Entrada del blog por celebrar en casa... una propuesta

de celebrar en casa... una propuesta - Friday, 10 de October de 2025, 21:55
Todo el mundo

Domingo12 de octubre 2025 | Federico cp y Carlos cp

 

“Vuelvo a nacer”

 Primer paso: Contemplamos nuestra vida 

 

  • Jesús nos enseña que Dios es amar. Por eso necesitamos cultivar esta relación de amor. Nos encontramos... en el Nombre de Dios Padre-Madre, siempre presente como el sol y las estrellas; del Hijo, Jesús nuestro hermano y maestro y del Viento siempre nuevo del Espíritu Santo. Amén
  • Este 12 de octubre una vez más hacemos memoria del “en-cubrimiento de América”, porque “no descubrieron” nada. A pesar y a través de tanta muerte y tanta opresión, ha brotado este continente americano del que somos arte y parte. Estamos en comunión con la lucha y el respeto por los pueblos originarios.

 

  • Este domingo 10 leprosos le piden a Jesús: “Ten compasión de nosotros”. Jesús los sana y solo uno volvió a agradecerle. Jesús pregunta por los otros nueve. Confiamos que la canción “que no se vede Teresa Parodi nos puede ayudar a contemplar nuestra vida y la de Jesús. Imaginemos que Jesús nos canta:

 

QUE NO SE VE

Teresa Parodi

 

Cuánta poesía tiene la vida que no se ve.

Cuánto milagro, pan cotidiano que no se ve.

Vaya a saber, cómo se mira que no se ve.

Cuánto se olvida, que no se ve.

Cuánto se pierde, que no se ve.

 

Vamos buscando tan apurados, quién sabe qué.

Hasta que un día nos damos cuenta cuánto se fue.

Vaya a saber con qué indulgencia, que no se ve

Nos perdonamos más de una vez lo que dejamos, que no se ve.

 

Sé que no es tarde, que nunca es tarde

para aprender que si te quiero

 debo decirlo más de una vez
Vuelvo a nacer, cada mañana vuelvo a nacer...

Voy tras de aquello que no se ve ¡Qué maravilla!

¡Canto a la vida! Vuelvo a NACER

 

 

Tiempo personal

  • La poeta nos dice: “vamos buscando tan apurados, quién sabe qué. Hasta que un día nos damos cuenta cuánto se fue”.
    • ¿Qué decis de esta afirmación?; ¿Qué le dice a tu manera de vivir?
      • ...

 

  • Inicia diciendo: “¡Cuánta poesía tiene la vida que no se ve!. Cuánto milagro pan contidiano que no se ve. Vaya a saber cómo se mira que no se ve”
    • ¿Cómo estas viviendo esta capacidad que todos tenemos de ver “lo que no se ve”?; ¿Sentis que has ido aprendiendo a mirar más en profundidad, o no?.
      • ...

 

  • Si te parece, lo podes escribir.
  • Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.

 

 

Reflexión:

 

  • La poeta nos invita a cuestionar nuestro ritmo de vida, a través de ese “vamos buscando tan apurados quién sabe qué”. También es cierto que a veces hacemos el esfuerzo “de detenernos”, de respirar hondo para caer en la cuenta de lo que estamos viviendo y así seguir andando con mayor sentido y lucidez. Otras veces la vida nos da sorpresas “amargas” y “dulces” que nos hacen detenernos y así no andar tan “apurados”: Un accidente, un amigo que regresa, la perdida de trabajo, un regalo inesperado y mucho mucho más.

 

  • La canción es una gran invitación a “ver lo que no se ve”, a seguir aprendiendo a ver ese “milagro pan cotidiano” y esa “poesía” que nos rodea. Es una hermosa provocación para que sigamos despertando nuestra capacidad de “asombro”, una puerta necesaria para vivir agradecid@s.

 

  • Pero también “ver lo que no se ve” es una invitación para ser más críticos, para estar más atentos. Estamos atravesados por miles de “pre-juicios”, vamos “etiquetando” a los demás a través de nuestra mirada, dándonos o sin darnos cuenta, y eso en muchos lugares se le llama: “portación de rostro”. Son aquellas personas que por tener tal color de piel, ciertos rasgos y tal vestimenta puede hacernos “cruzar a la vereda de enfrente, o ser demorados en las aduanas, etc, etc”. Este es un ejemplo del racismo que enturbia nuestra mirada. No nos deja ver.

