SAN PABLO Campus
Entradas del blog sobre SAN PABLO Campus

SOBICAIN invita a la reunión Zoom
ESPECIAL con MUJERES JUDÍAS
Jueves 06 de Marzo
20:00 hs Hora Argentina
Únase a la reunión de Zoom
https://us06web.zoom.us/j/8935176461?pwd=eERrcXNCTUtDbWRoNmhwNHVwMElUQT09
ID de reunión: 893 517 6461
Código de acceso: 4aBLnb
“Ese pacto de amor...”
Primer paso: Contemplamos nuestra vida
Nota: Tengamos preparado un poco de barro o cenizas para hacer el ritual de las cenizas en el tercer paso de esta celebración.
- Jesús nos enseña que Dios es amar. Por eso necesitamos cultivar esta relación de amor. Gracias a él nos encontramos en comunión con todo, todas y todos. Nos encontramos... en el Nombre de Dios Padre-Madre, siempre presente como el sol y las estrellas; del Hijo, Jesús nuestro maestro y hermano y del Viento siempre nuevo del Espíritu. Amén
- Comenzamos hoy, miércoles de cenizas, estos 40 días (cuaresma) para preparar nuestro corazón y hacer una vez más memoria del apasionado Jesús durante la semana santa (13 al 20 de abril). Para no hacer memorias que olviden lo que estamos recordando, necesitamos detenernos. Para eso son estos 40 días: tiempo de escucha y tiempo de contemplación.
- Este canto de Teresa Parodi: “El amor nos hace bien”, nos puede ayudar a templar el corazón y así poder contemplar nuestra vida y la de Jesús.
EL AMOR NOS HACE BIEN
Por el hondo camino del alma, me llego hasta vos
Con mi canto de amor, corazón me haces falta,
para andar por la vida soñando,
con esa ilusión que nos pide seguir
sin perder la esperanza.
EL AMOR NOS HACE BIEN (bis)
La palabra imposible de pronto se vuelve menor,
si me roza tu luz y tus manos me alcanzan.
Es distinta la lluvia golpeando infinita el cristal
Si el abrigo está en vos y en tus brazos la calma.
EL AMOR NOS HACE BIEN. EL AMOR NOS HACE BIEN (bis)
A la vuelta de tanto naufragio en el puerto estás vos.
Y el acorde mayor ya creció en mi guitarra.
Las tormentas que traen los días no pueden entrar
a ese pacto de sol que tenemos en casa.
Tiempo personal:
- En estos tiempos de tanta intolerancia, de tantos maltratos y violencias... en las calles, en las redes, en casa... cantar “el amor nos hace bien” parece algo superficial. Sin embargo hacer el bien movidos por el amor sabemos que es fundamental en la vida.
- ¿Cómo estas viviendo esta invitación que nos hace la vida, el mismo Dios, a hacer el bien desde el amor?
- Al final la poeta nos dice: “las tormentas no pueden entrar a ese “pacto de amor” que tenemos en casa”. ¿Cómo cuidamos ese “pacto de amor”, “nuestros vínculos” en estos tiempos?
- ...
- Si te parece, lo podes escribir.
- Te proponemos compartirlo. Si estas sol@, lo podes hacer después.
Reflexión:
- Cultivar la relación con los otros, es un gozo y también un esfuerzo. Estos tiempos del “llame ya” y lo conseguimos... (si tenemos dinero), nos hace fantasear que pasa lo mismo en las relaciones con los otros. Toda relación tiene el riesgo de “vivir de rentas” del pasado, por eso necesitamos cuidar y cultivar una y otra vez esos “pactos de amor” y así multiplicar el bien. Así nos podemos decir, mirándonos a los ojos: “La palabra imposible de pronto se vuelve menor, si me roza tu luz y tus manos me alcanzan. Es distinta la lluvia golpeando infinita el cristal, si el abrigo está en vos y en tus brazos la calma”.
- Comenzamos cantando: “Por el hondo camino del alma, me llego hasta vos, con mi canto de amor, corazón me haces falta...”. Ese “canto de amor” necesita brotar desde las entrañas para que toque el alma de los otros. Por eso necesitamos detenernos para cultivar nuestra interioridad. Miles de distracciones nos rodean y muchas veces nos perdemos de nosotros mismos. Si logramos escuchar-nos podremos despertar esa “huella de bondad” que Dios ha grabado a fuego en nuestro corazón y así poder “andar por la vida soñando, con esa ilusión que nos pide seguir sin perder la esperanza”.
- Ana María Díaz en su reflexión, del domingo pasado, “de la abundancia del corazón”, nos dice en relación al bien: “Hay quienes se sienten justificados en sus actuaciones alejadas del bien, diciendo que ya nadie cree en el bien, que actuar bien solo sirve para que otros se aprovechen. Ante esto habría que decir que la bondad del corazón requiere de mucho coraje moral, como nos dijo Víctor Frankl: “Quienes hemos vivido en los campos de concentración podemos recordar a los hombres que recorrían las barracas consolando a los demás, cediendo su último pedazo de pan. Tal vez no fueran muchos, pero fueron los suficientes como para demostrar que es posible privar a un hombre de todo, salvo de una cosa: la última de las libertades humanas, la de elegir la propia actitud, la propia línea de conducta, cualesquiera sean las circunstancias. Es esta libertad espiritual, que no puede ser arrebatada, lo que otorga un significado y un rumbo a la vida.”
- Somos testigos de que “el amor nos hace bien”, en medio de todo lo que nos pasa y hacemos que pase, si tenemos el coraje de encarnarlo y de contemplar todo el bien que hay a nuestro alrededor, siendo conscientes de tantas injusticias, tanto mal y tanto odio que nos rodea. Vayamos al encuentro de Jesús, en este inicio de la cuaresma, dejémonos inspirar por nuestro maestro.
Qué me provoca esta reflexión?, ¿Qué nos hace sentipensar?
Según la Comunidad de Mateo, 6, 1-6; 16-18
“Guárdense de las buenas acciones hechas a la vista de todos, a fin de que todos las aprecien. Pues en ese caso, no les quedaría premio alguno que esperar de su Padre que está en el cielo. Cuando ayudes a un necesitado, no lo publiques al son de trompetas; no imites a los que dan espectáculo en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. Tú, cuando ayudes a un necesitado, ni siquiera tu mano izquierda debe saber lo que hace la derecha: tu donativo quedará en secreto. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste, como los que dan espectáculo y aparentan palidez, para que todos noten sus ayunos. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. Cuando tú hagas ayuno, lávate la cara y perfúmate el cabello. No son los hombres los que notarán tu ayuno, sino tu Padre que ve las cosas secretas, y tu Padre que ve en lo secreto, te premiará”.
