“Jesús el pan vivo”

Primer paso: Contemplamos nuestra vida

• Hacemos explícito que nos reunimos en Su Nombre. En el Nombre de este Dios Padre-Madre que nos ama incondicionalmente, ... la inspiración del Hijo Crucificado-Resucitado y... el fuego del Espíritu. Amén.

 

• Como siempre le pedimos a la poesía y a la música, en esta fiesta del Cuerpo y la Sangre de Jesús que vaya despertando y templando nuestro corazón a traves de esta canción: “Hombre proyecto de pueblo” de Enrique Angelelli.

 

HOMBRE PROYECTO DE PUEBLO

Enrique Angelelli

 

Mezcla de tierra y de cielo proyecto de humano y divino...

en cada hombre se hace rostro y su historia se hace pueblo.

Es barro que busca la Vida, agua que mezcla lo Nuevo,

amor que se hace esperanza en cada dolor del pueblo.

 

El pan en el horno florece. ¡Es para todos, amigos!
Nadie se sienta más hombre, la vida se vive en el pueblo.

Porque el proyecto es silencio. Porque la vida se hace rezo.

Porque el hombre se hace encuentro, en cada historia del pueblo.

 

Déjenme que les cuente, lo que me quema por dentro;

es Amor que se hizo carne con chayas y dolor de pueblo.

Dios es Trino y es uno, es vida de Tres y un encuentro...
aquí la historia es camino y el hombre siempre un proyecto.

 

• Te invitamos a repetir alguna frase que te toca más en este momento. Buscamos que ayude a templar el corazón para poder contemplar nuestra vida.

 

• Enrique Angelelli, este obispo mártir en tiempos de dictadura en Argentina, un discipulo apasionado de Jesús, supo ponererle el cuerpo Su Buena Noticia, nos dice: “Mezcla de tierra y de cielo proyecto de humano y divino... en cada hombre se hace rostro y su historia se hace pueblo”.

 

• Te invitamos a sentir, saborear con serenidad el incio de su poema, anda leyendo tu vida diciéndote:
  • “Soy mezcla de tierra y de cielo, soy proyecto humano y divino...”
    • ...
    • “... en cada hombre, en cada ser humano, me hago rostro...”
      • ...
      • “Y su historia, mi historia, se hace pueblo”.
        • ...
• ¿Qué me provoca mirarme así, contemplarme así?
  • ...

 

• Si te parece, lo podes escribir.
• Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.

 

• Estamos celebrando como Iglesia, esta fiesta del “Cuerpo y la Sangre de Jesús”, por eso decidimos tomar este poema de Angelelli para nombrar algo de este misterio al que nos estamos asomando.

 

• Todo el poema nos ayuda a nombrar esta vocación humana y... la va narrando con estas paradojas:

-         “Mezcla de tierra y de cielo, proyecto de humano y divino...”

-         “Es barro que busca la Vida, agua que mezcla lo Nuevo”,

-         “Porque el proyecto es silencio. Porque la vida se hace rezo”.

-         “Aquí la historia es camino y el hombre siempre un proyecto”.

 

• También nos recuerda, algo que se nos olvida con bastante frecuencia; somos arte y parte de un entretejido humano, todo esta interligado como nos dice una y otra vez Francisco papa. La VIDA nos sostiene como “la misma tierra” que pisamos y nos alienta como “el viento” que respiramos. Angelelli lo dice usando esa palabra “pueblo”.

 

-         “En cada hombre se hace rostro y su historia se hace pueblo”.

-         “Es amor que se hace esperanza en cada dolor del pueblo”.

-         “El pan en el horno florece. ¡Es para todos, amigos!”

-         “Nadie se sienta más hombre, la vida se vive en el pueblo”.

-         “Porque el hombre se hace encuentro, en cada historia del pueblo”.

 

• Y... desde nuestra humanidad contempla a Jesús y a la Trinidad:

-          “Déjenme que les cuente, lo que me quema por dentro; es Amor que se hizo carne con chayas y dolor de pueblo”. (“La Chaya” en un ritmo alegre propio de La Rioja -Argentina-)

-         “Dios es Trino y es uno, es vida de Tres y un encuentro...”

