celebrar en casa... una propuesta
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2º domingo de cuaresma | 16 de marzo 2025 | Federico cp y Carlos cp
“Este es mi hijo, escúchenlo”
Primer paso: Contemplamos nuestra vida
- Jesús nos enseña que Dios es amar. Por eso necesitamos cultivar esta relación de amor. Gracias a él nos encontramos en comunión con todo, todas y todos. Nos encontramos... en el Nombre de Dios Padre-Madre, siempre presente como el sol y las estrellas; del Hijo, Jesús nuestro maestro y hermano y del Viento siempre nuevo del Espíritu. Amén
- En este segundo domingo de cuaresma el evangelio nos invitará a “escuchar”. Jesús buscando vivir en plenitud, con sus raíces y alas, entre preguntas y convicciones vive agradecido porque se siente amado por Dios Abba, Padre y Madre. Por eso los invitamos a escuchar-cantar esta canción: “Andar agradecido” de Carlos Saracini cp. Imaginemos a Jesús caminando por Galilea cantando esta canción.
ANDAR AGRADECIDO
HOY QUIERO ANDAR AGRADECIDO.
HOY QUIERO ANDAR AGRADECIDO.
Hoy quiero vivir agradecido por el viento, el rio y el sol.
Hoy quiero vivir agradecido por las sierras, el verde y la flor.
Si en todo escucho Tu voz. Si en todo encuentro mi voz.
Cómo duele tanto maltrato. Cómo duele tanto asesinato.
Ahí también, escucho Tu voz. Ahí también, siento mi voz.
Hoy me abro a la belleza. Hoy renuevo en mí la sorpresa.
La belleza de tu mirada, la sorpresa en cada alborada.
La belleza de Tu creación, con sorpresas de resurrección.
Hoy quiero andar agradecido...
Hoy quiero vivir agradecido. por los niños, su risa y su luz.
Hoy quiero vivir agradecido. por las aves, la luna y Tu Cruz.
Si en todo escucho Tu voz. Si en todo descubro mi voz.
Cómo duelen tantas traiciones, Cómo duelen tantas negaciones.
Ahí también escucho Tu voz, Ahí también ofrezco mi voz.
Hoy la vida se abre camino, Hoy tu grito en mí hace nido.
Merecemos y podemos cambiar. Hay que amar, confiar y abrazar.
Nuevos mundos podemos gestar. Tu pasión recrea mi andar.
Hoy me abro a la belleza. Hoy renuevo en mí la sorpresa.
La belleza de tu mirada, la sorpresa en cada alborada.
La belleza de Tu creación, con sorpresas de resurrección.
Hoy quiero andar agradecido...
Tiempo personal:
- ¿Qué me provoca imaginar a Jesús cantando esta canción: “andar agradecido”?
- ...
- La canción insiste: Tanto en la belleza, en las alegrías como tambien en los dolores e injusticias “escucha...” dice: “Si en todo escucho Tu voz. Si en todo encuentro mi voz. Ahí también, escucho Tu voz. Ahí también, siento mi voz”. En tu realidad... ahí donde estás, entre dolores y alegrías: ¿Podes escuchar la voz de Jesús, la voz de otros, tu propia voz?; ¿Esa escucha a qué te invita?
- ...
- Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- Todos sabemos que una cosa es “oír” y otra cosa muy distinta es “escuchar”. Aprender a “escuchar” con y desde el corazón, dejarnos con-mover por lo que va aconteciendo es una decisión. Es un don y una tarea aprender a “escuchar”. Cuando logramos escuchar podemos cantar “Hoy quiero vivir agradecido por el viento, el rio y el sol. Si en todo escucho Tu voz. Si en todo encuentro mi voz. Cómo duele tanto maltrato. Cómo duele tanto asesinato. Ahí también, escucho Tu voz. Ahí también, siento mi voz”.
- Hay una relación directa entre “los oídos”- la escucha; “el corazón”- el conmovernos; “las entrañas”- la empatía; “las manos y los pies”-la acción. Solo hace falta estar “en sintonía” con la vida, estar despiert@s para ser protagonistas y no meros espectadores. Lo primero es “escuchar”, podemos agregar: “contemplar”, mirar más en profundidad, para andar agradecid@ a pesar y a través de todo.
- Rosa Ramos (filósofa y teóloga uruguaya) en su último artículo en el blog de Amerindia: “El lenguaje apocalíptico”, nos ayuda a “escuchar” algo de nuestra realidad. Nos dice: “Corren tiempos difíciles, las noticias escalofriantes de múltiples guerras -algunas más publicitadas que otras-, de pueblos desplazados por causa de esas guerras, del cambio climático o de las hambrunas ya endémicas y nulas posibilidades de desarrollo local en dichos sitios expoliados. Tiempos de voces altisonantes de poderosos despóticos que tildan de criminales a los migrantes y están dispuestos a eliminarlos, deportarlos, o enviarlos a famosas cárceles inhumanas. Frente a tanto saqueo de los recursos naturales, al atentado sistemático de la biodiversidad con proyectos faraónicos que sólo buscan lucro a costa de la destrucción de la casa común...”
- Un discípul@ de Jesús, “al escuchar” esta realidad... no puede quedarse tranquilo, quieto, tampoco puede evadirse. Como recién cantamos: “Nos duelen tantas traiciones, nos duelen tantas negaciones. Ahí también escuchamos Tu voz Jesús. Ahí también ofrecemos nuestra voz”. Y al mismo tiempo, como confiamos que la realidad esta preñada de VIDA podemos cantar: “Hoy la vida se abre camino, Hoy tu grito en mí hace nido. Merecemos y podemos cambiar”.