Reflexión:
- La comunidad de Mateo nos ofrece “tres acciones” para vivir el bien y el amor cultivando intencionadamente estas tres relaciones: 1º “Buenas acciones-donativos”, la relación con “los otros-el prójimo”; 2º “rezar”, la relación con “Dios” y “el ayuno”, la relación con “uno mismo”. Tres acciones para seguir despertando “al artesano del amor” que llevamos dentro que según Jesús, está convocado para vivir en plenitud: “Amando a Dios, al prójimo como a uno mismo”.
- Estamos llamados, según Jesús, a vivir en tres “D”, en tres dimensiones todo el tiempo. Las tres nos humanizan, nutren nuestra vida y nuestra esperanza. Somos esas tres dimensiones todo el tiempo. En cada una de ellas vivimos las otras dos. Lo mismo pasa con “las acciones”, por ejemplo: Puedo estar haciendo “una acción solidaria” y mientras la vivo la voy rezando y me voy descubriendo. Puedo estar haciendo “ayuno” y... eso que dejo de comer lo puedo compartir con otro y todo eso se vuelve oración. La oración a corazón abierto con Jesús, nos ayuda a estar en comunión con los otros y nos posibilita escuchar-nos en verdad y escucharlo a él.
- Como nos decía Victor Frank, habiendo vivido el campo de concentración nazi: “la última de las libertades humanas, es la de elegir la propia actitud, la propia línea de conducta, cualesquiera sean las circunstancias. Es esta libertad espiritual, que no puede ser arrebatada, lo que otorga un significado y un rumbo a la vida.”. Por eso ¿Con qué actitud cultivo estas relaciones, realizo estas acciones?
- Por último, estas tres acciones tenían una larga tradición en el pueblo de Jesús y en las primeras comunidades cristianas con el objetivo de cultivar estos tres amores pero se pueden desvirtuar, como bien lo subraya Jesús: “Donamos”, “rezamos” o “ayunamos” para que los otros nos vean. Por eso insiste tres veces: “Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará”. Ese “te premiará”, significa que irás comprendiendo que “el amor nos hace bien” y así podemos renovar nuestros “pactos de amor” con Dios, con el prójimo y con nosotros mismos.
- Recordemos que lo más importante es renovar una y otra vez estas tres relaciones. Las acciones: “donar, rezar y ayunar” son caminos. Esos caminos se pueden recrear, por ejemplo: Puedo decidir: “ayunar palabras y escuchar más”; puedo hacer “más silencio” en mis formas de rezar o decidirme a leer serenamente de corrido un Evangelio en esta cuaresma o puedo sumarme a una acción solidaria o crear una nueva junto con otros, en estos tiempos tan difíciles.
- ¿Qué te parece esta manera de contemplar el Evangelio?. ¿Sentís que Jesús te está ofreciendo una clave para mirar tu vida?.
Tercer paso:“Dejarnos abrazar por Dios que es AMAR”.
- Ahora colocamos “el barro” o “las cenizas” en el centro. Mientras contemplamos ese “barro” que está hecho de tierra y agua, de nuestras fragilidades y fortalezas o esas “cenizas” que nos recuerdan el fuego que somos, los dos símbolos nos recuerdan que “Somos barro y aliento de Dios”. Los invitamos a volver a escuchar-cantar la canción: “El amor nos hace bien”, teniendo en cuenta todo lo que venimos reflexionando-rezando.
- Escuchamos-cantamos-contemplamos...
- Ahora bendecimos juntos ese “barro-cenizas”. Los que estamos presentes extendemos las manos hacia el barro-cenizas y rezamos juntos. (Puede leer la oración uno en nombre de todos o escuchamos el audio)
“Dios Padre y Madre,
Tus manos han modelado toda la creación,
y también modelaste nuestro barro a Tu imagen y semejanza.
Seguís soplando Tu Aliento de vida en cada amanecer,
Somos Barro y Aliento Tuyo,
por eso bendice este barro-cenizas,
para que podemos renovar nuestros pactos de amor
en este tiempo cuaresmal.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
- Gesto: Tradicionalmente se hace una señal de la cruz en la frente con el barro-cenizas y decimos: “conviértete y cree en el Evangelio”. Hoy vamos a hacernos el gesto unos a otros en la frente y nos vamos a decir: “Que puedas renovar tus pactos de amor”.
- Para finalizar nuestra celebración, en comunión con toda la iglesia y toda la humanidad rezamos por Francisco que está muy frágil, esta oración “Contigo” de la hermana Liliana Franco:
Contigo, en todas las parcelas del Reino
y en la pasión por Jesús; cuando clamas
por una Iglesia menos clerical, más sinodal y misionera
y en tus horas de silencio orante y reverente ante el Sagrario.
Contigo, cuando tu buen humor,
nos hace reír a carcajadas,
y en tu sencilla osadía de proclamar, la alegría del Evangelio.
Contigo, en las tardes de dolor,
cuando te indigna la guerra
y te empeñas en extender las redes del encuentro y de la solidaridad.
Contigo, en ese desvivirte por soñar lo inédito
y abrir puertas a lo imposible;
en tu indeclinable profecía y cuando lo adornas todo de palabra y poesía.
Contigo, en este abrazo a la fragilidad,
ahora que te visita la enfermedad,
y en este ocaso sereno y confiado, en el que con tu vida,
nos revistes de esperanza.
Te queremos Papa Francisco rezamos con y por vos…”
Les proponemos para seguir profundizando...
-Los invitamos a escuchar de “un tal Jesús” el Nº49, “El ayuno que Dios quiere”.

¿Hasta dónde debemos rechazar la idolatría?
Shalom.
El Domingo 9 de Marzo en las iglesias se leerá, del Evangelio según San Lucas, Y Satanás le dijo: “A ti te daré toda autoridad y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y la doy a quien yo quiero. Por esto, si tú me adoras, todo será tuyo”. Respondiendo Jesús, le dijo: Escrito está; Al Señor tu Dios adorarás, Y a él solo servirás. (Lucas 4:5b-8). Elijo este fragmento porque expone un problema que -en la tradición interpretativa judía- es crucial. Es el problema de: ¿Cuánto, hasta dónde, hay que negarse a practicar la idolatría?
