celebrar en casa... una propuesta
Entrada del blog por celebrar en casa... una propuesta
Domingo 5 de octubre 2025 | Federico cp y Carlos cp
“Doy fe”
Primer paso: Contemplamos nuestra vida
- Jesús nos enseña que Dios es amar. Por eso necesitamos cultivar esta relación de amor. Nos encontramos... en el Nombre de Dios Padre-Madre, siempre presente como el sol y las estrellas; del Hijo, Jesús nuestro hermano y maestro y del Viento siempre nuevo del Espíritu Santo. Amén
- Este domingo los discípul@s de Jesús le piden: “Auméntanos la fe” y Jesús les responde con la imagen de la semilla de mostaza. La comunidad de Lucas relacionará la fe con el perdón y el servicio. La canción del Chileno, el árbol de Diego: “Doy fe” nos ayudará a contemplar nuestra vida y la de Jesús.
DOY FE
El árbol de Diego
Esta vida es un gran viaje, un gran viaje es la vida.
Subes y bajas montañas, das y recibes energía.
Las heridas que sangraron, un día van a sanar.
Todo tiene su comienzo y su final.
En la selva me reconcilié con la serpiente.
Para renacer hay que pasar por la muerte
Y el cemento mi presente no lo voy a odiar.
No voy a caer en su denso espinal.
De tierra soy, del cielo vengo. Somos la voz del universo.
Y el corazón, es una antorcha,
que ilumina, el camino… Doy fe… Doy fe, doy fe…
En la ruta por momentos, todo se pone oscuro.
Y los pasos se vuelven inseguros.
Pero alerta la conciencia no me tarda en recordar,
que el amanecer está por llegar.
Pachamama, madre selva, lava de los volcanes,
las invoco en mi voz y en mis refranes.
Para echar abajo el muro de las separaciones,
y que el amor reúna nuestros corazones.
De tierra soy, del cielo vengo. Somos la voz del universo.
Y el corazón es una antorcha, que ilumina, el camino.
Doy fe… Doy fe, doy fe…de mi corazón
Doy fe de la luz, de la luz, del amor.
Doy fe, doy fe.
Tiempo personal
- Esta canción... ¿a qué te esta invitando, en estos tiempos de tantas violencias e incertidumbres?
- ...
- ¿Hoy, de qué das fe?
- ...
- Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- El poeta se pronuncia: “De tierra soy, del cielo vengo. Somos la voz del universo. Y el corazón, es una antorcha, que ilumina, el camino… Doy fe, doy fe…”. Nos invita a reconocernos en esa paradoja: somos “tierra y cielo”, somos la “voz del universo”. Nos invita a reconocer que nuestro “corazón es una antorcha”. Desde ahí nace nuestra fe, por eso “doy-damos fe” desde lo que vamos viviendo.
- Si hay algo que nos conmueve a los seres humanos es el dolor, entre otras experiencias, por eso nos dice: “Esta vida es un gran viaje, un gran viaje es la vida. Subes y bajas montañas, das y recibes energía. Las heridas que sangraron, un día van a sanar. Todo tiene su comienzo y su final”.
- Rosa Ramos, nuestra amiga uruguaya, filósofa y teóloga nos dice sobre el dolor y la fe: “El dolor existe y duele piel adentro. El dolor está presente, más tarde o más temprano, más agudo o más leve, en todas las personas, familias, comunidades, pueblos…” “La fe, entonces, no puede ni debe intentar anestesiar ese dolor”. “No se trata de espiritualizarlo con frases vacías, ni de reducirlo a una prueba que “Dios manda”. La fe no es morfina, el dolor duele.”
- Rosa profundiza: “La fe no es una explicación, sino una presencia, un acompañamiento, un ancla. Desde la fe creemos que las personas que han sufrido mucho han tenido como un ancla que no las dejó a la deriva; con o sin consciencia clara, se han apoyado en algo trascendente a ellos mismos que les ha permitido mirar más allá de su dolor.”
- Rosa también nos dice: “Así, el dolor vivido desde la fe no se vuelve sagrado en sí mismo, pero sí puede ser un espacio donde se revela lo más hondo de lo humano: la necesidad de sentido, el amor, la compasión, la resistencia ética. El sufrimiento es parte constitutiva de la experiencia humana, y también como un lugar donde se da el encuentro con uno mismo, con los otros y con Dios”.
- Por último Rosa Ramos afirma: “Aquí, la fe deja de ser una creencia abstracta o una adhesión doctrinal, y se convierte en una manera de estar en el mundo: de habitar el cuerpo, la historia, las relaciones, las pérdidas y las búsquedas”. “La fe no elimina el dolor, pero lo ilumina. No responde todas las preguntas, pero acompaña en la búsqueda de sentido. No exime del sufrimiento, pero invita a vivirlo con dignidad, con solidaridad, con esperanza. Una fe así es profundamente humana, profundamente histórica, profundamente cristiana”.
- Nos imaginamos a esos 500 navegantes, en más de 50 barcos, de 44 países diferentes yendo hacia Gaza, movidos por esta fe profundamente humana cantando: “Pachamama, madre selva, lava de los volcanes, las invoco en mi voz y en mis refranes. Para echar abajo el muro de las separaciones, y que el amor reúna nuestros corazones”. Y aun, cuando los estaban capturando ilegalmente en mares internacionales siguen cantando: “De tierra somos, del cielo venimos. Somos la voz del universo. Y el corazón es una antorcha, que ilumina, el camino. Damos fe de nuestro corazón, de la luz, del amor. Damos fe”.
- Con todo esto en el corazón vayamos el encuentro de Jesús nuestro maestro.
