Eldad y Meldad ¡en Rosh Ha Shaná!
Marcelo Aptekmann
El próximo Domingo 29 de septiembre, en las iglesias se leerá –del Evangelio según San Marcos: Juan le dijo:
«Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y se lo hemos querido impedir, porque no viene con nosotros». Jesús respondió: «No se lo impidáis, porque quien hace un milagro en mi nombre no puede luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está a favor nuestro. Y el que os dé a beber un vaso de agua porque sois de Cristo, en verdad os digo que no se quedará sin recompensa. (Marcos 9: 38-41).
Poco antes, en el mismo acto litúrgico, se habrán leído (parte de la primera lectura) los versículos que narran que Di-s extendió el espíritu profético de Moisés a los setenta ancianos que Moisés convocó alrededor del tabernáculo, pero que habían quedado en el campamento dos varones, llamados uno Eldad y el otro Medad, sobre los cuales también reposó el espíritu; estaban estos entre los inscritos, pero no habían venido al tabernáculo; y profetizaron en el campamento. (Números 11: 25-26).
Continúa luego esa primera lectura, diciendo que corrió un joven y dio aviso a Moisés, y dijo: Eldad y Medad profetizan en el campamento. Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos (Números 11:27-29).
Elijo reflexionar sobre este último fragmento, elegido como primera lectura para acompañar la de Marcos (38: 43-48), porque parece invitarnos a comparar el proceder de Jesús con el de Moisés. Uno y otro no comparten el celo de sus discípulos, cuando éstos proponen frenar a los que echaban demonios en el nombre de Jesús, o a los ancianos que profetizaban, pese a no ser parte del grupo convocado para hacerlo alrededor del Tabernáculo.
¿Con qué propósito nos invita el Leccionario a comparar Números 11:27-29 con un fragmento del Evangelio según San Marcos? Según la vertiente hoy todavía vigente en la tradición interpretativa cristiana, podríamos decir que solamente convoca a Moisés para mostrar a Jesús como el nuevo Moisés, y que los versículos del Antiguo Testamento son apenas un anticipo del superador magisterio de Jesús.
Pero hay otra manera de vincular entre sí al texto del Antiguo Testamento con el del Evangelio, una manera que se desarrolla en el terreno del nuevo respeto cristiano hacia la interpretación judía del Antiguo Testamento, es decir: de la revalorización cristiana de la tradición interpretativa judía del TaNaJ.
Este nuevo respeto, que continúa el camino iniciado por el Concilio Vaticano II, es el que conduce a que mediante El Pueblo Judío y sus escrituras sagradas en la Biblia Cristiana, la Pontificia Comisión Bíblica en el año 2001 proclame que: los cristianos pueden aprender mucho de la exégesis judía practicada durante los últimos 2000 años. Dice ese documento Vaticano que, Sin el A.T., el N.T. sería indescifrable, una planta privada de sus raíces y destinada a secarse (84) Y que la lectura judía de la Biblia es …análoga a la lectura cristiana, que se ha desarrollado en paralelismo con ella (22).
A lo largo de la historia son muchas las interpretaciones producidas por la exégesis judía. ¿Por qué Eldad y Medad profetizan en otro lugar, y no junto a los demás ancianos, alrededor del Tabernáculo? En primer lugar: ellos no profetizan por su propia voluntad, sino porque sobre ellos también reposó el espíritu, porque están entre los inscriptos, los designados, es decir que profetizan (al igual que el resto de los 72), porque Di-s así lo quiso. Di-s extendió el espíritu profético de Moisés a seis ancianos por cada una de las doce tribus (6 X 12 = 72= 70+2).
Di-s le ordena a Moisés que convoque a 70 de esos ancianos alrededor del Tabernáculo. Es entonces (72 – 70 = 2) que dos ancianos se quedan atrás y no van con los otros 70. ¿Por qué justamente esos dos, Eldad y Meldad son los que no van hacia el tabernáculo y se quedan atrás? La respuesta de Rashi, el máximo exégeta rabínico, es que lo hacen por humildad, para que Moisés no se vea obligado a excluir a dos de los 72 (ya que Di-s, que le ha ordenado que convoque solamente a 70).
Eldad y Meldad se quedan atrás por humildad, para que ninguno de sus pares se sienta humillado al ser descartado y apartado del grupo de los setenta elegidos. Moisés sabe que el don de la profecía les fue dado a todos ellos (igual que a él mismo) por voluntad divina y que esos dos es por humildad que evitan destacarse y se quedan atrás. Por eso los pone como ejemplo, en lugar de castigarlos.
Enseñar que quien expulsa demonios en nombre de otro no podrá luego hablar mal de ese otro, es válido. Enseñar que todos tenemos potencialmente un lugar en el plan de nuestro Creador, y que a veces Di-s permite que Su luz llegue a los más humildes justamente a través de los más humildes, también es una enseñanza válida.
Tal vez la historia de Eldad y Meldad además nos enseñe que el espíritu Divino no será domesticado por ninguna institución humana, ya que tanto como se manifiesta en Moisés y los ancianos, se manifiesta también en quienes no cumplen con sus consignas.
La manera rabínica de interpretar el TaNaJ, siguiendo a Rashi, probablemente se parezca a la manera en que San Pedro interpretaba la Palabra de Jesús. En la época en la que la única Sagrada Escritura que conocían Sus discípulos era la Biblia judía- éste dice: ante todo, tened presente que ninguna profecía de la Escritura puede interpretarse por cuenta propia; pues nunca profecía alguna ha venido por voluntad humana, sino que hombres movidos por el Espíritu Santo, han hablado de parte de Dios (2 Pedro 1, 20:21).
Dentro de pocos días, durante la primera semana de octubre, los judíos celebraremos el “Año Nuevo”, según nuestro calendario litúrgico. Es la festividad de Rosh Ha Shaná en la que solemos saludarnos diciendo “¡Shaná Tová! (en hebreo= ¡Buen Año!).
Shalom Shalom y Shaná Tová!!! Que seas bendecido/a con un buen año!!!
decido/a con un buen año!!!