Cuando leemos que Satanás le dice a Jesús A ti te daré toda autoridad y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada podríamos pensar que realmente es Satanás –en vez de nuestro Creador- quien gobierna al mundo. Cuando somos puestos a prueba duramente, como le sucede a Jesús y como le sucedió en su momento a Job, puede erróneamente parecernos que no es Dios el que ha creado el orden que rige al mundo.
Jesús no se dejó confundir,
ni Job lo hizo,
¡no lo hagamos nosotros!
Las palabras y las ideas pueden cambiar al mundo
¿Qué le responde Jesús a Satanás? Respondiendo Jesús, le dijo: Escrito está; Al Señor tu Dios adorarás, Y a Él solo servirás. (Lucas 4: 8). En el momento en el que ejerció Su magisterio, todavía no existía el canon cristiano de las Sagradas Escrituras. Alrededor del año 33 sus seguidores eran unas 120 personas (Hechos 1:15), casi todos judíos. Es lógico que Jesús se refiriera a (…Escrito está…) las Sagradas Escrituras del pueblo judío, como por ejemplo a Temerás solo al Señor tu Dios; y a Él adorarás, y jurarás por Su nombre (Deut 6:13), o a (Deut 10: 20).
Cien años mas tarde, durante la revuelta de Bar Kojba, los cristianos se diferenciaron de la mayoría del pueblo judío, que veía en Bar Kojba al esperado Mesías. y se pusieron del lado de los romanos. Al final de la revuelta de Bar Kojba, los rabinos consideraban a toda la comunidad cristiana como no judía, aunque algunos de los cristianos fueran técnicamente judíos. A partir de entonces, desde la perspectiva rabínica, los cristianos eran una religión separada y los judíos de fe cristiana eran vistos como gente que se había separado de su pueblo.
En esa misma época, del lado cristiano de la divisoria de aguas los Padres del desierto desarrollaron la Palabra de Jesús en una dirección muy espiritual, pero que la distanció cada vez mas de las vicisitudes políticas del pueblo judío. Comenzaron a ver a la idolatría –y a rechazarla- en el apetito de poder, de dinero, en el apetito carnal. Desde su perspectiva des-judaizada, el apego de los judíos a las leyes y tradiciones que dan forma a la identidad judía podía ser visto como una idolatría de la ley, que les impedía aceptar las enseñanzas de Jesús.
Para los cristianos de hoy en día está claro que Jesús es Dios y el hijo unigénito de Dios. Pero muchos de los primeros discípulos judíos de Jesús no reconocían esta doctrina (que comenzó a prevalecer entre los gentiles, un siglo después de Su pasión) ¿Si a uno de esos primeros discípulos judíos le hubiesen dado a elegir entre jurar en el nombre de Jesús, o ser ejecutado, qué hubiera hecho?
En aquel entonces, antes de que fueran desarrolladas la cristología y la teología sistemática, entre Sus discípulos circulaban ideas muy diversas acerca de quién era Él. En esa época, algunos judíos todavía aceptaban sin problemas que Dios, el Único, se puede manifestar como dos personas diferentes. La Biblia misma trae al “anciano en días” y al joven, que ocupan los dos tronos celestiales (en Daniel 7). Pero estas ideas acerca de dos personas de Dios, que se desarrollaron entre los cristianos gentiles, no predominaron entre Sus primeros discípulos judíos.
San Pablo propuso que judíos y cristianos invoquen el nombre de Jesús
La segunda lectura del Leccionario dice: Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y si crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. … Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos es rico para con todos los que lo invocan. Porque todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo (Romanos 10: 8b-13).
Para los judíos que veían en Jesús a un profeta o a un maestro divinamente inspirado, pero no a Dios encarnado, no les alcanzaban las palabras de Pablo –el apóstol de los gentiles- para decidir si podían Jurar en el nombre de Jesús, o debían pagar con sus vidas el negarse a hacerlo. Posteriormente, siglos de persecuciones cristianas hicieron que la idea de Pablo quedase totalmente fuera de lo admisible, e incluso empezó a considerarse cercana a la idolatría.
Repudiados por la cristiandad de los gentiles, y sin querer renunciar a su identidad judía, los ebionitas y otros grupos buscaron finalmente orientación en las 5422 páginas del Talmud Babilonio. Además de discutir la idolatría en el tratado Avodá Sarah, el Talmud también da una respuesta en el tratado Sanhedrin (pág 74), que interpreta que el versículo bíblico: Guardarás mis estatutos y mis normas, pues el que las cumpla vivirá gracias a ellas (Levítico 18:5), enseña que las normas de la Biblia fueron dadas para la vida, pero no para que uno elija morir por cumplir con ellas.
¿A un judío le estará permitido adorar un ídolo en público? Ni profanarás Mi santo nombre; para que Yo sea santificado entre los hijos de Israel: Yo, el Señor, os santifico. (Levítico 22:32.) señala una diferencia entre las transgresiones en público y las cometidas en privado. Entonces, según los sabios del Talmud, uno debe "vivir según Sus normas”, pero está permitido trasgredirlas (en privado) sin elegir la muerte. Sin embargo, lo que se hace en público es un asunto diferente.
Cuando somos perseguidos, nuestra Ley es: ¡A Cerrar Filas!
Narra Sanhedrin 74, que Rav Dimi enseñó que a uno se le permite transgredir las prohibiciones frente a un peligro mortal solamente cuando no es un momento de persecución religiosa. Pero en una época de persecución religiosa, incluso por una cuestión menor uno debe enfrentar la muerte con tal de no transgredir. Según el rabino Yohanan, en una época de persecución, uno no debería transgredir ninguna norma, aún por una cosa tan pequeña como la forma usual de atarse las sandalias, que no es una norma, sino solamente una costumbre.
¿Todas las normas de la Biblia nos fueron dadas para que las defendamos incluso al precio de morir por lealtad a ellas?
Con el correr de los siglos, el Talmud a su vez fue comentado por los grandes maestros del judaísmo medieval, que finalmente consensuaron que uno sólo debería sacrificar su vida antes que violar uno de los Tres Grandes mandamientos. Acerca de las normas menores, Maimónides –en el siglo XII- dictaminó que si una persona muere por no transgredir, es responsable de haber puesto fin a su vida (Mishné Torá 5:1).Uno de esos tres grandes mandamientos es el de no caer en la idolatría.
