Primer paso: Contemplamos nuestra vida

 

  • Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre alrededor de esta mesa.

En el Nombre de nuestro Dios Padre-Madre, de Jesús el Hijo y del viento siempre nuevo del Espíritu Santo. Amén.

  • El domingo 28 de julio les decíamos que la liturgia detiene la lectura del Evangelio de Marcos y nos hace contemplar durante 5 domingos todo el capítulo 6 del Evangelio de Juan, para encontrarnos con Jesús Pan de Vida. Hicimos un entretejido de las canciones que fuimos cantando los últimos 4 domingos, para hacer memoria y así templar nuestro corazón.

 

En el medio de todo lo que nos pasa.

Doy señales de vida por si hace falta.

¿Quién no espera señales de vez en cuando?.

Para darse coraje y seguir andando.
Canto, doy señales de vida como naciendo.

Doy señales de vida mientras espero
Que me dé sus señales de vida el pueblo

El pan en el horno florece. ¡Es para todos, amigos!
Nadie se sienta más hombre, la vida se vive en el pueblo.

Porque el proyecto es silencio. Porque la vida se hace rezo.

Porque el hombre se hace encuentro, en cada historia del pueblo.

 

CANCIÓN DE FUEGO QUE NO SE APAGA NUNCA

HAY COSAS IRROMPIBLES TODAVÍA COMO LA LUNA.

CANCIÓN DE FUEGO QUE NO SE APAGA NUNCA

HAY COSAS GENEROSAS TODAVÍA COMO LA LLUVIA.

 

Que no se cieguen nuestras miradas,

que nuestra historia no está cerrada.

Son nuestro llanto, nuestra alegría,

semilla abierta de nueva vida.
Al hombre nuevo Dios va creando,

con nuestro barro lo va engendrando.

Jesús camina a nuestro lado,

no tengas miedo, suma tu mano.

HAY QUE SEGUIR ANDANDO NOMÁS, HAY QUE SEGUIR ANDANDO.

Tiempo personal:

  • ¿Qué me provocó esta memoria, a través de estas cuatro canciones?; ¿A qué te estan invitando?.
    • ...
    • Con los pies en nuestra realidad y con el corazón abierto: ¿Cómo estas viviendo este hambre de pan y este hambre de abrazos que vive nuestro barrio, nuestro pueblo?
      • ...

 

  • Si te parece, lo podes escribir.
  • Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.

 

Reflexión:

 

-El domingo 28 de julio la comunidad de Juan nos decía: Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados (...) Entonces Jesús tomó los panes, dio las gracias y los repartió entre los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, y todos recibieron cuanto quisieron (...) Al ver esta señal que Jesús había hecho, los hombres decían: «Este es sin duda el Profeta que había de venir al mundo.» (Jn. 6, 1-15)

 

  • Les recordamos algo de lo que comentamos ese domingo: “El evangelio de Juan no lo llama "milagro" sino "signo-señal". Con ello nos invita a no quedarnos en los hechos que se narran, sino a descubrir desde la fe un sentido más profundo. Esta comida compartida era para los primeros cristianos un símbolo atractivo de la comunidad nacida de Jesús para construir una humanidad nueva y fraterna. Les evocaba, al mismo tiempo, la eucaristía que celebraban el día del Señor para alimentarse del espíritu y la fuerza de Jesús, el Pan vivo venido de Dios. Pero nunca olvidaron el gesto del joven. Si hay hambre en el mundo, no es por escasez de alimentos, sino por falta de solidaridad. Hay pan para todos, falta generosidad para compartirlo. Hemos dejado la marcha del mundo en manos del poder económico inhumano, nos da miedo compartir lo que tenemos, y la gente se muere de hambre por el egoísmo irracional”. Jesús es “La Señal de Vida que nos da coraje para seguir andando”.