 

  • Esta semana el papa León XIV, nos ofreció una carta (exhortación) que había empezado a escribir Francisco, que se llama: “Dilexi te” sobre el amor hacia los pobres. Nos ayuda a ser bien críticos frente a esas “miradas” que van enturbiando nuestro corazón, que son invisibles pero están. No nos dejan ver al otro, en este caso al pobre. Por ejemplo dice: “No podemos decir que la mayor parte de los pobres lo son porque no hayan obtenido ‘méritos’, según esa falsa visión de la meritocracia en la que parecería que sólo tienen méritos aquellos que han tenido éxito en la vida.”

 

  • León XIV nos invita a ver la totalidad, a ser críticos de esas formas de relaciones injustas (estructuras), dice: “Una parte de la humanidad vive en la opulencia mientras millones son descartados como innecesarios. Las estructuras que producen esta injusticia no son inevitables, sino fruto de elecciones humanas.” “Vemos crecer élites de ricos que viven en una burbuja, sin contacto real con el sufrimiento de los demás.”

 

  • Confiamos en lo que hemos cantado: “Vuelvo a nacer, cada mañana vuelvo a nacer”, por eso junto con León XIV afirmamos: “El amor a los pobres no es una opción secundaria, sino el corazón mismo del Evangelio.” “La transformación de las estructuras exige también una transformación de los corazones. Sin conversión, no hay justicia duradera”.

 

  • Tenemos que seguir aprendiendo a descubrir con “lucidez” estas estructuras, estas formas de relacionarnos injustas y perversas... y al mismo tiempo seguir cultivando esta capacidad de “asombro” para ver “tanto milagro pan cotidiano que no se ve”.

 

  • Vayamos el encuentro de Jesús nuestro maestro que sabe “ver lo que no se ve”.

 

 Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús 

 

Según la Comunidad de Lucas

De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaría y Galilea, y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia y gritaban: «Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros.» Jesús les dijo: «Vayan y preséntense a los sacerdotes.» Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz, y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano. Jesús entonces preguntó: «¿No han sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?» Y Jesús le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado.»

Pregunta:

  • ¿Qué nos llama la atención de este texto?
    • ...
    • ¿Cómo lo podemos relacionar este texto con lo que venimos reflexionando?

 

Reflexión:

  • La lepra” en tiempos de Jesús y de la comunidad de Lucas era considerada “un castigo divino”. Por eso tenían que estar apartados, usaban unas campanitas para avisar que estaban cerca. Como era una cuestión divina, los sacerdotes tenían que dar el consentimiento de que estaban sanos para volver a reincorporarse a la comunidad.

 

  • Jesús ve y escucha ese “ten compasión de nosotros” de los diez leprosos. Jesús no anda “tan apurado”, por eso sabe “detenerse”. Desde su compasión los desafía a que vayan al encuentro de los sacerdotes. Mientras iban quedaron sanos. Una vez más la comunidad de Lucas nos recuerda que hay que “ver lo que no se ve” y no solo con los “ojos” sino con “las entrañas”. Recordemos cuando nos contó en el capítulo 10 la parábola del buen samaritano. En esa parábola la pregunta que Jesús le hace al fariseo después que se la contó es: ¿Quién se hizo prójimo?. La respuesta: “El que tuvo compasión”. En la parábola no fue ni el sacerdote, ni el levita, sino el samaritano. Jesús es de los que dice y hace, por eso “tuvo compasión de estos hermanos leprosos”.

 

  • El relato sigue. Solamente uno, el samaritano (otra vez), aquellos que tanto para los judíos de Galilea y como para los judíos de Jerusalén eran considerados herejes o semipaganos porque se habían mezclado con otros pueblos. Justamente ese es el que vuelve para agradecer. Aquel que estaba más liberado de aquellas “leyes-rituales” es el que tiene el corazón más abierto para el asombro y el agradecimiento. No era necesario haber ganado “méritos” para recibir gratuitamente el amor de Dios. Solo le bastaba agradecer.