Muchas veces a lo largo de los siglos los judíos han transgredido públicamente las normas de la vida judaica, con tal de salvar sus vidas. Tal fue el caso de muchos conversos durante la Inquisición española, que públicamente practicaban el catolicismo para evitar la persecución Hoy en día, en ausencia de persecuciones como las de la Inquisición, ya no se dan las circunstancias para que un judío tenga que elegir entre el martirio o ceder en algunas pequeñas costumbres y tradiciones que hacen a su identidad judía.
Desde el punto de vista judaico, ¿sería un acto de idolatría invocar el nombre de Jesús, o la intercesión de María? En el caso de que quien lo haga sea de origen judío, tiene el derecho de elegir su camino y vivir su vida como quiera. Pero la mayoría de los integrantes del pueblo judío, y prácticamente todas las autoridades religiosas, considerarán que esa persona se desliga del pueblo judío al elegir un camino que para un judío está dudosamente cerca de la idolatría.
Israel: dos caminos, una redención
Esto NO quiere decir que los cristiano sean -para la grey judía- considerados idólatras. Jesús es, para los cristianos, una de las personas de Dios, aunque no lo sea para los judíos. ¿Acaso no dijo Dios a Moisés: Yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta? (Éxodo 7-1). Si podemos aceptar que Dios constituyó a Moisés en dios para Faraón, por qué no habríamos de aceptar que a Jesús lo ha constituido dios para los cristianos gentiles?
Ojalá que nos acompañemos por Sus caminos. Distintos, pero no distantes.

Mesa Redonda sobre La Biblia Latinoamérica en el III Congreso Internacional de Estudios Bíblicos
El III Congreso Internacional de Estudios Bíblicos, que se llevará a cabo del 23 al 27 de junio de 2025 en San José de Costa Rica, incluirá la mesa redonda: “La Biblia Latinoamérica: una historia de intercambio vital” dedicada a la influencia y el estudio de la edición pastoral de la Biblia conocida como la Biblia Latinoamérica.
Este evento contará con destacados expertos en el tema, y SOBICAIN estará presente en esta mesa redonda, dentro del Eje Tematico 3.
El congreso es esperado por académicos y exegetas, donde una de las actividades más destacadas será la mesa redonda enfocada en "La Biblia Latinoamérica". En ella se expondrá la interpretación, el impacto pastoral, cultural y social, así como el papel que ha jugado y juega en las comunidades latinoamericanas.
Entre los panelistas se encuentra la Lic. Analía Carbonari, quien compartirá sus investigaciones y experiencias. La mesa redonda busca fomentar un diálogo enriquecedor sobre cómo la Biblia ha influido en la identidad latinoamericana y sus tradiciones.
Además, el congreso ofrecerá talleres y conferencias adicionales que permitirán a los asistentes profundizar en diversos aspectos relacionados con los estudios bíblicos.
Este encuentro representa una oportunidad única para explorar la riqueza del estudio bíblico en un contexto latinoamericano. Todos los interesados están invitados a participar y contribuir a esta importante conversación.

La Palabra y los hipócritas
Shalom!
El próximo Domingo 2 de Marzo las sagradas escrituras que se leerán en las iglesias culminan en los versículos (del Evangelio según San Lucas) No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. (Lucas 6: 43-45).
Nuestro corazón, según la cosmovisión judía
Cuando el Evangelio nos dice de la abundancia del corazón, lo hace refiriéndose al corazón como el órgano en el que –en la cosmovisión judía- se asientan la moral y la ética de la persona (y la falta de ellas). Esta idea de ver en el corazón las virtudes y defectos morales del individuo ya está expresada en el libro del Génesis, cuando El Creador dice que en Su corazón que no volverá a maldecir la tierra por causa del hombre; porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; (Génesis 8:21).
La grey cristiana ha incorporado esta perspectiva (que le viene de la cosmovisión judía), por lo que hoy en día los occidentales tomamos con naturalidad expresiones como Y amarás a Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que Yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. (Deut 6:5-6). En la cosmovisión judía, la moral y ética que salen del corazón se asocian directamente a las palabras que la persona dice, como en: y Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de Ti (Salmo 19: 14).
Pero las raíces judaicas del magisterio de Jesús, además de calar hondo en la cosmovisión judaica –alguna de cuyas ideas fundamentales pasó luego al cristianismo- nutre algunas de Sus parábolas de las metáforas y alegorías en boga entre los maestros del movimiento fariseo de Su época.
La Palabra y los hipócritas
Tal es el caso cuando –según el Leccionario, Él dijo: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano “Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo” no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano (Lucas 6: 39b- 42)
Hay una página del Talmud, compilada pocos siglos después de la muerte de Jesús en base a los comentarios y discusiones de la tradición farisea y rabínica (que nació un par de siglos antes del magisterio de Jesús) que puede servir para iluminar cómo se aplicaba la parábola de la paja en el ojo ajeno y la viga en el ojo propio en el contexto fariseo. No se trata solamente de una referencia histórica, ya que el judaísmo rabínico de hoy en día reconoce sus orígenes y raíces en aquellos mismos fariseos que discutían las cosas que Jesús discutía, en el mismo contexto y con las mismas metáforas con que Él lo hizo.
El Talmud y el magisterio de Jesús
En el Talmud, leemos que: Esto indica una generación que juzgó a sus jueces. Si un juez le dijera al acusado que está frente a él: Quítate la paja de entre los ojos, es decir, líbrate de alguna infracción menor, el acusado le diría: Quita la viga de entre tus ojos, lo que significa que has cometido pecados mucho más graves. Si el juez le dijera: "Tu plata se ha convertido en escoria" (Isaías 1:22), es decir, tus monedas son falsas, el acusado le diría: "Tu vino está mezclado con agua" (Isaías 1:22), es decir, tú mismo diluyes tu vino con agua y lo vendes. Como nadie se comportaba de manera adecuada, los jueces no podían juzgar. (Bavli, Bava Bathra 15 b).
Merece destacarse que ésta discusión del Talmud está a continuación de otra discusión que concluye afirmando que Job fue un judío que profetizó para las demás naciones del mundo (Bavli, Bava Bathra 15a). Este contexto Talmúdico es importante por que Jesús nació judío y dijo de Si mismo que no vino sino para las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 15:24), lo que puede interpretarse como que su magisterio estaba dirigido a las gentes que (como muchos de los habitantes del Norte de la alta Galilea) habían perdido su conexión con el culto judaico y se habían integrado espiritualmente a otras naciones.