• Necesitamos una y otra vez recordar nuestra vocación humana, hoy que estamos celebrando “el Cuerpo y Sangre de Jesús”. Porque según el mercado somos fundamentalmente “consumidores” o somos “descartables” tanto el ser humano como la Madre Tierra al decir de Francisco, porque el fin siempre es el lucro, “el dios dinero”. La búsqueda del poder nos enceguece y nos vuelve opresores e insensibles al sufrimiento de la mayorías. Algunos nacen con “estrellas” (los menos) y otros “estrellados” (las grandes mayorías) contra estructuras tan injustas que oprimen y matan la vida; por el hambre de pan o el hambre de abrazos, por la violencia, por trabajos inhumanos y mucho, mucho más. Con todo esto en el corazón vayamos al encuentro de Jesús.

 

• Esta reflexión, ¿Qué me provoca?, ¿Qué me hace sentipensar?

 

Segundo paso: Escuchamos el Evangelio, La Sabiduría de Jesús

 

Antes de escuchar o leer el Evangelio les ofrecemos estas 3 claves:

1. Cada vez que escuchen-lean “carne” traduzcan interiormente “fragilidad”.
2. Cada vez que escuchen-lean “sangre” traduzcan “vitalidad”.
3. En la palabra “pan” unamos las dos: “carne-sangre” es decir: “fragilidad y vitalidad”

 

Escuchemos a la comunidad de Juan 6, 51-58

 

“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre. El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.» Los judíos discutían entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer carne?» Jesús les dijo: «En verdad les digo que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna, y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que es vida, me envió y yo vivo por el Padre, así quien me come vivirá por mí. Este es el pan que ha bajado del cielo. Pero no como el de sus antepasados, que comieron y después murieron. El que coma este pan vivirá para siempre”.

 

Nos quedamos un rato en silencio para que siga resonando en nosotros el Evangelio. Si quieren lo pueden volver a leer o volver a escuchar, para seguir contemplando al Maestro.

 

• Comer “la carne” de Jesús, “comer su fragilidad”, es como si les dijera a sus oyentes: “Yo no soy el Mesías guerrero que ustedes esperan, tampoco soy un mesías todopoderoso que viene a sacar a los Romanos de la tierra prometida”. Les dice a ellos y a nosotros hoy:  “Soy mezcla de tierra y de cielo. Proyecto de humano y divino”; “Soy barro que busca la vida”.

 

• Beber “su sangre” significa beber el mismo Sueño de Dios, que es “el Reino”. Ese Sueño lo llenó de vitalidad para gestar y parir con paciencia, lucidez, creatividad y ternura un mundo de hermanas y hermanos, en medio de tantas injusticias y tanta muerte. Y desde su “carne-fragilidad” y desde su “sangre-vitalidad”, le puso el cuerpo a ese Sueño, por eso se volvió Pan de VIDA.

 

• Hoy Jesús nos puede decir, algo así: “Yo soy el Pan vivo que ha bajado del cielo” y... cada vez que te decidís y nos decidimos a poner en práctica este Sueño de Dios, desde nuestra “carme-fragilidad” y desde nuestra “sangre-vitalidad” nos vamos haciendo “pan para los otros”. “Yo soy el pan vivo, quiero estar cerca tuyo, cerca de la humanidad para alimentar su esperanza”. Por eso “la comunión” con Jesús no es una “devoción”, se trata de comulgar con el mismo proyecto de Jesús, comulgar para ser pan para los demás, asumiendo “nuestra carne-fragilidad y nuestra sangre-vitalidad”.

 

• Al celebrar este misterio del Cuerpo y la Sangre de Jesús, necesitamos seguir buscando modos de nombrar en qué Dios creemos. Por eso es importante decidir qué experiencia de Dios queremos cultivar y cuál no. Nos sentimos muy interpretados por la hermana Española Pepa Torres cuando dice:

“El misterio que llamamos Dios no es milagrero, ni castigador, ni interviene directamente en la historia, ni para causar el mal ni para evitarlo, sino que es aliento de vida, manantial de resiliencia, como se nos revela en el Crucificado.

