“La pucha con el hombre”
Una vez más te ofrecemos esta celebración.
La chacarera “la pucha con el hombre” nos ayudara a contemplar nuestra vida y la de Jesús.
Jesús fiel a su estilo nos enseña a escuchar, a detenernos, a confirmar y a alentar.
Pone su poder al servicio de la vida.
Asi viven muchos testigos como el padre Marcelo Pérez de Chiapas, mártir por defender La Paz; y
La Pascua de Gustavo Gutiérrez, nuestro Teologo de la Liberación. Ellos y ellas iluminan nuestra esperanza.
Sigamos renovando nuestra esperanza.
Los abrazamos
Fede cp, Gilberto cp y Carlos cp
PD. Dibujo de la Crischu
Primer paso: Contemplamos nuestra vida |
- Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre alrededor de esta mesa.
- En el Nombre de nuestro Dios Padre-Madre, de Jesús el Hijo y del viento siempre nuevo del Espíritu Santo. Amén.
- Como siempre nos dejamos sorprender por la poesía y la música que nos ayudan a templar el corazón para poder contemplar nuestra vida y la de Jesús, esta vez con esta chacarera: “La pucha con el hombre” de Pablo Trullenque y Carabajal.
La pucha con el hombre
Pablo Trullenque y Carabajal.
El hombre nace y muere a veces sin vivir. Camina desde el niño al viejo sin gozar
Eso que el mismo le llama felicidad. Si la tiene aquí la va a buscar allá
Tropieza tantas veces en una misma piedra. Fruta que llega pasa sin madurar.
Si tiene tira quiere tener mucho más. Es un misterio y es de la vida la sal.
Tiene alma de guitarra encordada de estrellas
Y es una falta envido su corazón.
Solo se diferencia del reino animal.
Porque es el hombre el único capaz de odiar.
Pero mientras el hombre. Se asombre llore y ría
Será la fantasía que Dios creo.
Es una lagrima de niño y de crespín. Es monte denso copla vida y manantial
Es muy capaz de dar la vida o de matar. Es luz y sombra, tierra arada y arenal
La pucha con el hombre querer ser tantas cosas
Y nunca más que cuando tan solo es él.
Es un camino que anda solo bajo el sol. Sendero trajinado por sueños de amor
Es un bombo legüero garroteado de chango. Con son de vino triste y de carnaval.
Tiempo personal:
- El poeta nos dice: “Si tiene tira quiere tener mucho más”. “Tira” es dinero.
- ¿Cómo vivís esto de que... “si tiene “tira-dinero, querés tener mucho más”?...
- Nos dice también: “Es muy capaz de dar la vida o de matar. Es luz y sombra, tierra arada y arenal. La pucha con el hombre querer ser tantas cosas. Y nunca más que cuando tan solo es él”.
- ¿Cómo vivís estas contradicciones que “somos”?
- Si te parece, lo podes escribir.
- ¿Cómo vivís estas contradicciones que “somos”?
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- La canción nos pone una vez más frente “al drama humano”: “El hombre nace y muere a veces sin vivir. Camina desde el niño al viejo sin gozar. Eso que el mismo le llama felicidad. Si la tiene aquí la va a buscar allá. Tropieza tantas veces en una misma piedra. Fruta que llega pasa sin madurar”.
- El poeta nos desafía diciendo: “Solo se diferencia del reino animal. Porque es el hombre el único capaz de odiar”. Sin embargo pone un “pero” que hace la diferencia: “Pero mientras el hombre. Se asombre llore y ría. Será la fantasía que Dios creo”.
- Somos “una paradoja caminando”. Ana María Diaz, contemplando el texto del domingo pasado, donde Santiago y Juan le pedían a Jesús estar uno a su derecha y otro a la izquierda en el momento de la gloria, nos ayuda a mirar este drama humano. Titula su reflexión: “El drama de la dinámica del poder”. (Les transcribimos algunas partes. En el anexo les colocamos todo el texto)
-“(...) Llevamos con nosotros los vestigios del desnudo instinto de supervivencia, desarrollado en los albores del tiempo, el que posteriormente se convirtió en la arcaica base de conducta auto centrada, ya no solo a causa de la supervivencia, si no como un tomar posesión del mundo, de objetos y semejantes, para utilizarlos como consolidación y expansión de la propia vida, con lo cual ya no basta con sobrevivir, se trata ahora de sobresalir.