El Talmud habla de un profeta judío que profetizó para otras naciones en un momento histórico en el que la autoridad de los jueces de Israel era cuestionada por el pueblo, porque los veía como hipócritas que no vivían de acuerdo a la Ley que pregonaban. El magisterio de Jesús sucede unos mil años mas tarde, pero en un momento histórico comparable, ya que de nuevo el pueblo, liderado por los fariseos, ve que jueces, sacerdote y magistrados (Saduceos) se han aliado con los invasores Romanos, en complicidad con la dinastía Herodiana impuesta por Roma.
Si tenemos en cuenta este contexto histórico, la enseñanza de Jesús puede entenderse como la de un judío que les habla a las otras naciones del mundo (como Job), para denunciar que los jueces que el poder del imperio de turno le impuso por la fuerza de las armas al pueblo judío son hipócritas al servicio del poder imperial Romano. Advierte Su enseñanza a los extranjeros que se acercan al pueblo judío que esos jueces no representan la verdad de la Ley judía, la de la Torah.
Es en este mismo sentido que pueden entenderse las palabras con las que el Evangelio según San Mateo describe la misma escena: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. (Mateo 7:15-16).
Es comprensible que en aquella época en la que Judea era un polvorín a punto de explotar, los Romanos ejecutasen a quien luego, con el correr de los siglos, se iría revelando como un maestro de toda la humanidad. En cuanto a la vigencia universal de Su magisterio: los lobos rapaces vestidos de ovejas siguen abundando en todos lados. Tal vez sea porque así es el corazón de los seres humanos (ver Génesis 8:21), y por eso es que necesitamos amar a nuestro creador de todo corazón y poner Su Palabra sobre nuestro corazón (ver Deuteronomio 6:5-6), para que nos ayude a elegir nuestros pasos, para que demos buenos frutos.
Quiera nuestro creador bendecirnos a todos, iluminando nuestros caminos.
Shalom Shalom

Amar la Paz y respetar a los enemigos
Shalom! El próximo Domingo 23 de Febrero en las Iglesias leerán, del Evangelio según San Lucas: Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los maltratan. Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra. Si alguien te quita la capa, no le impidas que se lleve también la camisa. Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames (Lucas 6: 27-30) .
¿Amar a los enemigos?
La enseñanza de amar a los enemigos es muy propia del magisterio de Jesús, y se nutre de las mismas raíces que dan vida a la tradición judía. A Sus discípulos presenciales les imparte enseñanzas que se pueden entender en función de la cultura que todos ellos compartían. En la tradición interpretativa cristiana de hoy en día se entiende que estos versículos de Lucas 6, (igual que los de Mateo 5: 38-48), enseñan que debemos amar a nuestros enemigos. ¿Qué significó esto en el primer momento en que fue dicho?
Varios siglos antes del nacimiento de Jesús, cuando el Antiguo Testamento todavía era exclusivamente la Sagrada Escritura de los judíos, el texto instruía a quien lo leyese: Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo (Éxodo 23: 4-5).
La tradición judía en general no nos enseña a amar a nuestros enemigos en el sentido de albergar hacia ellos un sentimiento amoroso. Pero lo que sí enseña es a reconocerles derechos fundamentales, y a ayudarles, y además nos recomienda no albergar en nuestro corazón alegría ante el sufrimiento de nuestro enemigo: No te alegres cuando caiga tu enemigo; y cuando tropiece no se regocije tu corazón, no sea que lo vea el SEÑOR y le desagrade, y aparte de él Su enojo. (Proverbios 24:17) |
Ayudar al enemigo para ayudar a la Paz
La exégesis rabínica de hoy en día nos enseñan a ayudar (pero no a amar) a nuestros enemigos, para de esta manera doblegar la inclinación al mal (Talmud b. B. Metz.32b). Los versículos Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua; Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y Hashem te lo pagará (Proverbios 25:21) significan que al ayudar así al enemigo, tal vez –en algún caso- se pueda doblegar la enemistad. El enemigo que siga albergando sentimientos hostiles después de recibir ayuda, de la vergüenza le parecerá como si le hubiesen puesto brasas en la cabeza (según Ralbag).
Esta ética en el trato al enemigo buscando la Paz, atraviesa toda la cosmovisión judía, mucho mas allá delos círculos religiosos. Una ilustración de ello es que en cierta ocasión Itzjak Rabín, el político laico secular sionista (ex primer ministro de Israel) dijo a quienes le criticaban que tuviera trato con líderes enemigos: La Paz, no se hace con los amigos.
No te alegres cuando caiga tu enemigo ni se regocije tu corazón ante su desgracia, no sea que el Eterno lo vea y no lo apruebe, y aparte de él Su enojo (y lo vuelva contra ti), es lo que nos enseña Proverbios 24:17. No debemos alegrarnos por el sufrimiento ajeno, ni patear al caído, pero no dice que debamos amar a nuestro enemigo.
Es posible que en aquel primer momento, en Su entorno, Sus discípulos entendieran la enseñanza de Jesús como una extensión de la enseñanza tradicional judía de tratar a los enemigos como si fueran comparables a uno mismo. …traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes (Lucas 6: 31) y Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas (Marcos 7:12) son coherentes con la máxima fundamental de la ética rabínica:
Lo que no quisieras que te hagan a ti, no se lo hagas a otro
Unas pocas décadas antes del nacimiento de Jesús, este mismo principio ético lo enseñó el gran Hillel (el primero en hacer una interpretación sistemática de los cinco primeros libros de la Biblia) con las siguientes palabras: Lo que no quisieras que te hagan a ti, no se lo hagas a otro. Esta versión (en negativo) de la enseñanza de Jesús, ya presente en el libro de Tobías desde mucho antes de que Él ejerciera Su magisterio (Tobías 4:15), gradualmente se transformó en la versión preferida por el judaísmo rabínico (Talmud b. Shabbat 31a).
Otra enseñanza fundamental de Jesús traída por estos versículos es Dale a todo el que te pida y, si alguien se lleva lo que es tuyo, no se lo reclames (Lucas 7:30). Parece la aprobación de la pobreza voluntaria (ver Lucas 12:33 y 18:22). Los maestros rabínicos son contrarios a esta posición, ya que el empobrecimiento de un miembro implicaría una sobrecarga de exigencias para otros miembros de su familia y comunidad.