Según la Comunidad de Lucas 17, 3-10
Si tu hermano te ofende, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo. Si te ofende siete veces al día y otras tantas vuelve arrepentido y te dice: "Lo siento", perdónalo.» Los apóstoles dijeron al Señor: «Auméntanos la fe.» El Señor respondió: «Si ustedes tienen un poco de fe, no más grande que un granito de mostaza, dirán a ese árbol: Arráncate y plántate en el mar, y el árbol les obedecerá. ¿Acaso tienen un servidor que está arando o cuidando el rebaño? Y cuando éste vuelve del campo, ¿le dicen acaso: Entra y descansa? ¿No le dirán más bien: Prepárame la comida y ponte el delantal para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú? ¿Y quién de ustedes se sentirá agradecido con él porque hizo lo que le fue mandado? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido mandado, digan: Somos servidores que no hacíamos falta, hemos hecho lo que era nuestro deber.»
Pregunta:
- ¿Qué nos llama la atención de este texto?
- ...
- ¿Cómo lo podemos relacionar este texto con lo que venimos reflexionando?
Reflexión:
- Al contemplar este evangelio, vemos dos experiencias profundamente humanas: “el perdón” y “el servicio”, unidas por “la fe”. Ya Rosa Ramos nos ayudó a entender que la fe no adormece, ni espera respuestas mágicas, sino que es la confianza en una presencia, “un ancla”, que da sentido y vigor para seguir andando.
- El Dios que es Amar, anunciado por Jesús, nos convoca a vivir plenamente, por eso necesitamos de la fe para perdonar y dejarnos perdonar. La fe en Dios Padre y Madre misericordioso nos desafía una y otra vez a darle a los otros y a nosotros mismos nuevas oportunidades.
- Antonio Pagola, el biblista español contemplando este texto nos dice: “Auméntanos la fe. Así le piden los apóstoles a Jesús: «añádenos más fe a la que ya tenemos». Los discípulos le están pidiendo una nueva dosis de fe, pero lo que necesitan no es eso. Su problema consiste en que la fe auténtica que hay en su corazón, no llega ni a un granito de mostaza. Jesús les viene a decir: lo importante no es la cantidad de fe, sino la calidad. Cultiven dentro de su corazón una fe viva, fuerte y eficaz”.
- Sigue Pagola: “Probablemente, lo primero que necesitamos hoy los cristianos no es «aumentar» nuestra fe y creer más en toda la doctrina que hemos ido formulando a lo largo de los siglos. Lo decisivo es reavivar en nosotros una fe viva y fuerte en Jesús. Lo importante no es creer cosas, sino creerle a Jesús. Para ello necesitamos conocerlo de manera más viva y concreta, comprender mejor su proyecto, captar bien su intención de fondo, sintonizar con él, recuperar el «fuego» que él encendió en sus primeros seguidores, contagiarnos de su pasión por Dios y su compasión por los últimos. Si no es así, nuestra fe seguirá siendo más pequeña que un granito de mostaza”.
- Jesús nos invita a cantar con él: “De tierra soy, del cielo vengo. Somos la voz del universo. Y el corazón es una antorcha, que ilumina, el camino. Doy fe de mi corazón. Doy fe de la luz, de la luz, del amor. Doy fe”. Esa fe de Jesús nos impulsa a dar lo mejor en cada amanecer, sin esperar un premio al terminar el día. El premio es decidirnos a entrar en esta dinámica de fe del Sueño-Reino de Dios, de perdonar, servir, de amar y dejarnos amar para seguir construyendo esta fraternidad universal. Por eso con alegría al terminar cada día podemos decir: “hemos hecho lo que era nuestro deber.»
- ¿A qué nos desafía todo esto que venimos reflexionando?
Tercer paso:“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.
- Con todo lo que hemos reflexionado y rezado hasta el momento, volvamos a escuchar y cantar de corazón: “Doy fe”, para seguir despertando este “peregrino, peregrina de esperanza” que habita en nosotros y así seguir contagiando, como Jesús, su pasión por Dios y su compasión por los últimos.
- Escuchamos, cantamos.
- Sigamos cultivando la alegría de vivir este Sueño de Jesús de la fraternidad universal, incluyendo a la Madre Tierra. Por eso en este mes dedicado al cuidado de la creación, recemos junto con Francisco esta oración que está en su carta: “Laudato Sí”, Alabado seas. Que se inspiró en San Francisco de Asís, cuya memoria celebramos el 4 de octubre.
ORACIÓN POR NUESTRA TIERRA
Francisco Papa
Dios Creador, que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas.
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de Tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz, para que vivamos
como hermanos y hermanas sin dañar a nadie.
Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo
y no depredadores, para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.
- Podemos volver a leerla o escucharla, para que siga resonando en nuestro corazón.
- Después de un rato de silencio... nos puede brotar alguna oración de petición, de perdón, de acción de gracias... para traducir lo que venimos reflexionando y cayendo en la cuenta.
- ...
- Traemos al corazón aquell@s que están enferm@s... Y también a aquell@s que han fallecido, que han vivido su Pascua, confiando que están resucitados.
- ...
- Junto con todos ell@s rezamos: “Madre-Padre nuestro...”.
- Le pedimos a María que nos ayude a seguir ensanchando el corazón: “Alégrate María llena eres de gracia...”
Nos alegra ofrecerles esta celebración.
Los abrazamos sus hermanos, Federico José cp y Carlos cp
Les proponemos para seguir profundizando...
-Los invitamos a escuchar de “un tal Jesús” Nº 24 “Como una semilla de mostaza”
- https://youtu.be/BvIsYA5cC-I?si=wfcMe--fzGKM8sji