Sostiene, inspira, moviliza a la solidaridad y a la creatividad amorosa, como lo ha hecho y lo sigue haciendo en el corazón de tantas personas, en esta crisis que acompañan tantas situaciones límites.

El Dios de Jesús es experto en reciclaje, en hacer renacer la vida de los deshechos y señalar la esperanza cuando parece que todo está perdido.”

 

• Que Jesús nos siga inspirando para que tengamos el coraje “ponerle el cuerpo al Sueño de Dios”, a Su estilo, y nos volvamos “pan para los demás” y también sepamos recibir con alegría y humildad “el pan” que los otros me ofrecen cada día. No nos olvidemos lo que decía Angelelli: “El pan en el horno florece. ¡Es para todos, amigos! Nadie se sienta más hombre, la vida se vive en el pueblo”.

 

• ¿Qué nos parece esta reflexión?. Y... ¿Cómo la vinculamos con lo que veníamos reflexionando?

 

 

Tercer paso: “Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.

• Bendecimos los alimentos con las palabras que les broten del corazón. Con la conciencia de que Jesus esta en medio de nosotros. (Capaz que ya lo hicieron).
• El ejercicio simple y profundo de bendedir, de “decir bien” nos ayuda a sabernos arte y parte de La Creación y en comuníón con El Creador, que sigue creando con nosotros. Nos ayuda a cultivar un corazón agradecido.

 

• Con todo lo que venimos descubriendo y reflexionando, volvamos a escuchar la canción: “Hombre proyecto de pueblo”. Los invitamos a saborearla y contemplarla para seguir descubriendo a este Jesús que se hace pan para alimentar nuestra fe y nuestra esperanza.

 

• Ahora como siempre hagamos una oración aun más explícita. Traemos al corazón diferentes situaciones que estan resonando en nosotros, lo que esta pasando en nuestra familia, en nuestra lugar, nuestro país, en la humanidad, con nuestra madre tierra…

 

• Despues de un rato de silencio.
  • Dejamos que brote una oración de acción de gracias… de petición… de perdón…

 

• Tambien, como nos pasa siempre… empezamos a traer la vida de los que estan frágiles, los que estan enferm@s… aquell@s que han fallecido, que han vivido su pascua. Confiamos que estan resucitad@s.  Junto con ell@s decimos: “Padrenuestro...”.

 

• Tambien le pedimos a María que nos ayude a ponerle el cuerpo a esta Buena Noticia de Jesús. Ella tambien sabe de su “carne-fragilidad” y de su “sangre-vitalidad”. “Dios te salve María...”

 

• Los invitamos cerrar nuestra oración con Don Pedro Casaldálga, Misionero Claretiano, Obispo en Mato Grosso, Brasil. Uno de nuestros profetas y poetas que le pusieron el cuerpo al Evangelio desde los pobres.

 

MI CUERPO ES COMIDA

 

Mis manos, esas manos y Tus manos 
hacemos este Gesto, compartida 
la mesa y el destino, como hermanos. 
Las vidas en Tu muerte y en Tu vida. 

Unidos en el pan los muchos granos, 
iremos aprendiendo a ser la unida 
Ciudad de Dios, Ciudad de los humanos.

Comiéndote sabremos ser comida. 

El vino de sus venas nos provoca. 
El pan que ellos no tienen nos convoca 
a ser Contigo el pan de cada día. 

Llamados por la luz de Tu memoria, 
marchamos hacia el Reino haciendo Historia,

fraterna y subversiva Eucaristía.

 

Que el Espíritu nos de coraje para ponerle el cuerpo a esta oración.

Estamos contentos de poder ofrecerles esta celebración.

L@s abrazamos Federico cp y Carlos cp

1. Nos ayuda mucho escuchar “UN TAL JESÚS”. Una manera de contemplar “la fragilidad y vitalidad de Jesús es en la oracion del huerto de Getsemaní. Los invitamos a escuchar Nº 112 “En el huerto de Getsemaní”.  

 

2. JOSÉ ANTONIO PAGOLA

Si ponen en google “Comentarios bíblicos de José Antonio Pagola” se van a encontrar con sus reflexiones sobre los textos del domingo. Para cada domingo tiene varias homilías porque son de diferentes años.