 

-El domingo 4 de agosto, que hicimos memoria del martirio del obispo Angelelli, Jesús nos decía: “Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.» (Juan 6, 24-35)

  • Como si Jesús le dijera a su gente: “Trabajen con la convicción de que el pan en el horno florece. ¡Es para todos, amigos! Nadie se sienta más hombre, la vida se vive en el pueblo” (Palabras del poema de Angelelli) . Además Jesús está convencido que todos los seres humanos están convocados a este trabajo.  Como si Jesús nos dijera hoy: “Si! Es verdad yo he sido marcado con este “sello del Padre”, que es un regalo, pero ¿saben? Les tengo una buena noticia: “este sello” está en todas, en todos y en todo lo creado. Es un don, un regalo, pero recuerden también, que tienen que trabajar”.

 

-El domingo 11 de agosto Jesús nos decía: “Yo lo resucitaré en el último día”. “En verdad les digo: El que cree tiene vida eterna”. (Jn.6, 41-51).

  • Jesús cree que hay vida después de ese “segundo parto” que es la muerte, se trata de “un salto” de Resurrección. Pero la “eternidad” no es para Jesús solamente el después de la muerte. Se trata de vivir en el presente esa plenitud: decidirse a amar hoy. Con todo lo bello y conflictivo, alegre y doloroso que es amar. Esas decisiones van construyendo “lo eterno”. Jesús se hizo “pan de vida” porque confiaba que el Dios Padre-Madre lo sostiene y alienta. Esta verdad que es amasar el pan nuevo de cada día al estilo de Jesús es nuestro desafío. Un “pan de vida” para nuestro presente con sabor a eternidad. Porque “la canción de fuego de Jesús es irrompible como la luna y generosa como la lluvia”.

 

-El domingo pasado Jesús nos dice: “El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna...”. (Jn. 6, 51-59)

  • Lo podemos traducir de esta manera: “El que come “mi fragilidad” y bebe “mi vitalidad” tiene vida eterna...” . Jesús se sabe necesitado, es frágil, necesita de los otros y del amor de Dios Abba, Padre y Madre. Se sabe enviado.  El saberse enviado fortalece su confianza. Y al mismo tiempo Jesús reconoce “su vitalidad”. Jesús vive el amor sin imponerlo ni mendigarlo. Entra en esa dinámica de reciprocidad y de gratuidad que es amar. Por eso el que “come este pan” que es amasado desde “la fragilidad” y “la vitalidad” de Jesús tiene vida eterna, tiene vida plena hoy. Jesús nos sigue cantando: “Hay que seguir andando nomas”, “hay que seguir amando”...con tu carne-fragilidad y con tu sangre-vitalidad.

 

  • Esta memoria que hicimos de estos últimos 4 domingos, contemplando el capítulo 6 del Evangelio de Juan: ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?

 

Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús

Según la Comunidad de Juan 6,60-69

 

Al escucharlo, cierto número de discípulos de Jesús dijeron: «¡Este lenguaje es muy duro! ¿Quién querrá escucharlo?» Jesús se dio cuenta de que sus discípulos criticaban su discurso y les dijo: «¿Les desconcierta lo que he dicho? ¿Qué será, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir al lugar donde estaba antes? El espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada. Las palabras que les he dicho son espíritu, y son vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen.» Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién lo iba a entregar. Y agregó: «Como he dicho antes, nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre.» A partir de entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirle. Jesús preguntó a los Doce: «¿Quieren marcharse también ustedes?» Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»

 

Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio.

 

Reflexión:

 

  • Con la memoria que hicimos de los versículos anteriores, podemos de alguna manera comprender esta expresión de aquellos que lo escuchaban: “¡Este lenguaje es muy duro! ¿Quién querrá escucharlo?”. Jesús estaba cuestionando seriamente todas las bases de la fe de su pueblo. Una religión fundada en una multitud de leyes, de observancias para tener el favor de Dios. Y Jesús les presenta un Dios Abba, Padre y Madre, cercano que los convoca a “trabajar por el pan que permanece”.