-En ese sentido, los semejantes aparecen en el horizonte como amenazantes rivales del propio bienestar. La inicial lucha por la vida era un medio que la conducta auto referente convirtió en un fin en sí misma. La antigua huella de temor por la supervivencia dio paso a la acumulación, en función de destacar, y ambas se entendieron como dependientes del poder que se tenga para controlar las condiciones de las que depende mi sobrevivir y sobresalir. Eso es lo que asegura el poder. (...)
- Aquí Ana María como el poeta nos revela el “pero”.
-El mensaje de Jesús sigue una lógica diferente y busca generar una dinámica distinta. Jesús nos propone un salto espiritual que nos permita dejar atrás la arcaica historia de instinto, auto centramiento y deseo de poder, para entrar en la lógica descentrada, generosa y fecunda del amor a los semejantes. (...)
-Estamos invitadas e invitados a escuchar a Jesús que nos sigue advirtiendo: “Que no sea así entre ustedes”; a escuchar su propuesta de gestar un profundo avance de humanización, a reflexionar en distintas áreas para gestar una teología de la ternura, una pedagogía de la ternura, una terapia de la ternura, para ser capaces de arribar a un nivel de conciencia, en el que no sintamos que nuestra seguridad y bienestar dependen de la fuerza, el dominio y el control, sino de la insurgencia de la ternura, de la amorosa expansión de la generosidad, del cuidado de todos y de todo, y de vínculos capaces de sanarnos del temor. ¡Amén!”
- Por eso... “la pucha con el hombre querer ser tantas cosas. Y nunca más que cuando tan solo es él”. Vayamos al encuentro de Jesús nuestro Maestro. Sigamos contemplando cómo vive Jesús esta dramática dinámica del poder.
- ¿Qué me provoca esta reflexión?, ¿Qué me hace sentipensar?
Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús |
Según la Comunidad de Marcos 10, 35-45
Llegaron a Jericó. Al salir Jesús de allí con sus discípulos y con bastante más gente, un limosnero ciego se encontraba a la orilla del camino. Se llamaba Bartimeo (hijo de Timeo). Al enterarse de que era Jesús de Nazaret el que pasaba, empezó a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!» Varias personas trataban de hacerlo callar. Pero él gritaba con más fuerza: «¡Hijo de David, ten compasión de mí!» Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo.» Llamaron, pues, al ciego diciéndole: «Vamos, levántate, que te está llamando.» Y él, arrojando su manto, se puso en pie de un salto y se acercó a Jesús. Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego respondió: «Maestro, que vea.» Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte; tu fe te ha salvado.» Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino.
Reflexión:
- Jesús a través de este pasaje vive ese: “Que no sea así entre ustedes. No vivan el poder imponiendo, oprimiendo a los demás”. Jesús vive esa “insurgencia de la ternura, la amorosa expansión de la generosidad, del cuidado de todos y de todo”. Contemplémoslo.
- El texto se divide en dos partes. Hay un antes y después de ese: “Se detuvo y dijo: «Llámenlo.». Esta suponiendo “escuchó”. Hay cuatro acciones que realiza: “Camina”, “escucha”, “se detiene” y “llama”. Jesús camina con “su poder”. Así como cada ser humano camina con “su poder”. La pregunta es: ¿Qué hacemos con nuestro poder?.
- Jesús sabe recibir “la vida como viene”: En este caso un mendigo ciego, que está excluido tanto por “su pueblo”, como “por Dios”, eso era lo que enseñaban los jefes de la religión. Ese era “el manto” que cargaba Bartimeo. Jesús pone “su poder” al servicio de la vida. Genera una nueva dinámica.