En la antigüedad, la mayoría de las personas era pobre, y el sistema de vida judío, en base a la Biblia (A.T.), se basaba en la responsabilidad comunitaria de mantenerlos. Al considerar a Jesús, apropiadamente, como atento al cuidado de los niños, las mujeres, los enfermos y los pobres, lo incluimos dentro del judaísmo de todas las épocas, en lugar de separarlo de él para asimilarlo a la cultura Romana, que no compartía esos valores comunitarios.
Las fuentes judías enseñan que proveer para los pobres a través de la Tzedakáh (que erróneamente se traduce como diezmo o limosna) es una obligación. En la cosmovisión judía, quien da Tzedakáh a un necesitado no le da una limosna, sino que le hace justicia. Incluso hoy en día, la palabra que usaría un judío necesitado para solicitar ayuda a los miembros de su comunidad es: JUSTICIA.
Ojalá que cada uno de nosotros sea bendecido con la oportunidad de hacer algo para acercarnos a todos a un mundo de Justicia y de Paz, y ojalá que todos, o al menos yo y Tu sepamos aprovechar esas oportunidades.
Shalom Shalom.

Entre las mujeres hebreas que se destacaron están Esther, Judith, la madre de los macabeos y tantas otras que podríamos mencionar. La de Judith es la historia de una valerosa y astuta mujer, que en cierta oportunidad salvó al pueblo judío de sus enemigos.
Ver grabación:
https://www.youtube.com/live/5AUH_Zrtix4?si=LWaKQy0jmVO8bwb8

Pescar para la Palabra
Shalom!
El Domingo 9 de Febrero en las Iglesias leerá del Evangelio según San Lucas que Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron. (Lucas 5: 10b-11).
Si quisiéramos alguna orientación sobre cómo interpretar la sección del Evangelio (Lucas 5:1-11) que este domingo nos propone el Leccionario, allí está la primera lectura (Isaías 6:1-2ª, 3-8) que culmina con que el profeta Isaías narra (durante el reinado de Uzías, rey de la casa de Judá, allá por el 759 a.e.c.) que uno de los serafines, con un carbón encendido, tocó su boca y dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado. Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
El Leccionario insinúa que el profeta Isaías, avala y resalta la propuesta de Jesús, cuando le dice a Simón Ahora serás pescador de hombres ¡casi 800 años antes de que sucediera la escena que narra el Evangelio! Y por si alguna duda quedase, luego vuelve a resaltar qué es lo que el Evangelio debería decirle a los feligreses mediante el Aleluya, que en base a un fragmento del Evangelio según San Mateo dice os haré pescadores de hombres (Mateo 4:19).
¿Qué hubieran pensado los discípulos judíos de Jesús con relación a una hermenéutica tan contundente como esta que plantea el Leccionario? Apenas 150 años después de Su Pasión, la grey de los cristianos gentiles seguía a pastores que suscribían que eso que hoy enseña el Leccionario era lo que el magisterio de Jesús debía significar para todos Sus discípulos, y que quien no lo entendiera así era un hereje, un enemigo de la fe.
Para los Ebionitas, Nazarenos y otros grupos de discípulos judíos de Jesús, el primer obstáculo que encontrarían en la hermenéutica que propone el Leccionario sería que presenta una única lectura como verdadera y válida, sin considerar que esa lectura la hizo un ser humano en particular, en algún momento de la historia.
Los diamantes se vuelven luminosos por sus diferentes facetas
Insistir en que hay una única manera de entender el texto sagrado es –en la cosmovisión judía- un error, que conlleva el peligro de formar una grey que se caracteriza por su uniformidad y obediencia. Para la tradición judía el texto será siempre susceptible de alguna nueva interpretación. Un hermeneuta, de una sola cultura, aunque sea venerado por su sabiduría, no puede en la cosmovisión judía ser considerado el juez de todas las posibles perspectivas y visiones de la humanidad.
Es en este sentido que el dogmatismo es considerado empobrecedor de la espiritualidad. Por su parte, también la tradición cristiana entiende que la experiencia de unidad con el cosmos con la que nos ilumina San Francisco de Asís, o la profundidad en las nadas de las que habla san Juan de la Cruz, no fueron previstas por Tertuliano o San Ignacio de Antioquía, y están por encima de los dogmatismos sobre cuestiones doctrinarias.
Pero no es solamente la hermenéutica de la uniformidad y obediencia lo que los primeros cristianos judíos sentirían como ajena. Además de Isaías, para ellos el Leccionario podría haber incluido otras lecturas. Cuando unos versículos antes (del fragmento de 1 Corintios 15:1-11), San Pablo dice yo recibí lo que les transmití (1 Corintios 11:23-26), los discípulos formados en la tradición interpretativa judía hubieran visto referencias a Ezequiel 33:7-9, e incluso a Mateo 18:15-17. Son textos que enseñan que un judío debe atreverse a decirle a su hermano que deje de hacer algo indebido.
Esta enseñanza es necesaria para preservar la esencia de una revelación milenaria como una experiencia nueva cada día; es una práctica que por encima de las cambiantes interpretaciones le permite a esa revelación generar un sentido duradero de parentesco, pasado y presente; una íntima relación con las preocupaciones inmediatas y con las relativas a otro mundo. No idealicemos: a nadie le gusta que lo critiquen y todos podemos caer en querer tener la razón, por lo que implementar adecuadamente esta bendición suele ser problemático.
La obligación moral de decir la verdad, aunque uno se perciba a sí mismo como poca cosa para atreverse a levantarle la voz al otro para que oiga, tiene que ver con lo que los griegos denominaban parresia: uno expresa su verdad, pese a que corre peligro, porque reconoce que decir la verdad es un deber para mejorar o ayudar a otras personas (y a sí mismo). Elige la franqueza en vez de la persuasión, la falsedad o el silencio. Elige la crítica en vez de la adulación y el deber moral en vez del interés o la apatía moral.
Respetar las identidades de los otros permite amar la Luz que alberga cada uno
Aún mas rechazo que eso de tener que someterse con obediencia a que el texto tenga que significar una sola cosa para todos los feligreses, a los discípulos judíos de Jesús les debe haber provocado rechazo cómo interpretaban los gentiles eso de dejándolo todo, le siguieron. La caída de Jerusalem, la destrucción del Templo y el exilio del pueblo judío de su tierra, convencieron a los líderes cristianos de que los cristianos habían reemplazado a los judíos en los planes de Dios. Pero el judaísmo sobrevivió –a pesar de todo- y no mostraba signos de desaparecer o de fusionarse con la nueva fe cristiana.