 

  • Jesús habla de un Dios compasivo que nos llama a hacernos pan para los demás desde nuestra carne-fragilidad y nuestra sangre-vitalidad. No “a pesar de” sino “a través de” nuestra fragilidad y vitalidad. Desde ahí amar al estilo de Jesús, no imponiendo, ni a través del miedo. Una fe que se mueve por el miedo a no cumplir con la ley o por el miedo al castigo de Dios es lo que fomentaba la religión de su tiempo. El cultivo de esa fe movida por el miedo, no tiene nada que ver con lo que está proponiendo Jesús. Se trata para Jesús, decidirse a entrar cada día en esta dinámica recíproca y gratuita de amar y dejarse amar. Arriesgarnos a amar una y otra vez.

 

  • También nos dice Jesús: “El espíritu es el que da vida...”. Este capítulo 6 de Juan nos alerta que contamos con “nuestra carne-fragilidad” que nos recuerda siempre que “necesitamos de los demás, de la creación y de Dios”. Que contamos con “nuestra sangre-vitalidad-creatividad” para sumarnos a este sueño-reino de Dios y... además contamos con el “Espíritu que es vida”. Ese Espíritu habita en nosotros, nos trasciende, nos recuerda que tenemos “el sello del Padre”. El Espíritu nos recuerda que hemos sido enviados como Jesús, para hacernos pan y recibir el pan de los otros en cada amanecer, para que haya vida pero vida en abundancia.

 

  • La comunidad de Juan nos dice que: “A partir de entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirle”. Jesús sabe que el motor del amor no es el miedo sino la libertad, por eso les preguntó a sus amig@s:  «¿Quieren marcharse también ustedes?» Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios

 

  • Hoy también nos pregunta lo mismo Jesús: «¿Quieren marcharse también ustedes?». ¿Cuál es tu respuesta?.

 

  • ¿Qué nos parece esta manera de contemplar el Evangelio?. ¿Sentís que Jesús te está ofreciendo una clave para mirar tu vida?.

 

Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”

 

 

  • Sigamos cultivando nuestra Fe en Jesús, porque confiamos que DIOS SIEMPRE ESTA PRESENTE, como el aire que respiramos. Su amor constantemente NOS ESTA INSPIRANDO para que entremos en esta dinamica que es amar y dejarnos amar.

 

  • Con todo lo que venimos descubriendo y reflexionando, volvamos a escuchar el entretejido de canciones que hicimos al comienzo.

 

  • Si necesitamos, comentemos lo que nos despiertan ahora las canciones a partir de todo lo que venimos rezando.

 

  • Ahora los invitamos a hacer una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que estan resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, nuestra comunidad, nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra.

 

  • Despues de un rato de silencio.
    • Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón

 

  • Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que estan enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua, su segundo parto.

 

  • Le pedimos a María que nos ayude, por eso le decimos: “Alégrate María, llena eres de gracia...”

 

  • Junto con Jesús decimos: “Padre-Madre nuestro...”

 

  • Te invitamos a cerrar esta celebración con la oración de Francisco por nuestra Madre Tierra, en su carta “Laudato Si”, para seguir cultivando nuestro amor por ella.

 

ORACIÓN POR NUESTRA TIERRA

Dios creador, que estás presente en todo el universo

y en la más pequeña de tus criaturas.
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,

derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza.


Inúndanos de paz, para que vivamos

como hermanos y hermana sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.


Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo y no depredadores,

para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción.


Toca los corazones de los que buscan sólo

beneficios a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados, a reconocer

que estamos profundamente unidos con todas las criaturas
en nuestro camino hacia tu luz infinita.


Gracias porque estás con nosotros todos los días.

Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.

 

  • Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.

Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.

L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp

Les proponemos para seguir profundizando...

-Los invitamos a escuchar en un tal Jesús: Nº 57 “Cinco panes y dos peces”

https://youtu.be/3OQYZ9z-ivg?si=pnomf-H8Loo6YkMs

 

-Les recomendamos la lectura del libro de Carlos Bravo Gallardo sj: “Galilea año 30”. Si quieren les mandamos el pdf del libro.

 

-Les recomendamos como siempre buscar los comentarios de José A. Pagola y otros. 

Last modified: Friday, 23 August 2024, 8:33 PM