- Aquel ciego que gritaba llamándolo, aquellos que lo hacían callar; a sus discípulos, les costaba comprender esta otra lógica; una vez más Jesús los sorprende. El evangelista, la comunidad de Marcos, nos hace “un guiño” y nos dice que Bartimeo: “...arrojando su manto, se puso en pie de un salto y se acercó a Jesús”. Dejando atrás esas interpretaciones sobre el Dios que bendice a los ricos y maldice a los pobres... todos “esos mantos” de “los puros y los impuros”... lo arroja para encontrarse cara a cara con Jesús. ¿Cuáles son esos “mantos” que tendremos que arrojar nosotros hoy?.
- Sigamos contemplando a Jesús. Poniendo en práctica esa pedagogía de la ternura, le pregunta: «¿Qué quieres que haga por ti?». No lo supone. Deja que Bartimeo se pronuncie. Y la sorpresa aún mayor, después que empieza a ver, Jesús confirma “el poder” que habita en Bartimeo: “Tu fe te ha salvado”.
- Para Jesús “el semejante no es amenazante”, tampoco “quiere sobresalir, ni quiere controlar”. Jesús busca despertar esa fuerza sanadora que habita en nosotros y nos alienta que todos entremos en esta dinámica de la amorosa expansión de la generosidad, del cuidado de todos y de todo, y de vínculos capaces de sanarnos del temor”; para sanarnos de nuestras cegueras, liberándonos de nuestros “mantos”.
- Jesús les puede decir a sus discípul@s de ayer y de hoy, junto con el poeta: “La pucha con el hombre querer ser tantas cosas. Y nunca más que cuando tan solo es él”. Nos dice: Sepan que son “un misterio y son de la vida, la sal”. Que “son luz y sombra, tierra arada y arenal” y... mucho más. Pero nunca se olviden que son “la fantasía que Dios soñó”.
- ¿Qué te parece esta manera de contemplar el Evangelio?. ¿Sentís que Jesús te está ofreciendo una clave para mirar tu vida?.
Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR” |
- Sigamos cultivando nuestra Fe en Jesús, porque confiamos que DIOS SIEMPRE ESTA PRESENTE, como el aire que respiramos. Su amor constantemente NOS ESTA INSPIRANDO para que entremos en esta dinamica que es amar y dejarnos amar.
- Con todo lo que venimos descubriendo y reflexionando, volvamos a escuchar “la pucha con el hombre” que cantamos al comienzo.
- Si necesitamos, comentemos lo que nos despierta ahora la cancion a partir de todo lo que venimos rezando.
- Ahora los invitamos a hacer una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que estan resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, nuestra comunidad, nuestro lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra.
- Despues de un rato de silencio.
- Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón…
- Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que estan enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua, su segundo parto.
- Junto con Jesús decimos: “Padre-Madre nuestro...”
- Te invitamos a cerrar esta celebración con la oración de Francisco por el Sínodo de la Sinodalidad. Estamos tratando de nacer de nuevo, con “la ternura” de Jesús. En esta oración de Francisco podemos vislumbrar cuál es el desafío. Este domingo 27 esta terminando el sínodo y se abre un nuevo tiempo.
ORACION POR EL SINODO DE LA SINODALIDAD
Ven, Espíritu Santo.
Tú que suscitas lenguas nuevas
y pones en los labios palabras de vida,
líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo,
hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro.
Ven en medio nuestro,
para que en la experiencia sinodal
no nos dejemos abrumar por el desencanto,
no diluyamos la profecía,
no terminemos por reducirlo todo
a discusiones estériles.
Ven, Espíritu de amor,
dispón nuestros corazones a la escucha.
Ven, Espíritu de santidad,
renueva al santo Pueblo de Dios.
Ven, Espíritu creador,
renueva la faz de la tierra.
Amen
- Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.
Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.
L@s abrazamos Federico cp, Gilberto cp y Carlos cp
Les proponemos para seguir profundizando... |
-Los invitamos a escuchar en un tal Jesús Nº88 “A la salida de Jericó”.
- https://youtu.be/wrHokcMkO00?si=fsZDP5Yo6Yaf93CQ
-Les recomendamos la lectura del libro de Carlos Bravo Gallardo sj: “Galilea año 30”. Si quieren les mandamos el pdf del libro.
