Como recién cantamos: “En cada hermano que parte, en cada pascua dolida, va amaneciendo la espiga la certeza de la vida”. “La marca” del amor en esa dolorosa ausencia física... creyendo que ella está resucitada, que él resucitado. “La marca” “en cada abrazo sincero, en cada sueño verdadero, donde nos sentimos compañeros, constructores de lo nuevo”.

 

  • Por eso podemos cantar que De a poco nos damos cuenta que algo estamos creando. Estamos creando historia. Estamos siendo historia. Juntos busquemos, con amor sembremos juntos podemos, con Jesús soñemos”. Vayamos al encuentro de nuestro Maestro Jesús que nos va a mostrar sus “marcas”.

 

  • Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?

 

Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús

Según la Comunidad de Juan 20, 19-23

 

“Ese mismo día, el primero después del sábado, los discípulos estaban reunidos por la tarde, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se puso de pie en medio de ellos y les dijo: «¡La paz a ustedes!» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor. Jesús les volvió a decir: «¡La paz a ustedes! Como el Padre me envío a mí, así los envío yo también.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo: a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos.»

 

Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio.

 

Reflexión:

 

  • Acabamos de escuchar, cómo la comunidad de Juan celebra la fiesta del Espíritu Santo. También la liturgia de hoy nos ofrece el relato del libro de los Hechos de los Apóstoles, que da origen a esta fiesta: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido, como el de una violenta ráfaga de viento, que llenó toda la casa donde estaban, y aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y fueron posándose sobre cada uno de ellos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran. (...)” Y los que estaban ahí decían: “todos les oímos hablar en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios.» (Hch. 2,1-119).

 

  • Volvamos al texto de la comunidad de Juan. Jesús “es la paz”, es la plenitud de todo lo que anhelamos. Como dice Leonardo Boff: “Tan humano, tan humano, solo Dios”. Su plenitud, su manera de amar, nos da esa Paz que tanto anhelamos. Por eso dos veces les dice a ellos y a ellas que estaban encerrados por miedo y a nosotros también: “La paz a ustedes”.

 

  • Enseguida les muestra “las llagas”, las “marcas de las manos” que dan cuenta de cuánto ha “servido” y “las llagas-marcas de su corazón” de cuánto ha amado y sigue amando. Y notemos que la comunidad de Lucas en el texto de la resurrección también les muestra “las llagas” de “los pies” que dan cuenta del Jesús misionero, del que va al encuentro todo el tiempo.

 

  • El “soplo de Jesús” es fruto de esas tres “llagas-marcas”: Las del “servicio-manos”; las del “amor-corazón” y las de “la misión-pies”. Jesús durante toda su vida pública se sabía “parte” de una historia de liberación y sumo “su arte”, sus “Huellas”, esas “llagas-marcas” que dan cuenta de Su entrega.

 

  • Para la comunidad de Juan, ese “sopló” de Jesús, tiene que ver con ese “soplo” del libro del Génesis. En Jesús Dios vuelve a renovar su Pacto de Amor, nos sigue Creando y nos convoca a que nosotros seamos “arte y parte” de lo nuevo, con la ayuda de Su Espíritu. Nosotros podemos mostrar nuestras “marcas-llagas” fruto de nuestra entrega cotidiana.

 

  • Pidámosle al Espíritu Santo, en esta fiesta de pentecostés. que nos libere de nuestros miedos, de nuestras comodidades e indiferencias, para que al experimentar Su Presencia liberadora, nos sintamos enviad@s y nos sumemos a esta historia de liberación, despertando en otros y otras la convicción de vivir amando al estilo de Jesús.

 

  • ¿Qué nos parece esta reflexión y cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando

 

“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”

  

  • Sigamos cultivando esta experiencia de Fe en Jesús Resucitado que fue Crucificado. Caminemos confiando que DIOS SIEMPRE ESTA. Su amor constantemente NOS ESTA INSPIRANDO para seguir ofreciendo nuestras manos para servir, nuestros pies para ir al encuentro y nuestro corazón para seguir amando, al estilo de Jesús.

 

  • Con todo lo que venimos descubriendo y reflexionando, volvamos a escuchar la canción: Estamos siendo historia”

 

  • Si necesitamos, comentemos lo que nos despierta ahora la canción a partir de todo lo que venimos rezando.

 

  • Ahora los invitamos a hacer una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que estan resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…

 

  • Después de un rato de silencio.
    • Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón

 

  • Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que están enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua.

 

  • Le pedimos a María que nos ayude, por eso le decimos: “Alégrate María, llena eres de gracia...”

 

  • Junto con Jesús, que sopla en nosotros el Espíritu Santo, rezamos:  “Padre-Madre nuestro...”

 

  • Para terminar las y los invitamos a rezar con esta oración simple y profunda de Francisco, que sería bueno memorizar.

 

«Espíritu Santo,

haz que mi corazón se abra a la palabra de Dios,

haz que mi corazón se abra a la bondad,

haz que mi corazón se abra a la belleza de Dios cada día».

 

Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.

Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.

L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp

 

Les proponemos para seguir profundizando...



–   Los alentamos a escuchar “un tal Jesús”: Nº142 “Fuego sobre la tierra”.

 

-Les recomendamos como siempre buscar los comentarios de José A. Pagola y otros.

 

Last modified: Saturday, 18 May 2024, 1:55 AM