La ley romana prohibía a los cristianos circuncidarse, para vivir como judíos entre judíos. En ese contexto bélicamente hostil, decirle a un judío que tenía que dejarlo todo para seguirlo a Jesús, era lo mismo que decirle que tenía que renunciar a mas aún que su familia, sus bienes y apetitos; se le decía que, para ser cristiano, tenía que renunciar a su identidad. A los Ebionitas y Nazoreos les puede haber parecido inaceptable que a ellos se les exigía renunciar a mas de lo que algunos pocos de entre los cristianos gentiles podían elegir dejar atrás para seguirlo a Jesús.
Prefirieron cultivar un discipulado espiritualizado, manteniéndose dentro de la cosmovisión judía. Cuando las persecuciones se les volvieron insoportables, se sustrajeron al dominio imperial romano y a la iglesia de los gentiles, trasladándose a la península arábiga o a otros destinos mas orientales. Prefirieron seguir enseñando a sus hijos a preguntar, porque creían que de nada sirve un cuerpo sin cadenas, si no viene con libertad de pensamiento. Hoy en día la mayoría de los cristianos estaría de acuerdo con ellos, pero en su momento pagaron altos precios por preservar su identidad y libertad.
Quien preserve su identidad, arribará a su lugar en el mundo
Después de tantos siglos, finalmente el pueblo judío ha podido volver a la tierra que nos vio nacer y nos fue prometida por Hashem. A pesar de los problemas con los vecinos, los israelíes (de muchas religiones) han logrado construir un pequeño gran país. El único de la región en el que un cristiano puede construir una iglesia y orar en Paz. Es el único país del mundo que en el último siglo ha plantado mas árboles de los que ha talado (algo mas de 250 millones de árboles, han sido plantados en el amor al terruño).
Que nuestro creador nos bendiga a todos, cualquiera sea nuestra identidad, y nos ayude a encontrar los caminos de la paz en libertad.

Simeón, un judío de su época
¡Shalom!
Este Domingo 2 de Febrero en las Iglesias se leerá -del Evangelio según San Lucas- un fragmento que dice que: …había en Jerusalem un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. (Lucas 2: ..25). ¿Qué significaba, hace dos mil años, que un anciano judío esperase la consolación de Israel?
La palabra consolación podría en este caso reemplazarse por redención, es decir que Simeón esperaba que Israel fuese redimido, liberado, de la opresión que sufría bajo las tropas imperiales romanas y sus lacayos regionales. El Espíritu Santo (en hebreo: Rúaj Ha Kodesh) le había revelado a Simeón que en vida él vería al ungido (en hebreo: Moshíaj = Mesías).
La idea de Mesías en Simeón no puede haber sido la que décadas mas tarde comenzaron a desarrollar los padres de la Iglesia, según las formas del pensamiento helenista. Para un judío piadoso de aquella época, las ideas teñidas de helenismo eran el enemigo. De hecho, uno de los peores insultos que podía proferir Simeón era calificarlo de: “¡Apikorim!” (=“¡Epicúreos!”, que por extensión quería decir ¡Helenistas!)
¿Qué clase de Mesías?
El autor del Evangelio resalta la continuidad entre el cristianismo y la religiosidad y las sagradas escrituras del pueblo judío. Por eso a continuación aclara: Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor. (Lucas 2:26). Simeón, como casi todos los judíos de su época ¿esperaba un Ungido, un Mesías, que enfrentase la opresión Romana, al estilo de Bar Kojba (el líder de la última gran rebelión militar Judea contra Roma)?
Aquel anciano judío ¿vio en el Jesús bebé al Mesías de la cosmovisión judía, o lo vio desde la perspectiva conceptual de los pensadores de cultura helenista, que pusieron los fundamentos de la teología cristiana? Lo que sabemos gracias al Evangelio es que don Simeón dijo: Porque han visto mis ojos Tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos (Lucas 2:30. 31).
En la cosmovisión judía el Di-s de Israel algún día traerá Su redención a todos los pueblos del mundo. Así lo enseñan nuestros profetas: Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro. (Isaías 52:10). Pero la liberación prometida NO es la redención de las secuelas espirituales de un pecado sexual cometido por nuestros ancestros Adán y Eva. Es la convivencia entre todos, pero esta vez en Paz y Justicia. Jehová ha hecho notoria su salvación; A vista de las naciones ha descubierto su justicia. (Salmo 98:2).
¿Un Mesías para los gentiles, y otro para los judíos?
Una de las funciones del Mesías en la cosmovisión judía, es convocar a los judíos dispersos por el mundo a regresar a Israel, y conducirlos hacia el reino Universal de Su Ley. En algunas tradiciones, otra de las funciones del Mesías es pagar con Su dolor por el dolor de los oprimidos, este último es el: Mesías doliente. Es en base a esta última idea de una de las funciones del Mesías, y en base a que Jesús enseñó que había venido para las ovejas perdidas de la casa de Israel (los descendientes de Israelitas apartados de la religión de Moisés) que San Pablo comenzó a elaborar la idea de que Jesús era el Mesías, que luego desarrollaron otros.
Cuando Simeón habla de la inminente consolación Mesiánica, la describe como Luz para revelación a los gentiles, Y gloria de tu pueblo Israel. (Lucas 2:32). ¿Por qué la liberación del pueblo judío la veía Simeón como revelación a los gentiles? Porque en la cosmovisión judía la redención de uno es imposible sin la de los otros. La verdadera redención es para todos los pueblos, respetando la identidad propia de cada uno, sin necesidad de que los otros pueblos abandonen sus tradiciones y tomen las del pueblo judío.
El Universalismo Judío
Es una idea lógica para un pueblo pequeño que se mantiene independiente en su tierra, ubicada entre dos grandes imperios. En los siglos que transcurrieron entre el regreso de Babilonia y la invasión Romana, la tierra de Judea quedó atrapada entre el Reino Seléucida de Siria y el Egipto ptolemaico en el sur. Ambos reinos helenistas, guerrearon entre sí durante más de un siglo. Judea era la parteverde del camino que recorrían los ejércitos de unos y otros.
No podía haber paz en Judea si no había Paz entre sus enemigos. Por eso el profeta decía que no alcanzaba con que los Judeos se liberasen a sí mismos y recibieran de nuevo a las tribus perdidas (del antiguo reino del Norte). La liberación de Israel tenía que servir para iluminar al mundo y llegar a todas las naciones. Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra (Isaías 49:6)
Cuando el estado Judeo cayó, hace dos mil años, había mucho de qué culpar a los romanos. Aunque se puede encontrar alguna condena a Roma en los escritos judíos de entonces, no es un tema mayor. El énfasis está puesto en averiguar dónde se equivocó el pueblo judío, y qué tal vez podríamos haber hecho de manera diferente. En nuestras oraciones, no despotricamos contra Roma, sino que declaramos que "por nuestros pecados, fuimos exiliados”.