-Les recomendamos como siempre buscar los comentarios de José A. Pagola y otros.
ANEXO: LA DRAMÁTICA DINÁMICA DEL PODER |
Mundialmente vivimos tiempos de profunda desconfianza, por parte de la ciudadanía, de la gestión política del poder, a tal punto que se habla cada vez con más insistencia del agotamiento de las actuales formas de democracia representativa; de la crisis de la tradicional división del territorio ideológico, del desdibujamiento de las propuestas políticas y la superación de las fidelidades electorales, con la consecuente transformación de los partidos en máquinas impúdicas de obtención de votos.
Independiente de las muchas variables que explican este fenómeno, como un elemento no menor, está el drama que desencadena en el alma humana la relación con el poder. En el evangelio de hoy vemos a Jesús, ofrecernos una de sus enseñanzas fundamentales acerca de esto. El evangelio nos cuenta el momento en que dos de sus discípulos, se acercan a hacerle una petición: Quieren ser ellos quienes que se sienten a la derecha y la izquierda de Jesús, en la gloria de su reino. Independiente de lo poco elegante de la petición, no pidieron nada distinto de aquello a lo que todos los seres humanos somos sensibles: honor, prestigio, superioridad, influencia, privilegios, etc. Jesús lo sabía bien, por eso les dice: “Ustedes saben que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen.” “Que no sea así entre ustedes: el que quiera ser grande entre ustedes, que sea su servidor, y el que quiera ser primero entre ustedes, que sea su sirviente”.
La evolución humana nos ha dejado en el alma un sombrío registro de huellas en relación con el poder. Al inicio de nuestra historia, incluso antes del despertar a la conciencia, enfrentábamos una dura lucha por la existencia, y por la defensa de la propia vida, en la que era vital pensar en primer lugar en sí mismo y en los propios. Llevamos con nosotros los vestigios del desnudo instinto de supervivencia, desarrollado en los albores del tiempo, el que posteriormente se convirtió en la arcaica base de conducta auto centrada, ya no solo a causa de la supervivencia, si no como un tomar posesión del mundo, de objetos y semejantes, para utilizarlos como consolidación y expansión de la propia vida, con lo cual ya no basta con sobrevivir, se trata ahora de sobresalir. En ese sentido, los semejantes aparecen en el horizonte como amenazantes rivales del propio bienestar. La inicial lucha por la vida era un medio que la conducta auto referente convirtió en un fin en sí misma. La antigua huella de temor por la supervivencia dio paso a la acumulación, en función de destacar, y ambas se entendieron como dependientes del poder que se tenga para controlar las condiciones de las que depende mi sobrevivir y sobresalir. Eso es lo que asegura el poder.
El mensaje de Jesús sigue una lógica diferente y busca generar una dinámica distinta. Jesús nos propone un salto espiritual que nos permita dejar atrás la arcaica historia de instinto, auto centramiento y deseo de poder, para entrar en la lógica descentrada, generosa y fecunda del amor a los semejantes. Es esa lógica amorosa de la experiencia materna, que es capaz de darlo todo por sus hijos, olvidándose de sí misma. Al respecto, es curioso que la conducta de las mujeres en política, tendencialmente, suele seguir las huellas de nuestra historia con el poder, en lugar de intentar cambiarla.
Estamos invitadas e invitados a escuchar a Jesús que nos sigue advirtiendo: “Que no sea así entre ustedes”; a escuchar su propuesta de gestar un profundo avance de humanización, a reflexionar en distintas áreas para gestar una teología de la ternura, una pedagogía de la ternura, una terapia de la ternura, para ser capaces de arribar a un nivel de conciencia, en el que no sintamos que nuestra seguridad y bienestar dependen de la fuerza, el dominio y el control, sino de la insurgencia de la ternura, de la amorosa expansión de la generosidad, del cuidado de todos y de todo, y de vínculos capaces de sanarnos del temor. ¡Amén!
Ana María Díaz, Ñuñoa, 20 de octubre de 2024