- Confiamos que a Dios no se le fue la VIDA de las manos: Por eso “Hoy nos abrimos a la belleza. Hoy renovamos la sorpresa. La belleza de tu mirada, la sorpresa en cada alborada. La belleza de Tu creación, con sorpresas de resurrección”. Sigamos aprendiendo a escuchar. Vayamos al encuentro de nuestro maestro.
- Qué me provoca esta reflexión?, ¿Qué nos hace sentipensar?
Según la Comunidad de Lucas 9,28b-36
En aquel tiempo, Jesús llamó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos. De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén. Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, despertándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» No sabía lo que decía. Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: «Éste es mi Hijo, el amado, escúchenlo.» Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
Reflexión:
- Contemplemos algunos símbolos de este texto, que solemos llamar de “la transfiguración”, por esta expresión: “Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos”. Estaban con él: “Pedro, Santiago y Juan”, es decir “la comunidad”. Se aparecieron Moisés “el tiempo de la liberación y de la alianza”, y “Elías” “la larga tradición de los profetas” de los que han ido siendo fieles a la alianza. “La nube, la voz” que es una expresión común en el pueblo de Jesús, para narrar “la amorosa cercanía de Dios”. Tenemos: “Oración”, “comunidad”, “memoria de la alianza y fidelidad a ella” y “la presencia amorosa de Dios”.
- Algo más que nos puede ayudar a comprender. Antes de este texto que acabamos de leer, los discípulos habían vivido un momento de crisis con Jesús. El maestro les había preguntado: ¿Quién dicen la gente que soy yo? Y... ¿ustedes qué dicen?. Las respuestas pusieron en crisis al grupo porque ellos esperaban un mesías glorioso, que “no le iba a pasar nada poque Dios con mano fuerte lo iba a salvar”. Jesús les dice que había que asumir las consecuencias de lo que había dicho y hecho... por eso se venían tiempos difíciles, tiempos de cruz.
- Después de ese momento tenso Jesús vive esta experiencia en la montaña: Cultivando intencionadamente la relación con Dios-Abba, a través de la oración; gracias a “la comunidad”; a la “memoria del Dios siempre fiel”, comprenden que para que haya “primavera” hay que atravesar el “invierno”: “Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que se iba a consumar en Jerusalén”. En ese contexto escuchan esa confirmación: “Este es mi hijo amado, escúchenlo”.
- Después de este pasaje, dice el Evangelio de Lucas que “Jesús endureció el rostro y se encaminó a Jerusalén” (Lc.9, 51). Había asumido esta manera de vivir. Esta confirmación le daba fuerzas para seguir “escuchando” los latidos de la vida por todos lados. Escuchando, dejándose conmover, recibiendo y ofreciendo VIDA en cada encuentro.
- Por eso nos lo podemos imaginar a Jesús cantando mientras camina hacia Jerusalén: “Hoy quiero vivir agradecido por los niños, su risa y su luz. Si en todo escucho Tu voz. Si en todo descubro mi voz. Cómo duelen tantas traiciones, Cómo duelen tantas negaciones. Ahí también escucho Tu voz, Ahí también ofrezco mi voz. Hoy la vida se abre camino. Hay que amar, confiar y abrazar. Nuevos mundos podemos gestar”.
- Si aprendemos a “escuchar a Jesús”... él nos ayudará a “escuchar” y nos alentará a andar agradecidos y agradecidas.
- ¿Qué te parece esta manera de contemplar el Evangelio?. ¿Sentís que Jesús te está ofreciendo una clave para mirar tu vida?.
Tercer paso:“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.
- Francisco nos convoca durante este año a ser “peregrinas y peregrinos de esperanza”. Esa esperanza que nace de la convicción de que somos hijas e hijos de Dios. Por eso los invitamos a volver a escuchar-cantar la canción “andar agradecido”.
- Cantamos-escuchamos.
- Después de un rato de silencio... nos puede brotar alguna oración de petición, de perdón, de acción de gracias... confiando que Dios, nuestro Padre-Madre nos escucha.
- ...
- Traemos al corazón aquell@s que están enferm@s... Y tambien a aquell@s que han fallecido, que han vivido su Pascua, confiando que están resucitados.
- Para finalizar nuestra celebración, en comunión con toda la iglesia y toda la humanidad rezamos por Francisco que está muy frágil, esta oración “Contigo” de la hermana Liliana Franco:
Contigo, en todas las parcelas del Reino
y en la pasión por Jesús; cuando clamas
por una Iglesia menos clerical, más sinodal y misionera
y en tus horas de silencio orante y reverente ante el Sagrario.
Contigo, cuando tu buen humor,
nos hace reír a carcajadas,
y en tu sencilla osadía de proclamar, la alegría del Evangelio.
Contigo, en las tardes de dolor,
cuando te indigna la guerra
y te empeñas en extender las redes del encuentro y de la solidaridad.
Contigo, en ese desvivirte por soñar lo inédito
y abrir puertas a lo imposible;
en tu indeclinable profecía y cuando lo adornas todo de palabra y poesía.
Contigo, en este abrazo a la fragilidad,
ahora que te visita la enfermedad,
y en este ocaso sereno y confiado, en el que con tu vida,
nos revistes de esperanza.
Te queremos Papa Francisco rezamos con y por vos…”
Los abrazamos Federico José cp y Carlos cp
Les proponemos para seguir profundizando...
-Los invitamos a escuchar de “un tal Jesús” Nº 68 “En la cumbre del tabor”.