 

  • Por último, Jesús le pregunta por los otros nueve, porque para Jesús la clave esta aquí: “¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?»”. Este “glorificar a Dioses más que agradecer. Sabemos que “la gloria de Dios es que el ser humano viva, que sea pleno”. Los otros nueve se perdieron la oportunidad de testimoniar cómo el amor sana y salva. Por eso Jesús confirma al samaritano, considerado “hereje” para los otros nueve: “Tu fe te ha salvado”. Es decir: “Has salido al camino reconociendo tu fragilidad, tu necesidad pidiendo compasión. Al darte cuenta de tu sanación te brotó esta acción de gracias y por eso sos testigo de la gloria de Dios”.

 

  • Jesús con su lucidez de siempre deja en evidencia que “esas leyes-rituales” que piden sacrificios-méritos, no tienen nada que ver con el Dios ABBA, Padre y Madre. Son “estructuras”, formas de relacionarnos con Dios y los demás que nos alejan, no nos dejan ver, enturbian nuestra mirada.

 

  • Jesús confía que podemos entrar, si tenemos fe, en esta dinámica de amar y ser amad@s, por eso podemos cantar con “asombro” y “lucidez”, junto con Jesús y el leproso sanado: “Sé que no es tarde, que nunca es tarde para aprender, que si te quiero debo decirlo más de una vez. Vuelvo a nacer, cada mañana vuelvo a nacer. Voy tras de aquello que no se ve ¡Qué maravilla! ¡Canto a la vida! Vuelvo a NACER”.

 

  • ¿A qué nos desafía todo esto que venimos reflexionando?

 

 

 Tercer paso:“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”. 

 

  • Con todo lo que hemos reflexionado y rezado hasta el momento, volvamos a escuchar y cantar de corazón: “que no se ve, para seguir despertando este “peregrino, peregrina de esperanza” que habita en nosotros y así seguir contagiando, como Jesús, su pasión por Dios y su compasión por los últimos.
    • Escuchamos, cantamos.

 

  • Sigamos cultivando la compasión a través de esta oración de León XIV que hizo para la fiesta del Sagrado Corazón de este año.

Señor, hoy vengo a tu tierno Corazón,

a Ti que tienes palabras que encienden el mío,

a Ti que derramas compasión sobre los pequeños y los pobres,

sobre los que sufren y sobre toda miseria humana.

 

Deseo conocerte más,

contemplarte en el Evangelio,

estar contigo y aprender de Ti

y del amor con que te dejaste tocar

por todas las formas de pobreza.

 

Tú nos mostraste el amor del Padre

amándonos sin medida con tu Corazón divino y humano.

 

Concede a todos tus hijos la gracia del encuentro contigo.

Cambia, moldea y transforma nuestros planes,

para que sólo te busquemos a Ti en cada circunstancia:

en la oración, en el trabajo, en los encuentros y en nuestra rutina diaria.

 

Y desde este encuentro, envíanos en misión;

una misión de compasión por un mundo

en el que eres la fuente de donde fluye toda consolación.

Amén.”

 

  • Podemos volver a leerla o escucharla, para que siga resonando en nuestro corazón.

 

  • Después de un rato de silencio... nos puede brotar alguna oración de petición, de perdón, de acción de gracias... para traducir lo que venimos reflexionando y cayendo en la cuenta.
    • ...
  • Traemos al corazón aquell@s que están enferm@s... Y también a aquell@s que han fallecido, que han vivido su Pascua, confiando que están resucitados.
    • ...
  • Junto con todos ell@s rezamos: “Madre-Padre nuestro...”.

 

  • Le pedimos a María que nos ayude a seguir ensanchando el corazón: “Alégrate María llena eres de gracia...”

 

Nos alegra ofrecerles esta celebración.

Los abrazamos sus hermanos, Federico José cp y Carlos cp

 

 Les proponemos para seguir profundizando... 

 

-Los invitamos a escuchar de “un tal Jesús” Nº 89 “Los leprosos de Jenín”

 

https://youtu.be/fVcM_I_gCi4?si=Z1PxvJR95xR3YI0t

 

 

 

[ Modificado: Saturday, 11 de October de 2025, 05:38 ]