La lectura gentil de la introspección judea
Poco después de muerto San Pablo y de que Jerusalem fue arrasada, las primeras comunidades de cristianos gentiles fueron obligadas a tener que demostrar a las autoridades del imperio Romano que ellos, los cristianos gentiles, no eran judíos, ni vivían como judíos o entre judíos. Dado que los judíos mismos admitían que habían sido castigados por sus propias culpas, comenzó la des-judaización de la Iglesia por señalarlos a los judíos como culpables de no haber interpretado correctamente sus propias sagradas escrituras y por no integrarse a la iglesia cristiana de los gentiles.
Así es como llegamos a que hoy en día, cuando leemos que después de que Simeón los bendijo (¿una bendición sacerdotal judía?) podemos interpretar que estaba profetizando que la prédica de Jesús y la prédica sobre Jesús crearían divisiones entre Sus discípulos: Le dijo María, Su madre: He aquí, este está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones. (Lucas 2: 34b-35).
Claro que la profecía de Simeón puede, además, también ser un fundamento bíblico para para las ideas que el cristianismo de los padres helenistas de la Iglesia mas adelante desarrolló sobre cuestiones como: la piedad, el sufrimiento y la intercesión de María.

El Prólogo dice para quién fue escrito
¡Shalom!
El lector tenido en mente por Lucas es un cristiano, familiarizado con las escrituras de Israel en su forma griega (la Septuaginta). El Evangelio probablemente fue escrito hacia el final del primer siglo, después de la primera revuelta contra Roma (66-70 e.c.) cuando la iglesia se había vuelto cada vez más de los gentiles, y el foco en Jerusalén había sido reemplazado por la misión a los gentiles
Es el momento de la tercera generación de seguidores de Jesús, la siguiente a la de los testigos oculares y primeros predicadores: tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra (Lucas 1:2). Estaban frente a dos realidades: el retraso del regreso de Jesús, y el hecho de que la mayoría de los judíos, en base a más o menos las mismas Escrituras, ni veían esas Escrituras como una predicción del papel mesiánico de Jesús ni aceptaban las afirmaciones acerca de Su estatus mesiánico.
Las mismas palabras, pero dichas en otro contexto…
Es importante para cada uno conocer la historia de la tradición que le ha formado para poder separar el legítimo legado inicial de lo que se le agregó luego, cuando ese legado atravesó circunstancias de momentos históricos posteriores, que dejaron su marca. Aunque la redacción del Evangelio de San Lucas es muy temprana, en él dejaron su marca, ajena al magisterio de Jesús, las circunstancias políticas que atravesaron al movimiento cristiano aproximadamente medio siglo después de Su Pasión.
Este Evangelio muestra un interés particular en las personas excluidas de la élite, como las mujeres, niños, enfermos, pobres, recaudadores de impuestos, pecadores, y los gentiles. Sin embargo, surgen problemas cuando este interés se considera como ajeno al contexto judío de Jesús. Cuando Jesús habla de esas personas, lo hace desde adentro del judaísmo, y no alejado de él. La mayoría de la gente en la antigüedad era pobre, y el sistema judío, empezando por las normas del Antiguo Testamento, exigía la responsabilidad comunal en su apoyo. Considerar apropiadamente a Jesús como alguien atento al cuidado de las necesidades de las mujeres, los niños, los enfermos y los pobres, lo sitúa claramente en el judaísmo de Su época, en lugar de separarlo de él.
La manera en que el Evangelio presenta a los judíos y el judaísmo es, sin embargo, complicada. En los dos primeros capítulos, Juan el Bautista y Jesús nacen en un vibrante ambiente de fieles judíos practicantes-. Pero luego, en el capítulo 4, del que proviene el segundo fragmento leído ese mismo Domingo, Lucas presenta a la sinagoga como un lugar de violencia (Lucas 4:28-29) y detalla los continuos fracasos de Israel mientras resalta la fidelidad de los gentiles y samaritanos (Lucas 7:9, 17: 16-18) y hasta presenta caricaturas mordaces de los fariseos.
La dura, áspera, retórica de Lucas se asemeja a la de los profetas bíblicos, pero la comparación es inapropiada, ya que las críticas de Jesús contra sus hermanos judíos están en este Evangelio sacadas de aquel contexto fraterno e insertas en un texto dirigido principalmente a gentiles. Las mismas palabras, dichas a otra persona siempre quieren decir otra cosa. También las de Él.
El Sermón en la Sinagoga
Así como hay un Leccionario cristiano, también hay un Leccionario judío. Los textos que se leen en la liturgia judía están ordenados siguiendo a los cinco primeros libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio). Comenzando con Génesis 1, cada semana se lee el fragmento que sigue inmediatamente a continuación del de la semana anterior. Al completar un año litúrgico con Deuteronomio 34, vuelve a comenzar por Génesis 1.
La segunda Lectura del Leccionario Litúrgico judío, suele ser un fragmento de alguno de los libros de los profetas, cuya lectura sirve para ilustrar algún aspecto de la primera Lectura. La interpretación tradicional judía suele ser muy diferente de la del mismo fragmento en la tradición interpretativa cristiana. Hoy en día no quedan registros de si alguna vez fue utilizado ese fragmento de Isaías que según San Lucas fue leído por Jesús en la sinagoga de Su terruño. Si se lo leyese, se lo leería completo.
El Evangelio narra que Jesús lee en voz alta a Isaías diciendo que El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos.
Esta parte del texto de Isaías parece resaltar el rol mesiánico de Jesús. Pero visto en un contexto judaico, es irónico que Jesús diga que viene a pregonar libertad a los cautivos, justamente cuando Juan el Bautista está preso. Además, el texto que el Evangelio de Lucas pone en Su boca omite las palabras de Isaías que puedan ser entendidas como una incitación a un levantamiento contra Roma y que ofrecen consuelo específicamente al pueblo judío oprimido por los romanos:
…a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Di-s nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado... (Isaías 61:2-3).
Ojalá tengan consuelo todos los enlutados, y los afligidos de Sion tengan gloria en lugar de ceniza.
Shalom Shalom!